¿Cuáles son las particularidades de la investigación aplicada en Alicante?

En la investigación que hicimos en la Universidad de Alicante, incluimos a 250 personas de administración de servicios y 250 miembros del personal docente e investigador. El objetivo era identificar qué particularidades se vivían en cada carrera y en la promoción profesional de las académicas y de los académicos, porque sabemos que el porcentaje de mujeres que llegan a la cúspide, al techo de la proyección académica que es la cátedra, es mucho más reducido que el de los hombres.

¿A qué se debe esto?

Intervienen en primer instancia factores del tipo personal e individual, que fueron los primeros argumentos que se pusieron sobre la mesa y que aluden fundamentalmente a la poca iniciativa de las mujeres, poca motivación o a tener otro tipo de aspiraciones. Con el tiempo se demostró que este tipo de factores o variables de corte individualista no eran suficientes para explicar estas asimetrías, así empezaron a aparecer otra serie de factores.

¿Cuáles son los factores más relevantes?

Un factor tiene que ver con las características estructurales de la propia organización universitaria, que pasan por una cultura que sigue un modelo muy masculino de organización del trabajo, donde se reconoce la valía y las características de la gestión femenina, pero siempre se relegan a un segundo plano. A eso le sumas que cuando no puede propiciar conciliar tu vida familiar y profesional tiendes a dejar de lado tu carrera profesional. También se han agregado dos variables muy interesantes: una es que las mujeres no participamos de las redes informales donde, al fin y al cabo, transita toda la información y se generan relaciones de apoyo y de mecenazgo y de mentoría. El otro aspecto importante es que no tenemos modelos de referencia femeninos.

¿Podemos decir que las universidades promueven esta forma de discriminación?

Si preguntas si existe algún tipo de discriminación en la universidad te van a decir que no, la universidad es el lugar por excelencia de la meritocracia.  Sin embargo, hay elementos muy sutiles de muy difícil cambio, con muchísima resistencia, que hacen que se revierta esa inercia, es un elemento estructural muy difícil de observar, muy sutil, pero sabemos que existe. La maternidad parece que ya es un lujo y un capricho, pero es un derecho y la reproducción es una necesidad que forma parte de nuestras vidas. Es claro que la maternidad significa un parón, pero lógicamente la universidad no tiene que computar de la misma manera a los hombres y las mujeres que han tenido un hijo. El número medio de hijos de las académicas en España es de 1,2 y el número de hijos que tienen los académicos es de 3,4.

¿Se deberían implementar cuotas de género en las universidades?

Soy partidaria de las cuotas porque está demostrado que tanto en la docencia como en la investigación, comisiones paritarias no solo mejoran la gestión, sino mejoran la calidad cuando se toman las decisiones conjuntamente. ¿Sabías que el teléfono con el operador Siri de Apple se hizo pensado solo para ser usado por un hombre? Cuando lo quiso probar una mujer el identificador de voz no identificaba la voz ni el tono. Un producto en el que se había invertido muchísimo dinero y que era un gran progreso, por no tener en el equipo de desarrollo a una mujer, tuvo que tardar tres años más para lograr rentabilidad y su función social.

¿Cuánto cree han avanzado las mujeres en su lucha histórica por la igualdad?

Creo que mucho y vamos a avanzar más. Las mujeres que estamos en cargos de responsabilidad tenemos que sentir que somos privilegiadas y que tenemos que hacer algo. No tenemos que esperar, tenemos que promover e incentivar el cambio en la medida que el contexto nos lo permita. Se han cambiado muchas cosas pero queda lo más difícil, que es lo más sutil. Hemos logrado la igualdad formal, el marco legal, tenemos los mismos derechos formales pero falta la igualdad efectiva, en las cosas cotidianas y en la vida profesional y familiar, en ir tranquila por la calle y no ser objeto de ningún asalto verbal o físico. Lo vamos a conseguir, no en dos años, pero sí con el compromiso y la fuerza de la convicción.