Perú ante La Haya: por una sentencia equitativa
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Julissa Castro
Docente de la Escuela de Gobierno
La posición nacional argumenta que no existen acuerdos de delimitación marítimos entre ambos países, por lo que plantea el establecimiento de una frontera basada en el derecho internacional. Una línea equidistante que divida salomónicamente el límite de mar fronterizo entre Perú y Chile.
Alegatos
Ad portas de iniciarse la fase oral del contencioso marítimo ante la Corte Internacional de Justicia, hoy se torna más relevante que nunca conocer los alcances de un fallo que marcará una nueva etapa en las relaciones bilaterales con el vecino del sur.
Desde este 3 de diciembre, los dos países presentarán sus alegatos de defensa de sus posiciones ante el Tribunal Internacional, proceso que será público y ampliamente difundido por los medios de ambos territorios. Se trata de la última etapa de la demanda insertada por el Perú, en el 2008, antes de emitirse el fallo inapelable que será conocido el próximo año. Mientras tanto, el termómetro que mide la opinión pública de las dos naciones colindantes se va calentando.
Pero más allá de las declaraciones, algunas más afortunadas que otras, realizadas por figuras de ambas partes, están los argumentos oficiales. ¿Cuáles son esos fundamentos que hoy nos enfrentan?
Mientras que Perú sostiene que la frontera marítima comienza en el Punto de la Concordia (área final de la frontera terrestre peruano-chilena según el Tratado de Lima, de 1929), Chile sustenta que es el Hito N°1. Asimismo, argumentan que los acuerdos pesqueros de 1952-1954 son tratados limítrofes; Perú, en cambio, los desconoce como tales. Es por ese motivo que se propone que se establezca una línea media que divida en dos partes iguales la frontera marítima.
Actualmente, los 37,900 kilómetros cuadrados del triángulo interior donde se superponen las 200 millas marítimas de los dos países, reclamado por Perú, son considerados por los chilenos como parte de su territorio marítimo. Esto es lo que en la práctica se viene ejerciendo. Lo mismo ocurre con los 28,471 kilómetros cuadrados que están dentro de las 200 millas peruanas, pero que por el lado chileno se considera como parte de alta mar, es decir, aguas internacionales.
Ese es el statu quo actual, que pretendemos cambiar de acuerdo con el estricto derecho internacional. Entonces lo que se debe pretender es convencer a la Corte de que los acuerdos pesqueros firmados a mediados del siglo pasado con Chile no representan tratados limítrofes.
Sea cual fuere el laudo que emita La Haya, lo cierto es que el dictamen marcará un antes y un después en las relaciones con Chile. Y es que se trata del último “escollo”, como dice el ministro Rafael Roncagliolo, para sellar, finalmente, las controversias limítrofes con el vecino del sur. Luego de ello, estará en manos de ambos gobiernos y la sociedad civil establecer el tipo de relaciones que queremos pervivan en el futuro.
Si quieres saber más, este viernes 7 de diciembre será el Diferendo Marítimo Perú-Chile: Balances y Perspectivas Externas organizada por la Asociación Civil Politai y la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas e inscríbete en línea.
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