En un contexto marcado por tensiones sociales y una creciente desconfianza en las instituciones, incluida la academia, nuestra Universidad inauguró el Encuentro Anual de Investigación, Creación e Innovación 2025 (ICI PUCP) el pasado 20 de octubre.
«Lejos de retraernos, asumimos el llamado a repensar el desarrollo, a reconstruir y a fortalecer la confianza, y a sostenernos en la ciencia, el arte y la educación, motores reales del cambio que impulsan una innovación con impacto verificable en el territorio», expresó el Dr. Eduardo Ismodes, vicerrector de Investigación, durante su discurso de apertura del evento.
Alineamos investigación, creación e innovación con agendas nacionales y territoriales, articulando Estado, empresa, academia y comunidad en ecosistemas locales».
Agregó que este encuentro -titulado «Conocimiento al servicio del país»- reafirma que la PUCP no es espectadora, es parte de la solución. «Por eso, alineamos investigación, creación e innovación con agendas nacionales y territoriales, articulando Estado, empresa, academia y comunidad en ecosistemas locales, e impulsando la articulación de distritos de innovación con gobernanza efectiva e inclusión», señaló Ismodes.
Investigación y creación: el compromiso de la PUCP
El vicerrector de Investigación también destacó que nuestra Universidad es pionera al albergar institucionalmente, y como elementos que se complementan, a la investigación y a la creación. Así, ambas son la base para que en la sociedad se pueda generar innovaciones y conocimiento con valor.
Del 20 al 31 de octubre, más de 230 expositoras y expositores participarán en más de 80 actividades que mostrarán el talento y compromiso de la comunidad PUCP.
«La PUCP sostiene un compromiso firme, invierte recursos propios como ninguna otra universidad lo hace en el Perú, compite y gana fondos nacionales e internacionales, y convierte resultados de las investigaciones, de los trabajos de creación, en propuestas que dialogan con la sociedad y las instituciones», aseveró.
En ese sentido, dijo que este encuentro reafirma algo esencial: «Investigación, creación e innovación no son ornamentos académicos, son actos de responsabilidad cívica en una universidad. Cada proyecto, obra e idea que surge en la PUCP contribuye al Perú que queremos, más justo, sostenible y humano».
Impacto social de la investigación: 4 ponencias que aportan a la sociedad
Como parte de la inauguración del ICI PUCP 2025, se presentaron cuatro proyectos interdisciplinarios enfocados en impulsar transformaciones en distintos sectores.
La Mag. Gloria Zambrano, profesora del Departamento de Ciencias Contables, presentó un caso centrado en la formalización de negocios y el emprendimiento. Según explicó, en el Perú, tres de cada cuatro trabajadores son informales, lo que equivale al 75 % de la población ocupada. “La informalidad no son solo cifras, sino la realidad cotidiana de millones de familias”, señaló.
75% de la PEA es informal
en el Perú. A través del juego educativo Bodegus, los participantes aprenden sobre la gestión de una bodega, las consecuencias de la informalidad, y las ventajas de actuar con ética y sostenibilidad.
Frente a esta problemática, nace Bodegus, un juego educativo con el que se ha capacitado a estudiantes de pregrado de la PUCP, de la Red Peruana de Universidades (RPU), del Instituto SISE, así como a más de un centenar de emprendedores de la Municipalidad de Lima. A través de esta herramienta, los participantes aprenden sobre la gestión de una bodega, las consecuencias de la informalidad, y las ventajas de actuar con ética y sostenibilidad.
Nuestros próximo paso es llevar a Bodegus a todo el Perú, no solamente a Lima, sino también aliarnos quizás a ministerios o gremios y, sobre todo, virtualizar este juego».
«Nuestros próximo paso es llevar a Bodegus a todo el Perú, no solamente a Lima, sino también aliarnos quizás a ministerios o gremios y, sobre todo, virtualizar este juego. Basta que una bodeguera haya crecido por el camino formal para que nuestro proyecto tenga sentido”, afirmó.
¿Cuánto plástico está llegando al mar peruano?
Cada año, entre 30,000 y 92,000 toneladas de residuos plásticos llegan al océano debido a una inadecuada gestión de los residuos sólidos urbanos en el Perú, reveló el Dr. Ian Vázquez-Rowe, profesor e investigador del Departamento de Ingeniería, durante su ponencia.
El investigador mostró imágenes de botaderos, como los de Piura y Chulucanas, donde los residuos expuestos al sol y la lluvia se fragmentan hasta convertirse en microplásticos que terminan en ríos y, finalmente, en el mar. «Más allá del impacto visual, estos plásticos son ingeridos por peces y otras especies, ingresando a la cadena alimentaria que llega a nuestras mesas», advirtió.
