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Noticia

Mentes saludables

Te presentamos los principales aspectos de la Política Institucional de Salud Mental PUCP, un documento fundamental que aportará al desarrollo integral de los miembros de la comunidad universitaria, cuyo lanzamiento coincide con la promulgación de la Ley 30947 – Ley de Salud Mental, una norma urgente para el Perú.

  • Texto:
    Fiorella Palmieri
  • Fotografía:
    Tatiana Gamarra

En la sociedad en que vivimos, cada día nos toca enfrentar situaciones que pueden afectar nuestra salud mental. El tráfico de la ciudad, la inseguridad ciudadana, la presión por ser competitivos, que se suman a las múltiples responsabilidades y presiones académicas, laborales, económicas y sociales, pueden generar que las personas desarrollemos diversos problemas de salud mental. En nuestro campus universitario, estos son reportados con frecuencia.

Ante la demanda cada vez mayor por atención especializada en este campo, desde el año 2018, la PUCP empezó a trabajar en una Política Institucional de Salud Mental, un importante documento que articula los esfuerzos que se han realizado para atender esta problemática de la cual depende el desarrollo integral, y el bienestar de estudiantes, docentes y personal administrativo.

“Durante el año pasado, un equipo de representantes estudiantiles, personal del Servicio de Salud y otras autoridades tomamos conciencia, de manera mucho más clara, de que el tratamiento de la salud mental era un tema que debía ser colocado en la agenda. Por eso, el vicerrector académico de entonces convocó a una comisión para discutir el tema con los decanos, jefes de departamento y personal administrativo.  A partir de ello, se elabora un diagnóstico sobre los diferentes servicios y problemáticas de salud mental, y se elabora la Política que fue aprobada por el Consejo Universitario”, dijo la Mg. Tesania Velázquez, directora de la Dirección Académica de Responsabilidad Social (DARS) y docente del Dpto. de Psicología.

Esta política tiene como finalidad cuidar la salud mental de la comunidad universitaria a través de la promoción de condiciones para el logro del “bienestar integral”. Su objetivo principal es generar mecanismos para la promoción, prevención y atención, además de desarrollar protocolos de acción ante posibles eventos o crisis.

“La salud mental es una prioridad en una edad como la de nuestros estudiantes. Justamente, las estadísticas a nivel mundial señalan que una edad de riesgo es la adolescencia tardía. Habíamos visto evidencias de riesgo en situaciones terribles ocurridas en otras universidades, como el caso del homicidio en San Marcos, a fines del 2017, y casos de alumnos que se suicidaron en otras universidades. Todo ello obliga a que las universidades asuman un rol más activo y protagónico en la prevención y promoción de conductas saludables”, añadió la directora de la DARS, quien señaló que la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) ha considerado importante trabajar lineamientos para que todas las universidades cuenten con este tipo de política. Este trabajo se realizaría en conjunto con la Dirección General de Educación Superior (Digesu) del Ministerio de Educación (Minedu).

PLAN DE ACCIÓN

Para poder llevar a cabo nuestra Política Institucional de Salud Mental, se conformará un comité de especialistas que estará a cargo de elaborar un reglamento que deberá ser discutido y aprobado por el Consejo Universitario. Estos son algunos de los lineamientos que la Universidad se compromete a trabajar: 1) promover un campus libre de estigma, exclusión y discriminación hacia las personas con problemas de salud mental; 2) impulsar espacios de trabajo y aprendizaje saludables; 3) desarrollar campañas informativas y materiales sobre la importancia de cuidar la salud mental, así como los servicios y procedimientos a seguir en caso de dificultades; 4) crear protocolos de acción para la atención y seguimiento de casos, con el respeto a la confidencialidad; 5) brindar capacitación a docentes y administrativos involucrados en el soporte y atención a los estudiantes.

Para Tesania Velázquez ‘desestigmatizar’ los problemas de salud mental en el campus es uno de los retos a lograr con esta política. “Un estudiante que puede tener una conducta marcada por la tristeza, la anhedonia, la dificultad para poder disfrutar, puede sentirse mal por comentar su problema debido a que en su entorno, e incluso en la comunidad universitaria, se sigue creyendo que ir al psicólogo es ‘para locos’. La estigmatización coloca a toda aquella persona que puede tener una dificultad en salud mental como si tuviera un trastorno”, señaló la especialista en psicología comunitaria, que es el enfoque adoptado por la Universidad para abordar el tema.

COMUNIDAD DE BIENESTAR

“El abordaje comunitario consiste en que la comunidad universitaria busque el bienestar emocional de todos sus miembros, y se promuevan prácticas y hábitos saludables en todas las áreas. Permite que podamos unirnos todos los actores vinculados en el tratamiento de la salud mental y que podamos contribuir en conjunto, desde diferentes ángulos, a que seamos una comunidad saludable”, señala la Mg. Elena Franco, jefa de la Oficina de Servicio de Orientación al Estudiante (OSOE).

