“La apuesta hacia adelante es la respuesta al pasado”
Nuestro escritor nos cuenta detalles sobre su última novela, que fue el libro de ficción más vendido en la última Feria Internacional del Libro de Lima.
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Alonso Cueto
Escritor y profesor del Departamento de Humanidades
Texto:
Jonathan Diez
El escritor recibe a PuntoEdu una mañana en su casa. Tiene en sus manos un toro de barbotina –un material parecido a la arcilla–, que le regalaron unos reclusos del Penal San Jorge cuando los visitó para escribir episodios de su reciente novela La viajera del viento. En esta entrevista, el Dr. Alonso Cueto, docente del Departamento de Humanidades, habla del pasado, el Perú y su literatura.
Un tema recurrente en sus novelas es el pasado y la memoria de los personajes. ¿Por qué es importante escribir historias sobre el pasado?
Una de las obsesiones que se trasluce en lo que escribo es la idea de que los seres humanos vivimos en una relación permanente con el pasado. Esto, inevitablemente, va a definir gran parte de quiénes somos y cómo vivimos. El pasado es irreparable, no podemos cambiarlo, es un fenómeno esencial en el descubrimiento de nuestra identidad.
En su reciente novela, los personajes Ángel y Eliana tienen una relación conflictiva con el pasado. Aunque de diferentes maneras, ambos son víctimas del conflicto armado interno.
La culpa y el arrepentimiento son un asunto esencial de la vida en relación con la memoria. El primer libro que escribí se llama La batalla del pasado, porque aún creo –como me dijo un amigo de España alguna vez– que el Perú no puede vencer la batalla contra el pasado. Es una sombra que nos persigue. Como seres humanos y sociedad, es imposible vivir si no se resuelven estos conflictos. En la novela, la imagen de esta mujer que aparece en la tienda e irrumpe en la vida de Ángel es un ejemplo de cómo lo que creíamos sepultado en el pasado vuelve a nuestras vidas. El pasado nunca está del todo perdido. Los personajes quieren seguir adelante con sus vidas, buscar nuevos horizontes. Sin creer en ninguna norma, ideología o religión, ninguna fuerza ajena, el puro instinto los motiva a vivir, pese a que han sufrido siempre. La apuesta hacia adelante es la respuesta al pasado.
La novela –política e histórica en muchos sentidos– nos habla de las deudas que tenemos como sociedad con el pasado. ¿Cómo ve al país años después de la violencia?
En los últimos 30 años, el país ha dado saltos importantes en reconocer el pasado. Los peruanos estamos aprendiendo a valorar nuestra historia. La importancia de figuras como Franklin Pease y María Rostworowski en la difusión de temas históricos ha sido esencial para el Perú actual. Aunque aún hay racismo, discriminación y pobreza, hoy están más denunciados, a diferencia de antes. De la manera más violenta, hemos aprendido que somos un país marcado por la diversidad de culturas. Recién hoy, en el siglo XXI, nos damos cuenta de que somos un único país.
Del lado del estilo, la novela es muy visual y cinematográfica. ¿Siempre reportea para escribir?
Sí. Una parte de la novela la escribí en el mercado de Surquillo y otra, en la cárcel, donde suceden algunos episodios. Una de las cosas que más me fascina de la literatura es cómo un escritor puede construir imágenes a través de las palabras. ¿Cómo se logra esta sensación? Creo que esto funciona para todos los escritores: es importantes concentrarse en un detalle relevante de la vida de los personajes y darle intensidad a ello.
Luego de haber escrito toda su vida, ¿cómo concibe la literatura hoy?
Tengo la esperanza –que muchos han perdido– de que la literatura signifique algo, que sea más que un pasatiempo o entretenimiento. Las novelas pueden ser vehículos para conocer aspectos de la realidad y de los seres humanos. Pueden servir para reconocernos como sociedad y entre nosotros. El Perú es un país con tantas zonas que ignoramos, llenas de conflictos y, por lo tanto, llenas de historias por contar.
La viajera del viento
Alonso Cueto
Lima: Editorial Planeta, 2016
Encuéntralo a la venta en la Librería PUCP a S/ 39.
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