¿Qué tipo de documento firmaron la Universidad Católica y la Universidad de Pensilvania?

Lo que se firmó (el pasado 5 de mayo) fue una carta de intención en la cual las dos instituciones (la Universidad Católica y la Penn State University) se comprometieron a trabajar conjuntamente para formar un diplomado con un objetivo: generar recursos humanos en los próximos 5 a 10 años que permitan administrar de forma eficiente las operaciones mineras que se vienen de forma integral. Ahora mismo, se estima que llegarán a Perú 45 mil millones de dólares procedentes de la industria minera mundial, los cuales impactarán para bien, pero si no se tiene cuidado, no necesariamente de una forma ordenada. La idea es contar con gente que no solo sea experta en el aspecto técnico, sino también en el social, en el ambiental, etc.

Esto es muy importante en una coyuntura como la actual, con tantos problemas sociales producto de la acción minera.

Eso ya lo hemos visto en Tía María. Por ello, el gerente minero del futuro será una especie de presidente pequeño que tendrá, tal como es la idea del diplomado, una visión global de todos los aspectos técnicos y sobre la mejor forma de conseguir que las operaciones tengan sustentabilidad, que sean sostenibles. No hay que pensar en que se abre la mina, se trabaja y luego se deja, sino en que beneficios y servicios van a obtener las comunidades.

¿Cuándo tiene previsto iniciarse el diplomado?

Tendremos una reunión el próximo mes. Si todo va bien operaríamos en setiembre.

¿Qué alcances tendrá?

El modelo que se presentará es nuevo y está estructurado a partir de varios módulos de investigación y de enseñanza. Actualmente tenemos siete, en los que hay un profesor de la PUCP y otro de la Penn State University que trabajarán conjuntamente. Habrá, desde luego, investigación, por lo que vamos a visitar las minas y trabajaremos proyectos aplicados. Creo que parte de la enseñanza es la práctica, y eso es lo que se tiene en cuenta.

¿cómo surgió la idea de este diplomado conjunto?

El mundo minero es muy pequeño, así que es fácil que los especialistas se encuentren en las conferencias anuales empezar a conversar sobre la necesidad de preparar a los administradores de minas a futuro. Así fue como en una oportunidad tuvimos una plática con los profesores de la Católica y me invitaron a dar unos cursos. Así se empezó a desarrollar la idea (de la diplomatura). Nos interesó la Católica porque tiene mucho prestigio y fama en Latinoamérica y Estados Unidos.

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