A priori, parece ser una medida muy beneficiosa: una mayo bancarización es el común denominador de los países que se han desarrollado en los últimos años. (Chile, por ejemplo, es el país con mayor grado de bancarización en la región). Entre los mayores beneficios se puede mencionar la transparencia en el mercado laboral en el cual la informalidad hace que los trabajadores no reciban todos los beneficios a los que tienen derecho por ley. Cada trabajador podrá utilizar este mecanismo para demostrar, ante el Ministerio de Trabajo, alguna falta del empleador.  A su vez, gracias a la información que recibe el banco, será más fácil que el trabajador pueda demostrar si es sujeto de crédito.

Sin embargo, hay una serie de cuestiones que aún falta superar, como la infraestructura y la seguridad. La mayor parte de los peruanos ajenos al sistema bancario pertenecen a los sectores C, D y E, que en su mayoría no utilizan internet para efectuar sus comprar o pagos de servicios, por lo que tendrían que cobrar su sueldo en los bancos o en los cajeros. Esto puede producir una mayor congestión en los días de pago, aunque la solución sería el pago en días diferentes al fin de mes, a pesar de ello es necesario más inversión en infraestructura.
Otro problema es la seguridad. Una vez más, las personas que estén menos familiarizadas con el sistema financiero son las más     propensas a robos en los cajeros o por internet. Incluso grandes empresas han sido víctimas de los hackers informáticos, por lo que mejorar la seguridad es un trabajo que resta por desarrollar a los bancos.

Tener una cuenta, asimismo, implica un costo. Vale decir el ITF (si se reciben depósitos ajenos al pago de haberes) y el costo de oportunidad de dejar el dinero en la cuenta (en las cuentas sueldo no se pagan intereses). Actualmente una sola entidad financiera representa casi el 50% de los sueldos del sistema, lo que podría ocasionar un problema de monopolización de las cuentas sueldo, para lo cual son necesarias algunas restricciones que protejan al trabajador de otros sobrecostos. Además debe solucionarse el problema de la compensación de los bancos en el corto plazo.

Si una persona recibe el pago de sus haberes por medio del banco, es importante que esté informado y actualice esta información constantemente. Vale decir que el trabajador tiene la libertad de elegir en qué banco quiere que se le deposite su sueldo. Los servicios financieros son muy ventajosos muchas veces, pero siempre se deben leer detenidamente los contratos.

En conclusión, es positiva una bancarización de los sueldos porque formaliza nuestro sistema laboral pero debe hacerse progresivamente sin que sea obligatoria. Se debe considerar que una mayor bancarización da mayor poder de mercado a los bancos, por lo que es necesario mejorar en la regulación. Además con la competitividad, las empresas optarán por el pago del personal en los bancos dada su facilidad; de igual manera mientras la información sea clara, precisa y oportuna por parte de los bancos los trabajadores sentirán los beneficios de recibir su pago por dicho medio.