Ir al contenido principal Ir al menú principal Ir al pie de página
Coronavirus

La inversión en las herramientas de educación a distancia

Esta modalidad ha cobrado especial relevancia pues, en tiempos de aislamiento social, es el principal método de enseñanza alrededor del mundo. Pero ¿conocemos realmente la inversión necesaria para las implementaciones didácticas y tecnológicas?

  • Texto:
    Sthefanny Carrión Cobarrubias

Solo en Estados Unidos, más de 200 universidades han cerrado para prevenir la expansión del coronavirus (COVID-19). El panorama no es muy distinto en América Latina y, en nuestro país, van más de dos semanas desde que el Gobierno dispuso la suspensión de las clases presenciales en universidades e institutos. Así, la educación a distancia ha pasado a ser la principal herramienta de enseñanza en el pregrado alrededor del mundo, un espacio que, hasta ahora, le había sido ajeno.

Entender sus posibilidades implica también acercarse sin preconcepciones para ser conscientes de la complejidad de los recursos que hay detrás de una pantalla. «A pesar de ciertos prejuicios, la enseñanza virtual puede ser más precisa y exigente que  la presencial», indica la Mag. Marcela Chueca, directora de la Maestría en Gerencia Social, uno de nuestros programas con más experiencia de este tipo. «Esta modalidad demanda más tiempo del profesor y mayor disciplina de los estudiantes. Además, contrariamente a lo que se cree, es muy cercana con los alumnos», añade.

Por su parte, el Mag. Sandro Sánchez, director de Programas MBA de CENTRUM PUCP, explica que «si bien la modalidad virtual no necesita de aulas, sí requiere implementar una solución tecnológica que no aplica para la presencialidad». Los costos vienen asociados a sistemas de comunicación, bases de datos, ancho de banda y una serie de inversiones necesarias para poder tener un soporte adecuado.

«Así como en la versión presencial hay que darle mantenimiento a la infraestructura, dictar en un aula virtual requiere un sistema tecnológico robusto», indica. Para esto, se debe invertir en cuatro aspectos: hardware, software, materiales didácticos específicos e implementación de las herramientas para el dictado.

Preparación docente

Un elemento que puede pasar desapercibido es la cantidad de horas necesarias para preparar o adaptar un curso a condiciones tan específicas como las herramientas digitales modernas. Sean horas asincrónicas o sincrónicas, en la educación a distancia, un docente puede realizar un seguimiento mucho más personalizado y tiende a invertir mayor tiempo fuera del aula.

«Lo más importante es que los objetivos de aprendizaje se puedan lograr a través de la modalidad virtual. Para esto, los profesores tienen que seguir una preparación especial, y luego adaptar sus contenidos y presentaciones o preparar otros nuevos», acota Sánchez.

El desarrollo de materiales depende de las características del curso y puede pasar por diversas formas de digitalización. Traducir todo este esfuerzo en números para asignar precios de cursos depende de muchas variables. En condiciones normales, los cursos de educación a distancia resultan sostenibles gracias a que se repiten muchas veces, lo que no va a suceder, necesariamente, en la particular situación que enfrenta la educación a nivel global.

El panorama regional

CENTRUM PUCP dicta la modalidad online desde hace más de 10 años y es una de las unidades de nuestra Universidad con mayor experiencia en esta área, lo que implica asegurar no solo la calidad de los profesores, sino también manejar una inversión en tecnología y en la capacitación específica que se imparte al docente. La apuesta por esta modalidad la ha llevado a ser una de las escuelas de negocios con mayor cantidad de alumnos en Latinoamérica, y recientemente ha obtenido el puesto número 1 en Latinoamérica y el puesto 6 a nivel global

«En escuelas de negocio muy bien posicionadas en rankings internacionales, como EGADE-Tec de Monterrey y el Instituto de Empresa, los precios son iguales o incluso mayores que en la modalidad presencial», señala también el Dr. Percy Marquina, director general de CENTRUM PUCP. La percepción, pues, cambia a partir de la información.

*Artículo editado el 1 de abril del 2020.

La inversión PUCP en el semestre 2020-1

La virtualización no es más fácil ni económica. Requiere mucha preparación. Cada área de la Universidad está dando lo mejor para que el semestre tenga un gran nivel de calidad».

Marta Tostes

Docente del Dpto. de Ciencias de la Gestión

La Dra. Marta Tostes, docente del Departamento de Ciencias de la Gestión, señala que, a pesar de conllevar un esfuerzo sustancial por parte de todos los miembros de nuestra comunidad, esta será una experiencia enriquecedora. «La coyuntura nos impuso esta situación. La virtualización no es más fácil ni económica. Requiere mucha preparación. Cada área de la Universidad está dando lo mejor para que el semestre tenga un gran nivel de calidad», añade.

Como especialista en temas de gestión de tecnología e innovación y presidenta de la Asociacion Latino-Iberoamericana de Gestión de la Innovación Tecnológica (Altec), ha aportado, desde su experiencia, brindando información para la toma de decisiones institucionales. Como mencionamos anteriormente, nuestra Universidad está reforzando sus sistemas tecnológicos con una inversión extraordinaria mensual de S/ 1.6 millones. «La inversión en software corresponde a la adaptación al formato en Paideia y el contrato de los servicios Zoom. Por otro lado, lo concerniente al hardware implicó la inversión en  los servidores y los servicios universitarios de telecomunicaciones», explica.

Deja un comentario

Cancelar
Sobre los comentarios
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los comentarios pasan por un proceso de moderación que toma hasta 48 horas en días útiles. Son bienvenidos todos los comentarios siempre y cuando mantengan el respeto hacia los demás. No serán aprobados los comentarios difamatorios, con insultos o palabras altisonantes, con enlaces publicitarios o a páginas que no aporten al tema, así como los comentarios que hablen de otros temas.