El economista PUCP Yuliño Anastacio hace honor a su segundo nombre, Clever, que significa ‘inteligente’ en inglés, con una larga lista de méritos. A sus 27 años es el líder de Infox, plataforma latinoamericana especializada en formación para el sector de economía y finanzas, que ha tenido un gran impacto entre los estudiantes y profesionales de estas disciplinas en todo el país.

Desde inicios del 2020, el emprendimiento de Anastacio y de sus dos socios pasó de brindar cuatro cursos en el Auditorio de San Marcos a ser una plataforma que ha desarrollado más de 100 cursos y cuenta con más de 15,000 suscriptores. La buena acogida les ha permitido dar este salto en menos de tres años. En la actualidad, el economista proyecta la expansión de Infox a México y Ecuador, y de allí al resto de Latinoamérica, al estilo de otras exitosas plataformas educativas.

“Infox nació para acortar la brecha educativa entre los estudiantes de economía del país, que no tienen las mismas oportunidades”, refiere Anastacio. “En la PUCP, he tenido docentes de excelencia, profesionales de altísimo nivel y exministros como Waldo Mendoza, Alonso Segura o José Gallardo, que me inspiraron siempre a investigar y aprender más, que me enseñaron a amar los cursos de la carrera. Esto no sucede con muchos talentosos estudiantes, que necesitan nivelarse para acceder a mejores trabajos en el sector público y privado”, comenta nuestro egresado, cuya plataforma educativa cumple con ese objetivo: brinda programas de especialización y de preparación para tener un mejor desempeño en los cursos de extensión, los mecanismos de contratación de las entidades del Estado, donde la competencia es muy alta.

De Cayumba Grande al Colegio Mayor

A dos horas en auto desde Huánuco, se encuentra Cayumba Grande, el pequeño pueblo donde creció Yuliño, el penúltimo de siete hermanos y el primer universitario en su familia. Hasta los seis años, su casa no tenía electricidad, y durante la primaria dividía su tiempo entre la escuela y la venta en el puesto de frutas de su madre. Alegre y conversador, el pequeño Yuliño era un excelente vendedor y, además, ocupaba el primer puesto de su promoción, mérito que le permitió postular en el 2010 al primer examen de admisión para el Colegio Mayor Secundario Presidente del Perú (Hoy COAR Lima).

“Yo crecí en una familia muy trabajadora pero el dinero solo alcanzaba para el día. Para dar el examen de admisión en Huánuco, mi mamá invirtió todo su capital en el transporte y estadía, pero ella apostó por mí”, recordó.  El esfuerzo tuvo resultados y fue admitido para cursar el tercer año de secundaria. A los 13 años se mudó al Colegio Mayor en Huampaní, una experiencia que transformó su vida.

“Fue la primera vez que pude dedicarme a ser estudiante a tiempo completo. Tuvimos el apoyo de psicólogos, todo estaba muy organizado. Como no sabía qué iba a estudiar después, me dediqué a aprender de todo: historia, lenguaje, idiomas, química. Era el que cerraba la biblioteca a las 10 de la noche. Me sentía como pez en el agua”, dijo nuestro egresado, quien terminó esta etapa entre los primeros puestos.

De la PUCP para el Perú

Había decidido estudiar Economía en la PUCP y se propuso ser el primer puesto de su promoción para obtener la beca de excelencia que ofrece la Universidad.  

“Decidí estudiar en la PUCP para aprender de los mejores. Para mi familia, fue un gran sacrificio económico y no quería incomodarlos, pero me apoyaron”, añade Yuliño, quien cumplió su promesa: ganó la beca y la mantuvo hasta el final de su carrera, y se graduó con el segundo puesto de su promoción.

Durante su etapa en la especialidad realizó varios trabajos, entre ellos fue predocente del curso de Introducción a la Macroeconomía con el profesor Waldo Mendoza, quien lo convocó como investigador asistente para proyectos de la OIT y el BID.  

“Cuando recibí mi primer sueldo como investigador, le pedí a mi mamá que dejara de trabajar. Ella laboraba como asistenta del hogar y merecía dedicarse más a sí misma. Mis padres han sido claves para que finalmente podamos salir adelante con valores”, recordó Anastacio, quien ha tenido que levantarse varias veces.  

El 2017 fue su peor año: una elevada carga de responsabilidades y la muerte de su abuela lo sumieron en una depresión y perdió algunas oportunidades, como una beca para un máster de la Universidad del Pacífico. En el 2018, empezó a recuperarse. Se concentró en mejorar su tesis, que obtuvo el Premio de Investigación en Economía y Finanzas 2019 del BCRP.

Desde entonces, no ha parado de crecer: en el 2021 presentó su libro Historia Fiscal del Perú, en coautoría con el Dr. Waldo Mendoza; continuó con la investigación y la docencia; y fundó su propia empresa. En este proceso, la Universidad ha sido una gran aliada.

“Estudiar en la PUCP es genial porque reúne todas las condiciones para desarrollar tus habilidades, con espacios académicos y extracadémicos, jardines, profesores que inspiran, amigos de todas las especialidades. La Universidad me dio los cimientos para formarme como persona y como profesional, y acceder a grandes oportunidades. Es un gran activo para el país porque cambia la vida a mucha gente”, añade el economista, quien avanza a paso firme en cada uno de sus proyectos.

“Mientras más preparados estemos los profesionales de provincia, se va a equilibrar la competencia de una manera más saludable para el país. Para hacer la diferencia, necesitamos un ejército de personas que sean buenos cuadros profesionales. La PUCP y el Colegio Mayor me becaron y confiaron en mí, y espero retribuir al país más de lo que recibí”, expresa el economista, quien a futuro le gustaría crear laboratorios de innovación e incursionar en la mejora de la gestión pública en el Estado.