Chile: "Las posibilidades educacionales no reflejarán el origen social de los alumnos"
Mediante la eliminación de la selección de alumnos en las escuelas de Chile, se busca eliminar el lucro, el financiamiento compartido y la discriminación social. El PhD. Alejandro Carrasco explica cuáles son los aciertos de la educación en países desarrollados, tras su ponencia en el VIII Seminario de Investigación Educativa organizado por el Departamento de Educación, el Centro de Investigaciones y Servicios educativos (CISE), la Maestría en Educación y el Doctorado en Ciencias de la Educación.
-
Alejandro Carrasco Rozas
Sub-Director del Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación, CEPPE UC.
Texto:
Solange AvilaFotografía:
Giovani Alarcón
¿Por qué Chile optó por eliminar el sistema de admisión en los colegios?
Los colegios en Chile elegían la composición social y académica de sus establecimientos. Usaban distintas estrategias para predecir cómo se comportarían en clases y el rendimiento que iban a tener, para que les fuese más fácil educar. Pero llegó al punto en que la selección implicaba el alto nivel de segregación escolar. De los países que participan en la OCDE, Chile es uno de los países más segregados escolarmente en el mundo, como Perú.
En el 2009 se hizo una legislación que prohibía seleccionar, pero sin ningún sistema de seguimiento para que se cumpliese. La nueva legislación que entrará en implementación gradual desde el 2016 permitirá que el Ministerio de Educación vele por que se cumpla los criterios de no discriminación. Los académicos y partidos políticos han debatido ampliamente sobre el tema. Pero se debe entender que el principio detrás de esta ley es que los establecimientos escolares deben suministrar educación a todos los que la requieran independientemente de su origen socioeconómico o de su rendimiento académico. Por esa razón, el objetivo es lograr un sistema escolar más inclusivo y cohesionado.
¿Cómo garantizar que los colegios anularán la selección de alumnos?
Los padres ya no van a postular al establecimiento sino a un sistema centralizado computacional coordinado por el Ministerio de Educación. Además se creó la Superintendencia de Educación, organismo del Estado con facultades para multar y hasta cerrar los establecimientos escolares que incumplan las normativas.
Un detalle a contemplar es que el sistema escolar chileno tiene tres tipos de establecimientos. El 7% está conformado por los particulares pagados, donde va la elite. El 56% está cubierto por proveedores privados, fundaciones religiosas o empresarios de la educación que reciben un subsidio del Estado, además están facultados para cobrar a los padres un monto mensual promedio de 40 dólares, el límite es 150. Luego está el 36% conformado por colegios públicos municipales que son gratuitos.
Con la nueva legislación se elimina gradualmente el cobro de los colegios particulares subvencionados a las familias, en un plazo de 5 a 10 años. El monto que cobraban será puesto por el Estado, de modo que el sistema escolar subvencionado sea gratuito. Con la condición de aceptar a quienes quieran ingresar, sin importar sus condiciones académicas, culturales, ni económicas. Así las posibilidades educacionales no reflejarán el origen social de los alumnos. Sin embargo, la legislación no aplica para los colegios particulares pagados, donde estudia la élite. Ese sector continuará autosegregado.
¿Qué aciertos y diferencias encontraron en el análisis comparativo entre Finlandia y Chile?
En general, en muchos países desarrollados, a las familias se les asignaba una escuela local. Luego se transitó a elección de escuela regulada donde el gobierno local ofrecía dos o tres opciones. En Chile se puede elegir cualquier escuela. Sin embargo, si bien declaraban que les gustaban los colegios socioculturalmente mixtos, valoraban mucho la posibilidad de autoexcluirse de familias con características que no les gusta y elegían establecimientos de su mismo NSE o superior. En cambio en Finlandia valoran que los estudiantes vayan a colegios mixtos, lo cual ha generado cierto aumento de los grados de concentración de los estudiantes con mismas características o índices. Otra diferencia es que los padres buscan establecimientos donde hay niños de altísimo desempeño académico.
¿Que el Estado sea un proveedor educacional no implica un riesgo de un monopolio de ideas o desatender las ideas de la sociedad civil?
La educación en Chile es mayoritariamente privada y con esta reforma eso no va a cambiar. La sociedad contemporánea ha resuelto este conflicto de distintos modos. Francia tiene una república fuerte, el pluralismo se manifiesta en los espacios públicos, pero es con la educación donde todos se sienten iguales. Por eso la educación será pública y el Estado va a promover una sola idea: el valor del pluralismo. En otro extremo, Chile, en la dictadura de Pinochet se debilitó la educación estatal y se dejó que los privados eduquen, sin preocuparse por cuáles eran las ideas de estos promovían.
Un punto intermedio son Bélgica y Holanda, donde permiten educar con las distintas concepciones morales y religiosas, pero el Estado se va a preocupar por que los proyectos educativos sean sólidos y de calidad. No cualquiera puede educar, como en Chile que tiene alrededor de 6 mil establecimientos escolares particulares subvencionados, con determinadas ideas para la educación. En Holanda no hay copago, ni selección, ni discriminación.
El 90% de la educación en Estados Unidos es pública, al igual que en Inglaterra y otros países desarrollados. La educación pública está muy descentralizada, en manos de las comunidades locales. Por su parte, el Estado garantiza el financiamiento y que esa pluralidad local se exprese. En cambio en Chile, no hay pluralidad ni se decide democráticamente, son los seis mil dueños que toman las decisiones. Por tanto, no le tendría miedo al Estado, no es un monstruo con ideas propias, sino un vehículo para que la sociedad se exprese.
Deja un comentario