Ir al contenido principal Ir al menú principal Ir al pie de página

“La automedicación puede traer riesgos desde moderados hasta irreversibles”

Conversamos con César Mercado, médico general del Servicio de Salud, sobre la sintomatología de la COVID-19, las acciones que se deben tomar y los peligros de la automedicación.

  • César Mercado
    Médico general del Servicio de Salud
  • Texto:
    Yuriko Aquino

¿Cuáles son los principales síntomas de la COVID-19

Generalmente, los síntomas son fiebre, tos, fatiga, dolor de cabeza, dolor de garganta, malestar general, dificultad para respirar, pérdida de gusto y olfato. Algunas personas también han tenido dolor abdominal y diarrea. El 80% de los pacientes presenta síntomas leves, pero hay un porcentaje que puede agravar de moderado a severo. Por ello, siempre hay que vigilar nuestra temperatura y estar atentos a los signos de alarma: dolor de pecho, falta de aire o labios y/o dedos que se tornan azules.

Las recomendaciones para evitar el contagio son quedarte en casa el mayor tiempo posible; lavarte las manos constantemente con jabón o con una solución a base de alcohol de al menos 70%; evitar tocarte los ojos, nariz y boca; usar mascarilla correctamente (debe cubrir nariz y boca); mantener el distanciamiento social de 1.5 metros; y evitar las aglomeraciones».

También están las personas asintomáticas. ¿Cómo detectar si alguien tiene esa condición?

Los esquemas de detección por parte del Estado deberían ser testeos de pruebas a gran escala en la población. El Ministerio de Salud (Minsa) ha dicho que es probable que los asintomáticos sean hasta un 80% y ello representa un gran problema para ver cómo enfrentar los riesgos de contagio que trae este grupo. Además, hace un tiempo hubo un debate sobre si los asintomáticos contagian o no, y se ha concluido que sí contagian hasta el final de la enfermedad.

El asintomático es toda persona que, teniendo la infección por COVID-19, no desarrolla síntomas en el transcurso de su enfermedad, por eso es muy difícil  detectarla. En esta etapa de la pandemia donde nadie sabe quién tiene el virus, lo mejor es protegernos y seguir las normas de salud pública, como el uso de mascarilla, el lavado de manos frecuente, el distanciamiento social a más 1.5 metros, el uso de protector facial y evitar la aglomeración de personas.

Los principales riesgos de la automedicación son el enmascaramiento de enfermedades graves, intoxicaciones y reacciones adversas por uso indebido de medicamentos».

¿Cuáles son las recomendaciones para evitar el contagio?

Quedarte en casa el mayor tiempo posible; lavarte las manos constantemente con jabón o con una solución a base de alcohol de al menos 70%; evitar tocarte los ojos, nariz y boca; usar mascarilla correctamente (cubrir nariz y boca); al toser y estornudar, cubrirse la nariz y boca con el codo flexionado; mantener el distanciamiento social de 1.5 metros; evitar las aglomeraciones; y limpiar y desinfectar todas las superficies de tu casa a diario. Asimismo, si vas a usar transporte público, ponerte el protector facial.

Es importante que las personas de mayor riesgo a enfermarse gravemente por coronavirus (ancianos, mujeres gestantes, personas que sufren de hipertensión, diabetes mellitus, obesidad, enfermedad renal crónica o alguna enfermedad debilitante, etc.) limiten la interacción con otras personas

¿Qué debo hacer si tengo sospechas de tener COVID-19?

Lo primero que debes hacer es aislarte en una habitación que esté bien ventilada, usar mascarilla correctamente, lavarte las manos frecuentemente, no compartir utensilios y, en lo posible, tener un baño asignado que debe ser limpiado con una solución de lejía. Asimismo, llamar al número 113 del Minsa para que te hagan la prueba y el tratamiento correspondiente. También debes vigilar a diario todos los síntomas de alarma: fiebre de 38°C persistente, dificultad para respirar, tos y dolor de pecho o coloración azul en labios y dedos.

La enfermedad se desarrolla de forma leve en la mayoría de los casos, y solo es necesario tratamiento con paracetamol o ibuprofeno, hidratación, buena alimentación y vigilar los síntomas de alarma. Si en algún momento los síntomas leves aumentan, debes buscar ayuda llamando al 117 (EsSalud) o al 106 (Sistema de Atención Móvil de Urgencias – SAMU, adscrito al Minsa).

¿Qué se entiende por automedicación?

Es un problema de salud pública y se refiere al consumo de medicamentos sin la intervención previa de un médico, ni diagnóstico de la enfermedad, ni supervisión del tratamiento. Estudios en Perú señalan que hasta el 60% de personas se automedica.

¿Por qué la gente suele automedicarse?

Las causas son diversas: la accesibilidad a los medicamentos, la promoción libre de medicamentos en los medios, la dificultad del acceso a los servicios de salud, los factores económicos, y la presión de los mismos familiares y amigos al ofrecerte medicina.

¿Cuáles son los peligros de la automedicación?

La medicación no regulada puede traer riesgos para la salud desde leves hasta graves e irreversibles. Los principales peligros son el enmascaramiento de enfermedades graves, intoxicaciones y reacciones adversas; interacción entre de medicamentos; dependencia o adicción a ciertos fármacos y resistencia a los antibióticos. Un ejemplo claro de automedicación, en nuestro país, es el uso excesivos de antibióticos para problemas como congestión nasal y tos, que son una enfermedad viral donde el antibiótico no tiene ningún efecto, lo que conlleva a generar resistencia al mismo.

El dióxido de cloro es una sustancia química que se usa como blanqueador y desinfectante de superficies, no está aprobado en estos momentos para el tratamiento de la COVID-19. Existen bastantes reportes a nivel nacional e internacional que sostienen que esta sustancia trae problemas de salud graves, como irritación severa de tracto digestivo renales, fallas hepáticas, cardiovasculares y renales».

¿Quiénes pueden afectarse más con la automedicación?

Puede afectar y poner en riesgo la salud de cualquiera, pero hay que tener mayor cuidado con los niños, mujeres gestantes, adultos mayores de 60 años, personas que padecen alguna enfermedad crónica y/o consumen medicamentos. En el caso de los niños, hay que darles dosis adecuadas porque la medicación es según su peso. Las mujeres gestantes siempre deben llamar a su médico para ver qué tipo de remedio no le hace daño al bebé.

En los últimos días, se ha reportado el consumo de dióxido de cloro como prevención de la COVID-19. ¿Cuáles son los riesgos de este consumo? 

El dióxido de claro es una sustancia química que se usa como blanqueador y desinfectante de superficies, no está aprobado en estos momentos para el tratamiento de la COVID-19. Existen bastantes reportes a nivel nacional e internacional que sostienen que esta sustancia trae problemas de salud graves, como irritación severa de tracto digestivo renales, fallas hepáticas, cardiovasculares y renales. Por eso, recomendamos no consumir sustancias con dióxido de cloro o relacionadas (hipoclorito de sodio, lavandina,etc.).

Deja un comentario

Cancelar
Sobre los comentarios
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los comentarios pasan por un proceso de moderación que toma hasta 48 horas en días útiles. Son bienvenidos todos los comentarios siempre y cuando mantengan el respeto hacia los demás. No serán aprobados los comentarios difamatorios, con insultos o palabras altisonantes, con enlaces publicitarios o a páginas que no aporten al tema, así como los comentarios que hablen de otros temas.