En 1989, mientras el mundo y el país se tambaleaban entre cambios históricos y tensiones sociales, en el corazón de la PUCP nacía un sueño colectivo: la Asociación de Egresados y Graduados (AEG-PUCP). Un proyecto ambicioso que buscaba mantener vivos los lazos entre sus egresados y la Universidad que los vio crecer. Su propósito: “Trascender en la sociedad como parte de la comunidad PUCP, a través del aporte de sus egresados”. Ayer, 10 de diciembre de 2024, esa semilla de gratitud y colaboración celebró sus 35 años en el NOS PUCP, un evento que no solo miró al pasado con orgullo, sino también al futuro con esperanza.

La creación de la AEG reflejó el espíritu de resiliencia y visión de futuro que siempre ha caracterizado a la PUCP y a sus egresados".

La ceremonia reunió a un selecto grupo de voces que encarnan el espíritu de esta comunidad. Desde el presidente de la AEG, Ing. Víctor Gobitz, hasta el presidente de Fiat Lux, Dr. Eric Torres, pasando por los vicerrectores académico, Dr. Waldo Mendoza, y de Investigación, Dr. Eduardo Ismodes, todos compartieron anécdotas, reflexiones y, sobre todo, un compromiso renovado por seguir construyendo caminos que iluminen el porvenir.

La AEG no es solo un reflejo del pasado, sino una fuerza activa en la construcción del futuro. Una asociación que no solo celebra lo que ha sido, sino que también imagina lo que puede llegar a ser.

La AEG: un puente de generaciones

La AEG es mucho más que una organización, es un puente que conecta generaciones de profesionales con su alma mater. El Ing. Víctor Gobitz lo resumió en una frase: «Cuando miramos hacia atrás y pensamos en 1989, la creación de la AEG reflejó el espíritu de resiliencia y visión de futuro que siempre ha caracterizado a la PUCP y a sus egresados». En sus palabras resonó el eco de miles de egresados que, desde 1989, han encontrado en la asociación un espacio para compartir logros, retos y aprendizajes.

Renzo Jeremías, miembro destacado de la Red de Egresados Voluntarios, emocionó al público al recordar: «La PUCP no solo nos formó como profesionales, sino que nos formó como personas que transforman vidas y personas». Y es que esa red, creada en 2020, ha sido un motor para iniciativas que van desde programas de mentoría hasta proyectos de impacto social, siempre con el sello de excelencia y solidaridad que caracteriza a la Universidad.

Fiat Lux: el sueño hecho acción

Si hubo un momento que robó el protagonismo de la noche fue el lanzamiento oficial de la Fundación Fiat Lux. Eric Torres, conmovido, tomó el micrófono para compartir la historia detrás de esta iniciativa: «Nacimos en medio de la pandemia, cuando entendimos que la gratitud debía transformarse en acción. Hoy, Fiat Lux es una realidad que busca iluminar el camino de estudiantes talentosos, uno a la vez».

Nacimos en medio de la pandemia, cuando entendimos que la gratitud debía transformarse en acción. Fiat Lux es una realidad que busca iluminar el camino de estudiantes talentosos, uno a la vez".

Lilian Kulhmann-Samamé, otra de las líderes del proyecto, complementó: «La educación no solo cambia vidas, cambia sociedades. Esta beca es nuestra forma de devolver lo mucho que recibimos de la PUCP». Su pasión y compromiso resonaron con fuerza, recordando que cada aporte, por más pequeño que parezca, tiene el poder de transformar un destino.

Con un enfoque en la educación crítica y equitativa, Fiat Lux simboliza algo más que una beca. Representa la esperanza de que un futuro más justo es posible, siempre que existan personas dispuestas a apostar por el potencial humano.

Voces que inspiran el futuro de la AEG

La velada también fue un espacio para reflexionar sobre el papel de la educación y la colaboración en el desarrollo del país. El vicerrector de Investigación, Dr. Eduardo Ismodes, lanzó un desafío ambicioso: «Hagamos mil Fiat Lux. Parece una locura, pero es posible si trabajamos unidos. Las becas no solo deben transformar vidas, deben resolver problemas reales del Perú».

Hoy, como entonces, es en los momentos de mayor oscuridad donde se encienden las luces que guían".

Por su parte, el vicerrector académico, Dr. Waldo Mendoza, transportó a los asistentes al turbulento 1989, recordando: «Ese año fue de los más difíciles en nuestra historia reciente, pero también fue el inicio de algo grande. Hoy, como entonces, es en los momentos de mayor oscuridad donde se encienden las luces que guían».

Parece una locura, pero es posible si trabajamos unidos. Las becas no solo deben transformar vidas, deben resolver problemas reales del Perú".

Entre discursos y aplausos, quedó claro que la AEG no es solo un reflejo del pasado, sino una fuerza activa en la construcción del futuro. Una asociación que no solo celebra lo que ha sido, sino que también imagina lo que puede llegar a ser.

La celebración por los 35 años de la AEG fue más que un evento conmemorativo, fue un recordatorio del poder de la comunidad y de la educación para cambiar realidades. La Fundación Fiat Lux simboliza este espíritu transformador, proyectando un futuro donde cada egresado y estudiante PUCP tenga la oportunidad de brillar. Como lo expresó Lilian Kulhmann: «La gratitud es acción y la acción es cambio». Una noche para recordar, pero, sobre todo, para inspirar.