¿Cómo impacta el fenómeno de las redes sociales en el mundial Sudáfrica 2010?

Evidentemente, en este mundial a diferencia de otros hay una mayor presencia de las redes sociales como el Facebook, el Hi5 y otros dispositivos tipo Twitter. Vemos que esto no está siendo utilizado sólo por comunidades especializadas, sino que lo usan los seguidores y los fans. A nivel de la dinámica propia de un mundial, llama mucho la atención que los jugadores abran su cuenta y actualicen sus comentarios.

Pero ¿cómo impacta? Depende qué entendamos como impacto. De hecho van a tener una presencia y de pronto van a marcar una diferencia concreta en relación a otros mundiales, pero de ahí a pensar que hay una mejor calidad de información, eso está por verse. Más que hablar de impactos, se trata de la sensación de cercanía, de proximidad que se crea por el hecho de que algún jugador famoso cuelgue unas palabras. Eso significa mucho para sus seguidores y le pone sazón al momento del mundial.

El tema de las redes sociales suscita posiciones encontradas.

Con este tema de las redes sociales hay una oportunidad muy importante para los investigadores interesados en la interfase entre tecnología, sociedad y cultura. Es un tema sobre el cual hay mucha expectativa, mucha emoción y muchos supuestos, pero que conocemos poco. Algo muy sonado en el tema de las redes sociales ha sido su vinculación con las campañas electorales. No niego el potencial de estos mecanismos, pero para realmente poder hacer un comentario más detallado tenemos que estudiar casos. Durante la campaña de Obama hubo una estrategia de comunicación que utilizó intensivamente estas redes y aducimos que fue exitosa porque Obama resultó presidente. Sin embargo, hay que reconocer que todas estas redes tienen un alcance limitado. El hecho de ver que se usan no quiere decir que sean experiencias 100 % masivas.

¿Con la utilización de las redes sociales han cambiado las formas de consumo?

Con las redes sociales el uso de los espacios con fines publicitarios es mayor, se trata de publicidad direccionada que uno nunca sabe como aparece. Pero, a primer impulso, la publicidad en el Facebook no nos garantiza que el consumo aumente.

Algunos directores técnicos les prohíben a sus jugadores usar las redes sociales.

Es interesante ver que el uso de redes ha sido regulado por algunos equipos como consideraciones estratégicas. En mi opinión estas redes pueden tener un potencial distractivo grande, pero depende de la personalidadde cada uno.

En el ámbito periodístico, ¿cómo crees que las redes sociales redibujan el panorama?

Hay que tomarse las cosas con calma y no perder la perspectiva porque en principio las redes sociales son dinámicas interesantes. Ahora, no se puede garantizar que las redes mejoren la calidad y el acceso a la información. Existe una tensión a la hora de construir la noticia. Además, soy muy crítica con respecto a las aclamaciones del periodismo ciudadano. No porque no crea en el periodismo cuidadano, sino porque creo que son aclamaciones que están inflando un proceso que todavía, para el caso peruano, sigue siendo bastante focalizado. Si analizas el perfil de los bloggers más conocidos, verás que son gente bastante similar y la mayoría provienen de una trayectoria periodística. Creo que los medios convencionales han jugado un papel muy importante para lograr la visibilidad de los bloggers. No es que esto sea ni bueno ni malo, simplemente hay que tenerlo en cuenta y reconocer que los medios tradicionales identifican a las voces autorizadas.  La inmediatez y la velocidad con que circula la información es algo bastante útil en la medida en que sepamos filtrarlo.

A veces en estos análisis sobre la relación entre tecnología, sociedad y cultura, pensamos que la tecnología es el único jugador en la cancha. Cuando tenemos que darnos cuenta que hay otras variables y que estos procesos de cambio toman su tiempo. Que haya redes sociales no hace necesariamente que la noticia sea más democrática, nos da la impresión, pero no lo garantiza. Más bien hay que seguir investigando para no caer ni en una leyenda rosa ni en una leyenda negra del Internet.

Entrevista: Florence Couillaud
Foto: Franz Krajnik