“Estoy enamorada de América Latina, pero siempre tuve el sueño de conocer Perú y México primero”, confiesa, emocionada, la Mg. Rita de Cássia Gregório de Andrade, docente del Departamento de Humanidades. “Llevo poco más de tres años en esta Universidad. Considero que estar en la PUCP me ha marcado muchísimo”, cuenta la catedrática brasilera, que dictó desde el 2010-1 al 2013-2 el curso Geografía Urbana en la facultad de Geografía y medio ambiente.

Su vocación docente es muy poderosa…

Paulo Freire es un educador brasilero que revolucionó la forma de educar no solo en Brasil y Latinoamérica, sino en todo el mundo. Su idea era enseñarles a los jóvenes a leer el mundo para que puedan cambiarlo. Yo intento lograr lo mismo desde mi especialidad. La geografía es una ciencia holística que enseña cómo funciona el mundo desde el punto de vista político, económico y cultural. Mi misión es que el alumno sepa el real funcionamiento del mundo y se libere de situaciones alienantes.

Además, tengo mucho acercamiento con ellos (sus alumnos). Los quiero mucho y creo que ellos también a mí. Siempre me emociono cuando veo las encuestas de aprobación al finalizar el semestre. Al comienzo fue difícil: estar en otro país, en otra cultura, en otro idioma; me demoraba tres días para preparar una clase; ahora, me demoro tres horas.

Luego de tres años aquí, ¿qué falencia en nuestro sistema educativo le llamó más la atención?

En el Perú, hay muchas instituciones educativas que dispensan una educación mercadológica. Ven que la educación es rentable y se aprovechan de que a las universidades públicas les va mal. Formas a los alumnos de acuerdo a determinadas demandas. No soy una persona que desprecia la práctica o el pragmatismo, pero sí considero que no hay que olvidar la base filosófica, ética y moral con la que debe contar cualquier área del conocimiento. Ese es el problema que yo veo en la educación en el Perú: su mercantilización. Además, que la educación pública, gratuita, esté en problemas. Las universidades están formando consumidores, individuos sin mucha conciencia social, insertados en el mercado neoliberal.

¿Y en el ámbito de la geografía, en específico?

La geografía, como carrera, viene sobreviviendo en el Perú tan solo en dos universidades: PUCP y la UNMSM. Si le preguntas a la gente en la calle qué hace un geógrafo o qué es la geografía, no saben qué responder. O, en todo caso, tienen la idea del geógrafo tradicional, memorístico, que se aprende las capitales de los países. Falta una mayor valoración de la geografía a nivel nacional. Lo mismo también pasa con otras carreras de igual importancia como “historia”, por ejempl