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Trabajando para prevenir la violencia familiar y sexual en Huancano

  • Doris Argumedo
    Docente del Departamento de Psicología de la PUCP.

En un año de trabajo, no solo se ha incrementado el número de casos derivados al CEM Pisco, sino también ha aumentado de manera significativa el número de casos atendidos en el propio Huancano

Huancano es un pequeño distrito rural con apenas 1,758 habitantes. Es el distrito más alejado de Pisco y su apacible paisaje de uvas y pacaes contrasta con las carpas y refugios en las que vive el 80% de su población desde el sismo de 2007. Las denuncias de violencia familiar y sexual de Huancano representan apenas el 3% que recibe el Centro de Emergencia Mujer (CEM) en Pisco, según las estadísticas del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). Esta cifra está lejos de reflejar la cantidad de casos que viven las mujeres en Huancano. Las señoras Miriam Saavedra, Fidela Huaranca y Magda Huarcaya, lideresas de ese distrito, dan cuenta de otra realidad, saben de la urgencia de mejorar el acceso a servicios y dar respuesta a las necesidades de apoyo emocional de las mujeres que sufren violencia. Actualmente, ellas junto con los señores Vicente Bautista, Mariano Trillo y muchas más personas se han organizado y trabajan de la mano de sus autoridades gracias a la presencia del equipo de la “Estrategia de Prevención, Atención y Protección Frente a la Violencia Familiar y Sexual en Zonas Rurales” (ER). Hoy la PUCP se suma a ese esfuerzo.

La ER fue diseñada en el marco del Plan Nacional Contra la Violencia hacia la Mujer 2009-2015 y forma parte del Programa de Nacional contra la Violencia familiar y Sexual del MIMP y busca articular a todas las autoridades y operadores vinculados con la prevención y atención de la violencia familiar y sexual en la perspectiva de garantizar el acceso a servicios de calidad a las mujeres, niñas, niños, adolescentes y toda la población afectada por hechos de violencia en el ámbito rural. Se trata de acercar el Estado a la población, fortaleciendo las capacidades institucionales y los recursos humanos para el acceso a la justicia y la salud de las mujeres que sufren violencia. En un año de trabajo, no solo se ha incrementado el número de casos derivados al CEM Pisco, sino también ha aumentado de manera significativa el número de casos atendidos en el propio Huancano. A pesar de los avances, la demanda de apoyo emocional para las mujeres, continua insatisfecha y los operadores aquejan signos de agotamiento profesional. Las acciones que viene desarrollando la ER en diversos distritos rurales del país han permitido constatar que el fortalecimiento de capacidades locales pasa por el cuidado del recurso humano. La violencia no es solo un fenómeno fáctico, es también un fenómeno psíquico cuyo valor disruptivo depende del proceso de subjetivación, en un contexto cultural intersubjetivo.

Por ello, en el marco de construir acciones socialmente responsables que vinculen la académica con el Estado, instituciones locales y sociedad civil se ha desarrollado una alianza estratégica entre la Pontificia Universidad Católica del Perú, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables y la Sociedad Peruana de Psicoanálisis. Fruto de esta alianza es la iniciativa “Espacios grupales de reflexión y acción con actores de la Estrategia rural del PNVFS del MIMP” a cargo de las docentes Doris Argumedo, Rocío Franco y Elizabeth Haworth del Departamento de Psicología, que ganó el fondo concursable 2014 de la Dirección de Responsabilidad Social de la PUCP y se desarrollará entre los meses de marzo y diciembre del 2014, en el distrito de Huancano, de la provincia de Pisco.

*Texto elaborado junto con Rocio Franco y Elizabeth Haworth

Conoce más sobre este proyecto en la conferencia Nuevas alianzas y estrategias para la atención de la violencia de género en zonas rurales

Etiquetas:
familia
mujer
violencia

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