El 2 de marzo del 2022, el Consejo Universitario aprobó la creación de la Oficina para la Igualdad de Género y Diversidad en la PUCP (OIGD), con el objetivo de prevenir y erradicar la violencia de género en el ámbito educativo y fortalecer la igualdad de género en la comunidad universitaria. Un año después, la jefa de esta oficina, Mag. Marcela Huaita Alegre, nos cuenta qué es lo que se ha logrado hasta la fecha.

Para ella, uno de los grandes avances de este año fue trabajar no solo con las unidades académicas PUCP, sino con las vinculadas a la investigación y al área administrativa. «Esta coordinación ha sido clave para encaminarnos hacia un gran reto: desarrollar un Plan para la Igualdad de Género y Diversidad, con un eje temporal de cinco años, que converse con el próximo Plan Estratégico Institucional (PEI) PUCP 2023-2027», señala.

Esta coordinación ha sido clave para encaminarnos hacia un gran reto: desarrollar un Plan para la Igualdad de Género y Diversidad con un eje temporal de cinco años".

El Modelo Educativo PUCP con enfoque de género

Después de un año de trabajo, Marcela Huaita comenta que los esfuerzos en el área académica permitieron que se integre el enfoque de género en el marco del nuevo Modelo Educativo PUCP, aprobado en 2021. «Primero revisamos cómo se incorporaba este enfoque en las mallas curriculares de pregrado de la PUCP. Esto nos mostró que solo 8 de 15 unidades académicas ofrecían algún curso relacionado con este tema», detalla la jefa de la OIGD.

Asimismo, Huaita comenta que se identificaron que las facultades estaban en diversos niveles de avance, algunas habían hecho esfuerzos sostenidos para la incorporación del enfoque de género, como guías para el dictado y capacitación a docentes, y otras no sabían cómo empezar el trabajo. “Por ello, construimos los lineamientos para la incorporación del enfoque de género en la formación académica de pregrado, teniendo en cuenta estas diferencias entre las facultades. Este es un trabajo logrado con la Dirección Académica del Profesorado (DAP) y la Dirección de Asuntos Académicos (DAA)”, añade.

Un trabajo conjunto con estudiantes y docentes

La Mag. Marcela Huaita resalta que la labor de la OIGD también ha sido armonizar la perspectiva de prevención de la violencia basada en el género para un trabajo más efectivo con diferentes dependencias de la Universidad, que abordan a diversos públicos como estudiantes, docentes, personal administrativo, entre otros.

Huaita señala que, en ese sentido, se ha trabajado muy estrechamente con la DAES, en particular con el Programa de Prevención y Atención de la Violencia Basada en Género a Estudiantes, así como con otras unidades para posicionar, de forma correcta, los canales para atender problemas que enfrentan las alumnas y alumnos con relación a temas de violencia basada en el género.

Con respecto a la relación con el alumnado, Huaita indica que se han mantenido reuniones continuas con las representantes estudiantiles ante la Asamblea Universitaria (REA) así como con las secretarías de género de los centros federados. «Esto ha permitido construir lazos de confianza y recoger información para desarrollar herramientas de protección cuando estos representantes reciben casos de estudiantes. Esperamos realizar, en este primer semestre, un taller de primeros auxilios psicológicos, el cual permitirá que se apoye a personas expuestas a un reciente momento de estrés», detalla.

Galería de actividades en las que participó la OIGD en el 2022

En el caso del profesorado, la jefa de la OIGD comenta que se ha trabajado junto con la DAP en la implementación de las Políticas de Igualdad de Género para la Docencia. «La problemática no se agota en incorporar profesoras, sino que se deben dar condiciones de participación, permanencia y promoción», agrega.

De acuerdo con la data de la DAP, en el 2022, la PUCP contaba con más del 30% de docentes mujeres. «Sin embargo, en las áreas de ciencias, el porcentaje baja a un 22.9% y en Ingeniería, llega solo al 14%. Un escenario similar sucede en Derecho y Economía, con 22.9% y 24%, respectivamente. Esto nos demuestra los retos y oportunidades para mejorar», precisa Huaita.

Para la autoridad PUCP, se debe trabajar en considerar una cuota femenina o masculina en todos los concursos de las facultades que no alcancen una representación del 25% de alguno de los géneros. «Además se debe ampliar el rango de edad para las postulaciones de mujeres porque, por la carga familiar, generalmente tienen un retraso de varios años para obtener títulos de posgrado respecto a sus pares varones», acota.

«La problemática no se agota en incorporar profesoras, sino que se debe dar condiciones de participación, permanencia y promoción (…) En las áreas de ciencias, el porcentaje baja a un 22.9% y en Ingeniería, llega solo al 14%. Un escenario similar sucede en Derecho y Economía, con 22.9% y 24%, respectivamente».

Mag. Marcela Huaita
Jefa de la Oficina para la Igualdad de Género y Diversidad en la PUCP

Compromiso institucional

Este esfuerzo de la OIGD en el 2022 también lo hizo de la mano con el Vicerrectorado de Investigación (VRI) y el Vicerrectorado Académico (VRAC). «Con el VRI hemos tenido un intercambio para plantear la necesidad de que los datos en donde se presenta la producción de investigación de la PUCP pueda visibilizarse el trabajo realizado por hombres y mujeres», resalta.

Además, se compartieron ideas en torno a la integración del enfoque de género en la propuesta de política para centros e institutos de investigación PUCP. «Hemos planteado la posibilidad de promover la participación de mujeres dentro de la plana de investigadores, así como de adoptar medidas encaminadas a la erradicación de obstáculos enfrentados por las mujeres en razón de prejuicios, costumbres o prácticas que se basen en estereotipos de género, todo esto en concordancia con las políticas generales de la Universidad», señala Huaita.

En el plano administrativo, la OIGD ha acompañado el proceso de elaboración y aprobación del Reglamento contra el Hostigamiento Sexual Laboral, aprobado en septiembre de 2022. «Asimismo, nuestro rol de brindar asesoría técnica ha sido importante para la implementación de un proceso que espera generar consenso sobre la tolerancia cero frente al hostigamiento sexual en la PUCP», finaliza.