El papa Francisco ha convocado e invitado al pueblo latinoamericano a participar en la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe. Ella se realizará del 21 al 28 de noviembre de este año, y tendrá como principal objetivo profundizar sobre los nuevos desafíos que enfrentan las sociedades de nuestra región a la luz de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe Aparecida, que se realizó en Brasil el 2007. 

Nuestra Universidad será parte también de este gran encuentro católico regional, que ya se encuentra en proceso de preparación, para escuchar a todos aquellos interesados en participar, ya sean personas laicas, religiosas, sacerdotes, cardenales u obispos. 

De acuerdo con el Dr. Rolando Ames, profesor emérito de la PUCP y sociólogo, los cambios que actualmente atraviesa la Iglesia latinoamericana son de importancia tanto para aquellas personas creyentes como para las no creyentes. 

“La Iglesia ha avanzado mucho cambiando su organización. Ya no es esa Iglesia jerárquica, donde la misa era en latín y el sacerdote estaba de espaldas al pueblo”, indica Ames. Para él, es allí donde reside lo novedoso de la asamblea. 

“(La Asamblea Eclesial) privilegia la escucha“, añade la Hermana Liliana Franco,  presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR). “No pueden existir transformación sin escucha. Ello supone que resuenen todas las voces y que se verbalicen los desafíos que surgen de la realidad en casa contexto para que juntos soñemos la Iglesia que queremos y que necesita nuestro mundo“.

Abriendo las ventanas de la Iglesia

De hecho, el ser una ‘Iglesia en salida’ es uno de los principales puntos que se abordarán en el encuentro: una Iglesia que pase del aislamiento a la comunicación, de estar separada del mundo a estar metida en él. 

Como ya lo dijera el papa Juan XXIII en el Concilio Vaticano II hace casi 60 años: «La Iglesia está encerrada y tenemos que abrir las ventanas para dialogar con el mundo». 

La asamblea convoca a mirar la vida de nuestros pueblos en América Latina y el Caribe. Ahí tienen que intervenir el mundo de las ciencias sociales, de las humanidades, de los estudios culturales, de la historia y de la economía".

“Si a Jesús lo encontramos en la vida cotidiana en el que sufre, hay que acercarse al que sufre aportando lo mejor a nivel profesional, científico y técnico para ser útiles. Creo que hemos avanzado más en los diagnósticos sobre el país que en el estudio de las alternativas”, indica Ames, para quien el cambio religioso es inseparable del social. 

En la misma línea, Franco espera que la asamblea sirva para reforzar el trabajo eclesial respecto a las graves problemáticas que afectan a la región latinoamericana. “Que sirva para concretizar las prioridades de la Iglesia del continente, en atención a un territorio en el que migrar se ha convertido en un modo de existir y en el que la corrupción y las polarizaciones amenaza la frágil democracia“.

Varios de los ejes temáticos que se discutirán en la asamblea tienen que ver con problemáticas que afectan a los diversos pueblos latinoamericanos y caribeños, como el cambio climático, el cuidado de las cultural o la necesidad de una economía solidaria y una educación integral. 

Estudiantes comprometidos 

Los estudiantes PUCP Daniel Villanueva (Economía) y Marcela Estrella Narváez (Derecho) vienen participando en este proceso de preparación y escucha en conjunto con el Centro de Asesoría Pastoral Universitaria (CAPU), en miras al gran encuentro que se realizará en noviembre.

Los retos y cambios que enfrenta Latinoamérica, como las desigualdades sociales, económicas, la fragmentación política y la corrupción, me interpelan como estudiante católico y me invitan a comprometerme brindando ideas y propuestas para construir una región de paz y fraternidad, teniendo siempre presente el mensaje del Evangelio para salir al encuentro de los demás".

Es una oportunidad privilegiada para que todas y todos podamos expresar nuestras ideas, preocupaciones y esperanzas sobre los temas que más afectan a nuestra sociedades de América Latina y el Caribe. Ello implica escuchar las voces de cada actor. Creo que en el caso de la PUCP podemos dar una perspectiva técnica de conocimiento académico investigativo unido con la fe".

Una mirada interdisciplinaria 

Según el sociólogo Rolando Ames, esta asamblea eclesial representa un desafío a nivel intelectual no solo para la teología sino para otras ramas de la academia: “La asamblea convoca a mirar la vida de nuestros pueblos en América Latina y el Caribe. Ahí tienen que intervenir el mundo de las ciencias sociales, de las humanidades, de los estudios culturales, de la historia y de la economía”. 

Además, Ames explica que el encuentro implica una discusión sobre la relación entre la universidad, la academia y la gente. En ese sentido, el sociólogo cree que este evento debe ser una ocasión para que nuestra casa de estudios revise cómo “estamos contribuyendo a que el Perú sea más fraterno. Con las elecciones, hemos visto que somos casi un país dividido en dos, por lo que el reto para la espiritualidad cristiana y los seres humanos de buena voluntad es muy exigente”. 

En un momento tan crítico para el país, Ames señala que se hace necesaria una reflexión histórica desde la academia, para lo cual debe aprovecharse la oportunidad que brinda la asamblea en generar debate a través de la mirada de distintas disciplinas.