Un matemático en números
La búsqueda de su nombre en Google arroja 14,300 resultados. El Dr. José Manuel Aroca Hernández-Ros empezó a enseñar matemáticas en el año 1964, así que, echando sumas y restas sencillas, sabemos que lleva 45 años como docente, 35 de ellos dedicados a la cátedra en la Universidad de Valladolid, España. Llegó al Perú el 11 de agosto, invitado x la Cátedra José Tola Pasquel 2009, para quedarse un total de 45 días en los que va a dictar 4 conferencias y 1 curso.
-
Dr. José Manuel Aroca Hernández-Ros
Se suele acostar a las 2 de la madrugada y despertar a las 7 y 30 de la mañana. L.Q.Q.D.: diariamente duerme 5 horas y 30 minutos, aunque confiesa que se queda 30 minutos + echado en la cama para que su mujer, con quien lleva casi 40 años de casado, no se enfade x despertarla tan temprano. Quisiera dormir 8 horas diarias pero, a sus 63 años, le es muy complicado. Sabemos que su mujer es solo un poco < que él pero, aunque el Dr. Aroca prefiere mantener la cifra en reserva, asegura que al verla no le echaríamos + de 30.
Nació un domingo x la noche de 1946 pesando 4 kilos y 500 gramos. En ese entonces, su padre, Ramón, tenía 46 años y su madre, Pepa, 36. No recuerda cuándo aprendió a sumar, pero sí a leer: a los 2 años. A los 16 entró a trabajar al Consejo de Investigaciones Científicas por un pago mensual de 300 pesetas, lo que equivaldría actualmente, + o –, a 8 soles. Tiene la teoría de que lo que tarda uno en conseguir la licencia de conducir es directamente proporcional a la inteligencia, => los + listos, demoran +. Él la obtuvo en el año 1963, cuando tenía 25, la misma edad en la que publicó su primer libro, Singularidades de variedades de clase R, y nació su hija >, Carmen, quien ahora tiene 38. Al año siguiente tuvo 1 hijo +, José Manuel; 2 años después se sumó Juan y, por último, 3 años + tarde, Pepa, la <, cuyo nombre en realidad es María José, pero explica que a los José se les dice Pepe porque San José era el padre putativo de Jesús, que en latín se dice pater putativus, así que P + P es = Pepe, => en femenino sería Pepa. Además, tiene 2 nietos: María, que tiene 1 año y 8 meses, e Isaac, de apenas 3 meses.
Vive en el 2do. piso de un edificio en España, en un departamento de 240 m2, junto a su esposa y 1 perro, López. Lee muy deprisa, un promedio de 2 libros x semana, lo que equivale a 8 libros al mes. Pasa 2 horas diarias frente a la computadora y revisa su correo electrónico 1 vez al día. Siempre fuma 1 puro después del almuerzo y 1 puro luego de la cena, y 0 cigarrillos. No conocemos su peso pero sí sabemos que su talla de zapatos es 43 y, de pantalón, 58. Dice que mide 1 metro y 78 centímetros y que no piensa revelar la medida de su cintura. En estos momentos sigue una dieta que lo obliga a beber 4 litros de agua al día; había intentado hacer dieta 2 veces antes, sin grandes resultados.
Si sumamos todos los números que has leído hasta este momento, obtenemos 24,007 pero nos falta agregar un 5: el de sus hermanos Antonio, Ricardo, María, Ramón y Claudio; un 3, de sus títulos académicos: licenciado en Matemáticas, diplomado en Estadística y doctor en Matemáticas; y un 8, de los libros que ha escrito a lo largo de su vida.
El Dr. Aroca dice que su teorema matemático favorito es 1 de Euclides, que señala que existen infinitos números primos, cuya demostración es muy fácil; y que él también ha creado 1 teorema, que está entre sus preferidos, llamado Reducción de singularidades de espacios analíticos, que advierte que cualquier espacio analítico admite un modelo no singular, cuya demostración, calculo, me tomaría unos 13 años, 9 horas, 54 minutos y 7 segundos, entender.
¿En qué medida intervienen las matemáticas en la vida?
La cuestión no es hasta qué punto intervienen, sino descubrir si es que hay algo en que no intervengan. Cuando fue el Año Mundial de las Matemáticas, en el 2001, jugaba con mis hijos a que me preguntaran cualquier cosa y yo tenía que responder en dónde intervenían las matemáticas, y no pudimos encontrar nada donde no estuvieran presentes. Donde hay un número están las matemáticas y donde hay una forma geométrica, también; entonces, dime tú si eres capaz de encontrar algún sitio sin números ni formas. Un periodista me preguntó una vez si conocía alguna rama del conocimiento humano donde las matemáticas no intervinieran y le dije que a lo mejor la teología: conozco a dos personas que intentaron demostrar matemáticamente la existencia de Dios y ahora están en el manicomio, literalmente.
¿Qué usos le damos a las matemáticas en la vida cotidiana?
Las matemáticas ayudan a enfrentar los problemas de la vida. Uno podría preguntarse qué tienen que ver las matemáticas con los problemas de la vida. Pues enseñan básicamente dos cosas: la primera es buscar el inicio o comienzo de una situación compleja para poder ordenarla; y la otra, según un ejemplo de Newton, es que si uno intenta empujar una piedra y esta no se mueve, la parte en dos trozos y los empuja uno por uno. En cualquier situación difícil de la vida, si uno se ha entrenado en buscar el origen para poder ordenarlo y luego dividirlo en partes para poder afrontarlo, los problemas se vuelven más fáciles de solucionar. Las matemáticas no solo preparan a la gente para enfrentarse a problemas científicos, sino también a los de la vida. Tienen un papel fundamental ordenando la cabeza, nos permiten comprender desde cosas sencillas de la vida cotidiana hasta otras tan sublimes como la forma del universo.
Existe una vinculación interesante con la música y la poesía.
La música y la poesía consisten en buscar una pauta o, a veces, la ausencia de ella. Cuando buscas una pauta, lo que en realidad buscas es una simetría que acaba reproduciendo algo, y eso es un concepto puramente matemático. Por el otro lado, cuando buscas la ausencia de algo, estás buscando caos, que es uno de los últimos aspectos de las matemáticas. Últimamente, todos los matemáticos estamos entusiasmados tratando de estudiar el caos porque, en realidad, es bastante ordenado, mucho más de lo que parece.
Escribe: María Paz de la Cruz
Foto: Yanina Patricio
Deja un comentario