Hoy, según la FAO, 15.5 millones de peruanos y peruanas padecen niveles moderados o severos de inseguridad alimentaria. La crisis agroalimentaria en el Perú es ya una realidad asociada al impacto de la pandemia de la COVID-19, y agravada por la concentración de poder en la producción y distribución de alimentos, el deterioro de recursos naturales y el desperdicio de alimentos.

El hambre inhabilita derechos y quiebra la dignidad humana. Frente a ello, la PUCP apostó en el 2022 por emprender una estrategia integral para visibilizar y mitigar los efectos de la crisis agroalimentaria. Con miras a trascender las agendas individuales y apostar por el bienestar común, la Dirección Académica de Responsabilidad Social (DARS) ha venido impulsando una estrategia a partir del enfoque de colaboración multiactor. Así, se han articulado acciones con distintas unidades (Facultad de Gastronomía, Hotelería y Turismo, Facultad de Gestión y Alta Dirección, Facultad de Educación, Facultad de Psicología, Facultad de Ciencias e Ingeniería, y CAPU), gremios y asociaciones (Federación de Estudiantes de la PUCP y Asociación de Egresados PUCP), así como con diversos actores del sector privado, Iglesia, organizaciones sociales y de base, y otros colectivos vinculados al sector agroalimentario.

Por un lado, se emprendieron acciones institucionales para movilizar a la comunidad PUCP en la respuesta a la crisis agroalimentaria. Así, junto a la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas, en el mes de junio, se organizó el webinar “Estrategias frente a la crisis agroalimentaria. Prioridades y recomendaciones”, en el que se abordaron las posibilidades para actuar ante la crisis alimentaria.

Además, junto al Banco de Alimentos del Perú, se inició la campaña de recolección de alimentos “El Kilo”, y se proyecta implementar un programa de voluntariado para apoyar la organización y funcionamiento de las ollas comunes. Sumado a ello, junto a La Revolución y Peruanos Unidos por la Cocina y la Alimentación (PUCA), venimos trabajando en torno al proyecto “Cocina poderosa”, en el marco de la alianza «La Receta Para un Perú Mejor», con el objetivo de asegurar raciones de comida a ollas comunes, a través de la reactivación de pequeños restaurantes, asociaciones de mujeres y pequeños productores vinculados a la agricultura familiar, con énfasis en el fortalecimiento de capacidades de las usuarias de las ollas comunes en temas como educación alimentaria, formación para emprender e inclusión financiera. A la par, se continúa con la coordinación de esfuerzos con el Arzobispado de Lima, Cáritas Lima, Resucita Perú, así como con la Asociación Nacional de Productores Ecológicos y la Red de Ollas Comunes, con quienes ya se ha identificado prioridades y acciones específicas para implementar una agenda en común.

Por otro lado, la DARS promueve acciones que involucran activamente a las y los estudiantes en la respuesta a la crisis alimentaria. En esa línea, hemos trabajado de la mano del colectivo Estudiantes por la Crisis Alimentaria, quienes, entre otras acciones, han elaborado un glosario de términos para ordenar la discusión sobre la crisis alimentaria en el país. Asimismo, se coorganizó el Coloquio Interuniversitario Crisis alimentaria en el Perú. Desafíos y propuestas, con participación estudiantes de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la PUCP. Finalmente, se cogestionó la puesta en marcha de la Alimentatón – Retos por la seguridad alimentaria 2022 seleccionando 4 propuestas innovadoras de estudiantes, las cuales serán implementadas y acompañadas por la DARS.

En el 2023, en tanto la responsabilidad social universitaria no es otra cosa que la expresión del compromiso ético de la Universidad frente a los enormes desafíos del desarrollo humano sostenible en el Perú, la DARS consolidará estos esfuerzos. Nos orienta la convicción de que la PUCP, junto con otras instituciones, tiene el deber ético de aportar y mitigar los efectos de la crisis agroalimentaria. Para tal fin, se continuarán y se reforzarán intervenciones en los campos de la investigación, la incidencia y la intervención gracias al activo involucramiento de estudiantes, egresados, docentes y personal administrativo de nuestra comunidad.