"Con la tecnología podemos potenciar las relaciones humanas"
Se autodenomina un evangelista de la innovación. Sus trabajos trascienden los espacios académicos y también han sido exhibidos en festivales de música, parques temáticos, museos, galerías e, incluso, lugares públicos de distintas ciudades del mundo. Alberto Levy combina la tecnología con el arte y propone que el eje debe ser siempre el ser humano.
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Alberto Levy
Director general de Levytation – Creatividad tecnológica (México)
En un mundo lleno de tecnología, ¿cuál debería ser el espacio para las relaciones humanas?
Es muy fácil tener una inversión de valores cuando pasamos a tener acceso a tecnologías que hace muy poco tiempo sonaban como parte de una película de ciencia ficción. De drones a electroencefalogramas pasando por impresoras de comida, hoy podemos tener con relativa facilidad todas estas maravillas a nuestro alcance. Son los nuevos juguetes que compiten por nuestros (escasos) recursos. La tecnología no es negativa, pero su mal uso, seguramente, sí lo es. Las relaciones humanas deben ser prioridades siempre, nada es más rico que convivir y compartir con seres queridos. Cuando logramos que la tecnología nos sirva, podemos potenciar las relaciones humanas.
¿Cómo aportan las nuevas tecnologías a prácticas creativas?
La creatividad es un ejercicio humano, que nace a partir de inspiración, pero que se nutre de referencias y de la comunicación entre personas. La tecnología auxilia parte del proceso: en la organización, en encontrar evidencias y referencias que puedan aportar a una gran idea.
Usted mencionaba que el sistema educativo, muchas veces, impide desarrollar la creatividad en niños y adolescentes. ¿Qué estrategias deberían proponerse para apoyar esta creatividad desde la escuela?
Existen diversos tipos de inteligencias creativas que deben ser estimuladas constantemente, pero principalmente en etapas tempranas del desarrollo humano. El sistema educativo tradicional no está diseñado para identificar y estimular a los alumnos de forma personalizada. En todas las etapas de la vida académica, es fundamental dejar espacio para la experimentación y dar tanta o más importancia al proceso que al resultado final. El rol de los maestros debe ser menos vertical y mucho más el de un compañero en una jornada de aprendizaje.
¿Qué piensa de los videojuegos y de las redes sociales en relación con la generación de grupos sociales y prácticas comunitarias?
Plataformas digitales, como videojuegos y redes sociales, son capaces de desarrollar inteligencias creativas distintas, pero deben de ser complementadas con actividades sociales en el mundo real. Debemos siempre buscar el equilibrio y la desvirtualizacion, como conocer a nuestros amigos y conocidos de redes sociales en la vida real. Ahí uno descubre mucho más “capas” en la relación, así como la riqueza humana.
¿Cómo se puede impulsar el paso de la virtualidad a la realidad?
Si hablamos de niños, es fundamental la educación digital de los padres, que eduquen a sus hijos en el uso y mal uso de aparatos o plataformas. Una vida en equilibrio, con actividades en exterior, visitas a museos, viajes y convivencia familiar es fundamental para que exista, desde temprano, la apreciación de la riqueza multisensorial de realidad. Existe también una gran área de oportunidad para las instituciones académicas y el propio sistema académico. Lamentablemente, no es común ver temas como ética en internet o etiqueta en redes sociales en cursos académicos. La tecnología se desarrolla de forma muy rápida y el sistema académico tradicional no logra responder a tiempo a estos cambios. ¿Cuántos de nosotros hemos tenido una clase instructiva de Facebook, Snapchat o Tinder?
¿Cuál es la importancia del desarrollo de prácticas innovadoras entre jóvenes menores de 35 años en nuestra región?
Latinoamérica es una región con potencial infinito en el desarrollo creativo y tecnológico. Hay talento, cada día hay más infraestructura, y, principalmente, ha existido un cambio importante de paradigma de empleado a emprendedor. Con algunas excepciones, muchos estudiábamos para trabajar en alguna empresa o para el gobierno, es decir, buscábamos ser empleados de alguna institución para encontrar estabilidad. Hoy se habla de una nueva opción: emprender para, eventualmente, ser empresario. El fomento al desarrollo de ideas ha sido, en los últimos años, un diferenciador en la educación del joven y esto hace que Latinoamérica regrese e tener posibilidades de ser competitiva a nivel mundial.
¿PARA QUÉ NOS VISITÓ?
Evento: Innovadores menores de 35 – 3ra. edición
Organizadores: PUCP (Vicerrectorado Administrativo) y MIT Technology Review
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