¿De qué se encarga el derecho informático?

Es la conjunción del derecho tradicional cuando se enfrenta a nuevas situaciones que la tecnología nos expone como usuarios. La tecnología entendida desde el uso del internet hasta el uso de celulares, de sistema de identificación, de tarjetas magnéticas, etc. La idea es tratar de abordarla de manera más interdisciplinaria, tomando como base la informática. Los abogados, los informáticos, los educadores deben tratar de entender esta nueva dinámica, este cambio de paradigma que nos planeta la informática ya sea repensando la forma tradicional del derecho, adaptando lo que ya había o creando nuevas alternativas.

¿Cómo así se interesó en esta novedosa rama del derecho?

Cuando empecé a estudiar derecho, en el segundo año, me di cuenta que el derecho estaba bastante estático y que las reglas ya estaban hechas, ya existía el código civil, el código penal, las leyes administrativas. Justo se dio el auge de internet por el 98 y me di cuenta que era un campo absolutamente amplio donde se necesita mucha creatividad, originalidad y especialmente estar en contacto con otras disciplinas para entenderlo mejor. Lo vi como una posibilidad de poder ser la creadora del derecho contemporáneo, una ocasión única. Es un desafío con uno mismo y con otros, donde nadie es más o menos inteligente que otros, pues la idea es que sea más colaborativa, más interdisciplinaria.

¿El derecho informático será el derecho del futuro?

Esto de informatizar los procesos judiciales y la forma de resolver conflictos es muy cultural. Si bien podemos decir que el derecho informático está en auge hace 20 años, los cambios realmente son muy lentos pero también depende del punto de vista generacional. Estamos en una generación donde el face to face es muy importante, todavía no es muy fácil desprendernos del papel, del documento. Pero sí hay nuevas formas de solucionar conflictos legales de manera alternativa usando medios electrónicos. Por ejemplo hay una tendencia a querer agilizar de manera electrónica el arbitraje, la conciliación.

¿El comercio electrónico también es un protagonista en este contexto?

Todo lo que tenga que ver con lo comercial, es decir el comercio electrónico, no solo de empresa a empresa, sino de empresa a consumidor, de consumidores frente a una empresa, genera multitud de circunstancias que hay que tener en cuenta. Hay una falta de educación de los usuarios sobre el uso de las tecnologías y su rol dentro del comercio electrónico. Por un lado los abogados tienen que volver a replantearse, pero teniendo conocimiento de cómo funciona la tecnología en sí. Por ejemplo una página puede aparecer como segura y tener un http y un candadito, pero eso no significa que realmente sea confiable. Ese es un conocimiento que va más allá de lo tradicional y es ahí donde empieza a ser interdisciplinario.

¿Internet ha cambiado el panorama del derecho?

Ha cambiado todo y el derecho, me parece, no es ajeno. El derecho es la rama de la ciencia que regula la forma que nos movemos como sociedad. Sin duda hay partes que han sido más afectadas por otras y la privacidad es una de ellas. Nadie puede negar que el concepto de privacidad, con las nuevas generaciones y con lo que facilita internet, está siendo tergiversado o visto de otra manera. La visión de los que tenemos 30 no es la misma de los que tienen ahora 15 años. El derecho estaba reglando un statu quo que es totalmente distinto al que hay ahora. En el derecho penal simplemente las tecnologías lo que hacen es favorecer la comisión de delitos, por lo tanto el derecho no puede estar ajeno a eso. Definitivamente toca unas ramas más que otras, aunque algunas otras son más reticentes como por ejemplo la parte del gobierno electrónico que todavía está en pañales.

¿Las universidades deben fomentar la especialización del derecho informático?

Yo soy una activista en ese sentido, creo que sería muy interesante. Hoy tenemos grandes profesores que son grandes especialistas es un montón de temas como derecho penal, administrativo, propiedad intelectual, sin embargo creo que hace falta un agrupamiento de esos grandes saberes pero desde una visión un poco más informática. Creo que eso es el derecho informático: profesores y profesionales que sean especialistas en una materia, pero que la vean no desde la visión tradicional del derecho, sino desde la visión de la informática. Eso implica involucrarse más, no solo en el uso de la tecnología, sino comprender cómo funciona. Esto facilitará repensar cuál es la mejor solución desde un punto de vista legal cuando un caso «x» venga a tu estudio o un alumno te haga preguntas sobre este tema.