De 30 mil a 92 mil toneladas
de residuos plásticos llegan al océano de Perú cada año.
Desde el grupo Pelcan, se viene desarrollando un estudio de análisis de flujo de materiales para toda la costa pacífica peruana, que integra información sobre rellenos sanitarios, botaderos y gestión de residuos, entre otros. Los resultados revelan una marcada desigualdad entre regiones: mientras que para Tumbes y Piura se estima entre 14 kg y 16 kg por persona al año de macroplásticos mal gestionados que podrían llegar al mar; en Lima, donde existen rellenos sanitarios, la cifra desciende a menos de 1 kg por persona al año.
Más allá de las acciones individuales, es fundamental que este tema se priorice también en el diálogo con las autoridades. Solo así podremos garantizar una vida saludable y un entorno natural en mejores condiciones».
“Recuperemos la conciencia ambiental y reconozcamos que en el país enfrentamos un serio problema de gestión de residuos. Más allá de las acciones individuales, es fundamental que este tema se priorice también en el diálogo con las autoridades. Solo así podremos garantizar una vida saludable y un entorno natural en mejores condiciones, donde la sostenibilidad sea una prioridad a nivel municipal, regional y nacional”, señaló el Dr. Vázquez-Rowe.
Ciencia y radón: mujeres en carreras STEM
Por su parte, la Dra. Patrizia Pereyra, profesora del Departamento de Ciencias, reflexionó sobre los retos que enfrentan las mujeres en las carreras STEM y la importancia de inspirar a las nuevas generaciones.
“Si en el Perú somos la mitad, ¿por qué esto no se refleja en las carreras de ciencia y tecnología?”, cuestionó la investigadora. Según precisó, solo una de cada cuatro personas que elige una carrera STEM es mujer y en áreas como la física la brecha es aún mayor.
La investigación no debe quedarse solo en sí misma: debe buscar un propósito, algo que contribuya a mejorar la calidad de vida de nuestra población. En nuestro caso, fue determinar las concentraciones de radón».
Durante su exposición, Pereyra también compartió su trayectoria profesional, marcada por el impulso de sus padres y mentoras, así como por su compromiso de visibilizar la labor científica de las mujeres. También habló sobre su investigación del radón, un gas radiactivo natural que puede causar cáncer pulmonar.
Sus estudios permitieron establecer los primeros valores referenciales nacionales y comprobar que, afortunadamente, los niveles en Lima son bajos, aunque persisten zonas con valores anómalos.
«La investigación no debe quedarse solo en sí misma: debe buscar un propósito, algo que contribuya a mejorar la calidad de vida de nuestra población. En nuestro caso, al determinar las concentraciones de radón, pudimos comprobar que la mayoría de las personas está segura, pero aún debemos seguir midiendo», aseveró.
Soy Libertad: un cierre emotivo
Finalmente, la Dra. Lorena Pastor, profesora del Departamento de Artes Escénicas, cerró la inauguración del ICI PUCP 2025 compartiendo la historia de Soy Libertad, un proyecto artístico y social que desde hace más de una década transforma vidas a través del teatro dentro de los penales peruanos.
«Todo empezó cuando tenía 20 años y vi un reportaje sobre el Centro Juvenil Santa Margarita. Vi en esas jóvenes mucho dolor, pero también esperanza. Pensé que tal vez el teatro podía darles lo que me estaba dando a mí», recordó Pastor sobre los inicios de su trabajo.
«Soy Libertad» demuestra que una propuesta artística que tiene un enfoque desde una ética del cuidado, desde relaciones horizontales en las que está presente lo afectivo y la creación, desde la dignidad como centro de nuestras relaciones, es mucho más potente y eficaz que cualquier castigo».
Esa primera experiencia marcó su camino hacia una práctica artística con fuerte compromiso social. Tras años de investigación y creación, en 2014 nació Soy Libertad, que promueve talleres de artes escénicas en diversos penales, entre ellos Miguel Castro Castro y Callao.
“Soy Libertad y la experiencia que he tenido estos años demuestran que una propuesta artística que tiene un enfoque desde una ética del cuidado, desde relaciones horizontales en las que está presente lo afectivo -que quiere decir: permitirme afectarme y ser consciente de esa afectación- y la creación -como una experiencia vital que nos hace encontrarnos y crear una manera posible de vivir-, desde la dignidad como centro de nuestras relaciones, es mucho más potente y eficaz que cualquier castigo que le arrebate la dignidad, ya sea a una persona privada o no privada de su libertad”, consideró Pastor como cierre de la ceremonia de inauguración.








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