En memoria de una gran poeta
Desde la publicación de Ese puerto existe en 1959, la obra de Blanca Varela asombró a los lectores y a la crítica especializada por la fuerza y la lucidez con las que explora la subjetividad y el mundo exterior.
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Cecilia Esparza
Profesora asociada del Departamento de Humanidades
La poesía fue para Blanca, como ella misma lo dijo en una entrevista, un «inevitable y doloroso oficio», que asumió como un compromiso estético y al mismo tiempo ético. La búsqueda tenaz de un lenguaje que exprese la experiencia vital, se refleja en los temas de su obra: la materialidad de la existencia, el rechazo del sentimentalismo, la ciudad de Lima y la reescritura de la tradición criolla, la maternidad como experiencia contradictoria que transforma la relación de la mujer con el mundo, la pregunta por lo trascendente desde una conciencia anclada en la celebración de la impureza de la vida, cuyo sentido final es incierto.
Es difícil encasillar la obra de Blanca Varela en una corriente literaria. Los años de aprendizaje en el círculo de artistas que frecuentó en Lima y en París la acercaron al surrealismo y al existencialismo. Sin embargo, sus estrategias expresivas se basan en un trabajo profundamente personal con el lenguaje, a partir de imágenes de una belleza distinta a la convencional, que representan la actitud gozosa y valiente ante la existencia propia del «animal que se revuelca en barro» y que posee el «don para entrar en la charca», versos de Concierto Animal (1999).
No puedo hablar sobre Blanca usando el pasado, no solo su obra, sino su presencia como mujer que vivió de manera independiente, enfrentando con valentía las circunstancias de su vida, abriendo el camino para las mujeres dedicadas a la vida artística e intelectual en el Perú. Su obra, reunida en Canto Villano (1986 y 1996) y Donde todo termina abre las alas (2000) y su figura ajena a los homenajes, distante frente a las alabanzas, cercana y cálida para los que tuvimos la fortuna de conocerla, seguirán interpelando e inspirando a sus lectores actuales y futuros.
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