“La DARS apoya el trabajo en temas de salud mental desde la proyección a la comunidad dentro y fuera de la Universidad; PUCP Saludable se encarga de promover buenos hábitos relacionados con la salud, que también implica el aspecto mental; el Servicio de Salud, además de la atención de los especialistas en psiquiatría, organiza campañas de salud. Tenemos colectivos de estudiantes que también trabajan estos temas dentro de la Universidad”, consideró la especialista, que lidera un equipo de 18 psicólogos, que anualmente atienden a más de 1,700 estudiantes de manera individual, sin contar a los alumnos que participan en programas y talleres para mejorar su desarrollo académico y personal.

Para Elena Franco, uno de los aspectos claves de la nueva política es la posibilidad de incentivar que en todas las unidades académicas se pueda detectar a los estudiantes que presenten algún problema de salud mental, para que puedan ser orientados y recibir el tratamiento más adecuado. Para ello, es indispensable capacitar a los docentes y personal administrativo, tal como indica una de las acciones de la política.
“Es fundamental que se tomen medidas para integrar las propuestas y todos los actores. Unir recursos”, dice Franco, cuya solicitud desde la OSOE es extender el horario de atención psicológica, que actualmente culmina a las 5 p.m., sobre todo para atender situaciones de emergencia hasta la noche.

“Desde hace varios años se ha incrementado el número de estudiantes que reportan problemas de ansiedad y depresión. La sintomatología ha subido a nivel mundial. Los estudiantes se entristecen de una manera fuerte que influye en sus estudios, su motivación y concentración. Nosotros no podemos programar tratamientos muy largos y no es posible atender a todos, ya que forman parte de una población de alrededor de 20,000 estudiantes. Los jóvenes tampoco suelen querer procesos de terapia largos”, comentó la jefa de la OSOE.

TAREA DE TODOS

En algunas ocasiones, la OSOE deriva algunos casos a la especialidad de Psiquiatría del Servicio de Salud, que funciona en la PUCP desde hace aproximadamente 15 años. En otros casos, los pacientes son derivados desde el tópico por presentar síntomas como palpitaciones, mareos, insomnio o crisis nerviosas. En la actualidad, tres médicos psiquiatras brindan atención a 100 pacientes por semana, pero incluso así no se dan abasto.

El Dr. Javier de la Cruz, jefe del Servicio de Salud, destacó el incremento de casos de alumnos que llegan con síntomas de ansiedad y depresión, ataques de pánico y de angustia, que atiende el tópico de primeros auxilios. El médico señaló otros problemas que enfrentan los jóvenes de la PUCP, especialmente aquellos que llegan de provincias y viven solos.

“Un gran reto es la atención a una población desprotegida, integrada en muchos casos por alumnos becados. Se trata de menores de edad que suelen vivir solos. En los últimos tres años, he observado el incremento de problemas en la salud mental en este grupo”, comentó el jefe del Servicio de Salud, para quien es importante que la PUCP articule esfuerzos a través de esta política, cuyo comité establecerá los protocolos que deben seguir los miembros de la comunidad para tratar los temas de salud mental en todas las unidades académicas.

“A veces tenemos problemas: un profesor observa un comportamiento extraño en un alumno, pero no sabe cómo actuar. Con esta política, todos nos vamos a enterar sobre los protocolos y cómo aconsejar a un alumno que acuda a un especialista. Muchas veces los docentes no intervienen”, dijo el médico.

Sobre la Oficina de Servicios de Orientación al Estudiante (OSOE)

  • Más de 1,700 alumnos recibieron atención psicológica individual en el 2018.
  • Se atienden 20 nuevos casos de estudiantes a la semana.
  • 19 especialistas atienden todos los días de 9 a.m. a 5 p.m.
  • Para solicitar una cita, escribe a psicoped@pucp.edu.pe  y pon en el asunto “Quiero hablar con un psicólogo”.
  • Si pasas por un momento de crisis, puedes solicitar atención inmediata con un especialista de la OSOE o acudir al Servicio de Salud.

Ley 30947 – Ley de Salud Mental

Promulgada a fines de mayo, la esperada Ley de Salud Mental  busca garantizar que los peruanos accedan a la prevención y  tratamiento sin discriminación, con prioridad en aspectos como  la atención a poblaciones vulnerables  (primera infancia, adultos mayores) y el abordaje intercultural desde el modelo de atención comunitaria. Sin embargo, para el cumplimiento efectivo de una amplia lista de requerimientos en este ámbito, la Defensoría del Pueblo reclamó un incremento del presupuesto anual, que, según declaraciones a la prensa del Dr. Yuri Cutipé, director de Salud Mental del Ministerio de Salud, es de S/300 millones, menos de un tercio de lo mínimo que se requeriría para cubrir la demanda de atención en el país.

Para el Mg. Pedro Francke, docente del Dpto. de Economía, la norma tiene aciertos como poner en marcha la estrategia de salud mental comunitaria, además de cambiar el estilo de atención de los pacientes, y promover la reinserción en la  sociedad. “Anteriormente, se realizaban más hospitalizaciones con internamiento prolongado, donde los pacientes estaban aislados de su entorno familiar y comunitario, cosa que, se sabe hoy, es bastante negativa”, refirió el especialista en temas de salud, quien consideró como desacierto que se excluya a los psicólogos del rol de diagnóstico. “La realidad en muchísimos pueblos del Perú es que no hay un solo psiquiatra y sí psicólogos que puedan brindar atención. La ley genera esta limitación que puede ser problemática”, señaló.

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