¿Cuál es el balance que hace de LASA 2018?

Creo que el de este año es el más grande e importante congreso de estudios latinoamericanos que se ha desarrollado hasta el momento, no solo porque ha reunido a más de ocho mil personas y por la alta calidad de los paneles, sino también por el interés que ha despertado en varias universidades del mundo, lo que abre muchas perspectivas de intercambios académicos para docentes y alumnos, además de actividades de discusión e incluso de becas y programas que involucren a más estudiosos de Latinoamérica con el mundo.

Es la primera vez que el congreso se realiza fuera de América, ¿qué tal la experiencia?

Fue una apuesta, sin duda. Yo fui elegido presidente de LASA con la agenda de globalizar los estudios de América Latina. Fue una apuesta también porque las posibilidades de seguir yendo a otras regiones del mundo dependían mucho de los resultados de este congreso. La recepción de LASA 2018 ha sido abrumadora, la hospitalidad de la gente, el incremento en las inscripciones también lo confirman. Eso nos demuestra que hay distintos núcleos de estudios latinoamericanos en todos los lugares del mundo que se han estado desarrollando en todas la regiones, al margen del mainstream de los estudios globales. Creo que este evento nos confirma que esta es la ruta de globalización e internacionalización de la academia y me da mucho orgullo que, como profesor de la PUCP, tenga un rol en este proceso.

¿Qué líneas temáticas destacaría como las más importantes de LASA 2018?

Tomando en cuenta que hay 1,500 paneles, los temas han sido bastante variados. Sin embargo, hay algunos temas que unen a ambas regiones del mundo. Por ejemplo, la migración forzada, la corrupción, el autoritarismo, la violencia de género, la dificultad de las democracias para poder estabilizarse son parte de esta agenda global.

¿Nuestra Universidad, a través de sus profesores, también se ha consolidado como una de las delegaciones más grandes?

La PUCP se ha colocado como lo que ya es: líder en la región y en el mundo por la calidad de ponentes, por el número de colegas que participan. Creo que estamos dejando en alto el nombre de nuestra Universidad.

¿Qué retos le quedan?

Paso a ser past president y como tal formo parte del Comité de Desarrollo que tiene como misión mirar en perspectiva el futuro de los estudios de América Latina. Y también, vuelvo a la Universidad, de donde nunca me he ido, a mis labores de docencia e investigación en nuestra querida PUCP.