Se ha generado un debate sobre la declaración de principios de Derechos Digitales en el Perú que usted ha impulsado. ¿Qué implicancias tiene este debate?

Es una aventura intelectual para ver qué tanto se puede catalizar el interés de la gente. No sé si finalmente vaya a tener un impacto real en el ámbito legislativo o normativo. Sin embargo, es importante establecer cuáles son nuestras banderas y tener claro sobre qué vamos a reclamar y decir qué es lo que nos parece bien. Es decir, enmarcar el debate para definir a qué tenemos derechos como usuarios.

¿Cómo nace esta discusión?

Surge a raíz de la situación internacional que se está dando sobre el control del servicio de Internet en Europa, el debate sobre la neutralidad de la red en Estados Unidos y el endurecimiento de las leyes de protección sobre los derechos de autor en beneficio de la industria de contenidos y en desmedro de los derechos de los usuarios. Me pareció necesario que se discuta este tema en nuestro país. Primero escribí un post en mi blog que convocó a un grupo con el que suelo reunirme en el Google Wave. Esta discusión duró un mes, luego saqué algunas ideas que habíamos avanzado y lo puse en el blog donde la discusión continúa de manera muy rica y entretenida. Finalmente, para difundirla hemos creado un grupo de Facebook. Espero que cada vez más personas se unan, ya que es importante poner estos temas en debate en un año pre electoral.

Este es un tema que nos afecta a todos como ciudadanos.

Claro. Por ejemplo, en Francia el acceso a Internet es un derecho ciudadano. –La ciudadanía se obtiene al nacer en un país, por lo que se adquieren inmediatamente derechos y deberes. A los 18 años se adquiere el derecho a voto y eso es otra cosa–. Los derechos ciudadanos no se pueden quitar a menos que exista una orden judicial. De esta manera, derechos adquiridos como la libertad de expresión se mantienen intactos a no ser que estés preso o haya una orden judicial en ese sentido. Este mismo principio se está aplicando a Internet.

¿Cuál es el panorama en Francia respecto al uso de Internet?

Francia es el primer país europeo donde el gobierno decide hacer algo para proteger las industrias culturales. El gobierno francés le encarga a Denis Olivennes, presidente de FNAC –una conocida cadena de librerías francesa–, crear un reporte sobre Internet. Este se publica en el 2008 y es ahí donde se plantea la noción de los tres golpes, es decir: advertencia, suspensión y retiro del servicio. También se crea la HADOPI, una autoridad de control.

¿Qué reacciones causó?

La respuesta de los activistas franceses fue reclamar la Internet como un derecho y finalmente, lograron que la Corte la reconozca como tal. De esta manera, nadie puede quitarle el servicio a ningún ciudadano solo con medidas administrativas, sino que tiene que ser una sanción resultante de un proceso judicial. Finalmente, HADOPI ha quedado como una especie de fiscal de instrucción. Ahora puede presentar demandas contra los usuarios que descarguen contenidos y hacer que se les abra un proceso, pero ya no se puede aplicar los tres golpes, es decir, ya no puede sancionar sin un proceso.

Dentro de los foros armados en su Google Wave, en su blog y en Facebook ¿cuáles son las principales opiniones sobre esta iniciativa?

Hay de todo. Desde quienes opinan que no se debería hablar de principios porque todo ya está dicho, hasta aquellos que sienten que hay problemas de terminología jurídica en el texto. Pero lo que sí me queda claro es que hay un interés de organizar la conversación y encontrar aquellas ideas que se comparten.

¿Cuántas personas están participando de este debate?

En el grupo de Facebook tenemos cerca de 200 personas siguiendo el debate y tres personas que lo moderan: Jorge Bossio, profesor de Ciencias de la Información, Marco Sifuentes, un reconocido periodista y blogger, y yo. En el blog hay varias personas que colaboran con opiniones a quienes no siempre se les puede identificar aunque algunos son bloggers conocidos no necesariamente por sus nombre reales.

¿Qué piensa lograr con este manifiesto?

Honestamente no sé que va a suceder. Me gustaría creer que vamos a lograr que este tema se discuta y que sea parte de la agenda política. Que se llegue a preguntarle a un candidato presidencial qué va a hacer sobre Internet o qué planes tiene. Y que estas decisiones no queden en manos de estudios de abogados contratados por el gobierno y que no saben nada sobre el tema. Por eso estamos moviendo la discusión pública desde ahora y no cuando ya se hayan tomado las decisiones.

Entrevista: Ricardo Reátegui Marchesi