El hostigamiento sexual: una forma de violencia
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Giuliana Cassano
Presidenta de la Comisión Especial para la Intervención Frente al Hostigamiento Sexual de la PUCP
La preocupación de nuestras autoridades, estudiantes organizadas, colectivas feministas y unidades académicas requiere el compromiso de toda la comunidad universitaria para deconstruir prácticas machistas y de ejercicio de poder, aprender a respetar la diferencia, y sobre todo, la voluntad de las personas".
Cada 25 de noviembre recordamos lo urgente que es pensar y actuar sobre las diversas formas de violencia contra la mujer. Este día nos demanda reflexionar sobre el conjunto de prácticas normalizadas que necesitamos erradicar como comunidad académica, como sociedad y como país.
A la fecha en nuestro país se han cometido 147 feminicidios, tenemos más de 7,000 denuncias de violación sexual (solo denuncias), y la mayoría de estos casos no encuentra justicia. El feminicidio y la violación sexual son las formas de violencia más graves que se ejercen contra los cuerpos de las mujeres, pero no son las únicas. El hostigamiento sexual es otra de ellas, es una manifestación violenta ejercida mayoritariamente sobre las mujeres –pero también sobre hombres y miembros de colectividades LGTBIQ+. Es una forma de violencia que visibiliza una cultura patriarcal sostenida en el poder.
En el ámbito académico, el hostigamiento sexual es una forma de violencia que nos daña como individuos, que duele y que fractura el espíritu de una comunidad. El Decreto Supremo 014- 2019 MIMP en su artículo 6, define el hostigamiento sexual como “una forma de violencia que se configura a través de una conducta de naturaleza o connotación sexual o sexista no deseada por la persona contra la que se dirige. Esta conducta puede crear un ambiente intimidatorio, hostil o humillante; o afectar la actividad o situación laboral, docente, formativa o de cualquier otra índole de la víctima, aunque no necesariamente se requiere de dichas consecuencias” DS 014-2019 MIMP.
¿Qué significa una conducta de naturaleza sexual o sexista no deseada? Miradas insistentes, chistes sexistas, roces, besos, tocamientos, trato ofensivo, objetivización de los cuerpos, amenazas, envío de correos o llamadas telefónicas de naturaleza sexual, invitación a citas que son rechazadas, seguir a una persona, hacer comentarios sobre el cuerpo de otra persona, compartir fotografías o imágenes de naturaleza sexual son algunas conductas que califican de hostigamiento sexual.
Este Decreto Supremo nos recuerda la no necesidad de reiteración de la práctica de hostigamiento, ni la necesidad de que el rechazo de la víctima sea o haya sido expresado; también nos da luces sobre la no necesidad de considerar los grados de jerarquía o si el hostigamiento se produce dentro o fuera de la jornada educativa, si ocurre en ambientes de la universidad o no. Esto significa que para que califique como hostigamiento sexual no es necesario que este haya ocurrido en el campus, ni es necesario que entre victimario y víctima haya una relación jerárquica.
Para lograr comprender la dimensión del daño que ocasiona el hostigamiento sexual en una comunidad universitaria debemos recordar que esta produce secuelas emocionales en el corto, mediano y largo plazo, quiebra trayectorias educativas y profesionales, y especialmente genera un ambiente hostil y amenazador para todxs lxs miembrxs de la comunidad académica.
La PUCP ha asumido el reto de erradicar toda forma de violencia sexual contra los miembros de su comunidad –especialmente la del hostigamiento sexual-, y lo ha asumido responsablemente. En este 2019 se está trabajando desde diferentes unidades en capacitación, prevención y sanción. Desde la Comisión Especial para la Intervención frente al Hostigamiento Sexual estamos trabajando para erradicar este ejercicio de violencia. Contamos con un marco legal y procedimental para hacerlo.
La preocupación de nuestras autoridades, estudiantes organizadas, colectivas feministas y unidades académicas requiere el compromiso de toda la comunidad universitaria para deconstruir prácticas machistas y de ejercicio de poder, aprender a respetar la diferencia, y sobre todo, la voluntad de las personas. Para erradicar de nuestra universidad la violencia sexual en todas sus formas, necesitamos involucrarnos todxs en el cambio cultural que esto requiere.
Conoce más…
En esta nota presentamos la campaña de prevención del acoso y hostigamiento sexual.
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