Sobre la paralización de los estibadores en el puerto del Callao
Cuáles son las consecuencias de la huelga de estibadores en el puerto del Callao? El especialista Franklin Duarte nos comenta sobre el tema y sus posibles soluciones.
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Franklin Duarte
Magíster y licenciado en Administración, docente del Departamento Académico de Ciencias Administrativas
Desde el punto de vista del planeamiento estratégico las huelgas de estibadores representan un riesgo para las empresas exportadoras e importadoras que utilizan la vía marítima en sus operaciones comerciales con el exterior. Este riesgo es mayor cuando no se puede embarcar o desembarcar productos altamente perecibles tales como flores, frutas frescas, verduras, carnes, vacunas, etc. Es necesario enfatizar aquí las pérdidas que se ocasionan a las firmas que exportan e importan; en términos de costo de capital inmovilizado, imagen de la empresa ante los clientes y demandas judiciales por incumplimiento de cláusulas relativas al tiempo de entrega en los contratos de compra venta internacional de mercancías. Es difícil pensar sobre cuántos embarques de exportación serán devueltos o penalizados y cuántas órdenes de compra locales de mercancías importadas serán canceladas.
El tráfico de carga acumulado a diciembre 2009 que registró el puerto del Callao ascendió a 17388 TM representando el 79.08% del total de tráfico. Esto demuestra una excesiva y riesgosa concentración de carga en un solo puerto. Comparando con Chile, en el año 2009, el puerto de San Antonio movilizó el 26,5% del total de carga en número de TEUs mientras que Valparaíso movilizó el 23.4% del total; esto refleja una mayor desconcentración de la actividad portuaria.
Por otro lado, no todo es dinero, es necesario preocuparse por la salud del estibador, mediante acciones de salud ocupacional vía chequeos antes de ingresar a laborar y luego periódicamente. No sería justo que ingrese a laborar sano y se retire enfermo sin percatarse. La ergonomía y antropometría ayudan a mejorar sus condiciones de trabajo. Asimismo, su seguridad durante los procesos de estiba y desestiba, es importante.
Otro punto clave es ponerse a pensar que producto del avance científico y tecnológico la labor del estibador tenderá a utilizarse en forma menos intensiva. Si observamos como funciona la terminal Delta en el puerto de Rotterdam, primer puerto de Europa, nos damos cuenta que no hay estibadores, todo está automatizado. Los contenedores son manipulados, cargados, estibados, descargados y desestibados por robots. Esto implica que resulta indispensable pensar desde hoy en la reconversión laboral de la actividad de estibador. Podríamos plantear la creación de un fondo y un centro de capacitación acorde con la experiencia y conocimientos de los estibadores que les permita adquirir nuevas habilidades para prestar su mano de obra en sectores diferentes.
Al Estado le compete el rol de dotar una infraestructura competitiva, establecer un marco legal estable y contratar funcionarios altamente capacitados para desempeñarse en la actividad portuaria. La insuficiencia de planes de contingencia, inversiones y escasa capacidad negociadora con los gremios involucrados es evidente. La UNCTAD, en su publicación sobre transporte mundial edición 2009, señaló que la mejora más notable de rendimiento en los puertos se enfocó en la productividad de las grúas.
Los diferentes actores implicados deben actuar de forma constructiva, responsable y colaborativa. El tema de fondo es resolver un asunto de interés nacional.
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