La presencia filosófica en la PUCP es casi una tradición: desde el padre Felipe Mac Gregor, y autoridades anteriores a él, hasta Salomón Lerner Febres, formados en filosofía. El Dr. Julio del Valle no es la excepción. El rector responde a esta primera entrevista con PuntoEdu con la mente y el corazón de filósofo, dispuesto no solo a revisar asuntos de fondo sobre los retos de la Universidad en este momento, sino a afrontarlos con claridad y coraje. Hace un mes, el equipo rectoral asumió el cargo y, sin perder tiempo, se puso manos a la obra con el compromiso, en primer lugar, de escuchar más a la comunidad PUCP. Abordar los varios frentes, manteniendo lo que funciona e identificando oportunidades de mejora, es la ruta trazada con un fin muy claro: ser una universidad más completa que ayude a saldar grandes deudas sociales -como las carencias del sector salud- y así contribuir al desarrollo del país.

Llegó por primera vez a la Pontificia Universidad Católica del Perú como estudiante. Cuarenta años después, ¿cómo se siente ser su rector y en qué consiste esa misión?

Amo a la Católica, es mi casa. Mi identidad como persona, mi compromiso con el país y mis primeros amores los encontré acá. Y eso es algo que sucede en pocas universidades en este país porque solo algunas tienen la experiencia de los Estudios Generales. Esta Universidad es lo que es porque te abre al mundo. Tus ideales y tu vocación probablemente se descubran de manera más amplia aquí. Cuando descubrí que mi vocación era ser profesor, allí encontré mi sentido, mi rumbo. Esa ruta me ha llevado a aceptar la responsabilidad de ser rector de la PUCP. Llego a la rectoría por amor a la Universidad y por amor al país.

En nuestra pluralidad reside la esencia de la PUCP. La Católica tiene que ser un referente de convivencia de diferentes maneras de pensar, siempre y cuando estas se respeten entre sí, y propongan algo para el bienestar de los estudiantes, en primer lugar, y del país”.

¿Qué expectativas percibe entre la comunidad PUCP?

Estoy percibiendo ilusión, expectativa; el reto es sostenerlas y hacerlas crecer.

¿Qué implica sostener o seguir construyendo una universidad completa, tal como plantea el equipo rectoral?

En este momento, a la PUCP que tenemos, que ya es grande y que es buena, aún le faltan más cosas que hacer. Dentro de todo el universo de saberes, hay uno que se nos escapa hasta ahora: las disciplinas y las ciencias de la salud. Nos gustaría pensar que la institución va a ser más completa porque esta enorme área de conocimiento la tendremos también, el Perú la necesita. El compromiso de una universidad que no tiene espíritu de negocio, aunque sea privada, es que se contribuya al desarrollo, y este país necesita mejorar sus servicios de atención de salud. Ahí hay una deuda nacional por saldar.

“Acepté la responsabilidad de ser rector por amor a la Universidad y por amor al país”, resume el Dr. Julio del Valle.

Salud entendida también como bienestar, salud mental, nutrición, en el país con la mayor inseguridad alimentaria en América Latina, según la FAO.

Hay datos muy preocupantes y desesperantes, pero eso se puede contrarrestar con iniciativa, buena voluntad, compromiso, rebeldía para atender las urgencias. Necesitamos también hacer de este campus uno más completo, porque se constituye también en un espacio donde los estudiantes pasan buena parte de su día y de su vida. Podemos ofrecerles más y mejores servicios para su bienestar.

En el anhelo y necesidad de una Facultad de Ciencias de la Salud, ¿se han dado los primeros pasos?

Es una propuesta muy ambiciosa. Tenemos instalada ya la comisión que está organizando, para dentro de unos meses, un plan de desarrollo. En ese camino, hemos tenido que despejar algunas dudas. Esta iniciativa no debe tocar los recursos destinados a otras facultades, eso implica generar sinergias, diálogos con actores internos y externos. Tenemos un equipo que sabe cómo gestionar y generar recursos para que se distribuyan adecuadamente.

¿Cómo confluyen la necesidad de crecer a una mayor velocidad, y gestionar más eficientemente sus recursos, con la necesidad de consolidar los niveles de calidad?

En 100 días vamos a ir a la Asamblea Universitaria para dar cuenta de qué es lo que hay en la Universidad que nos permita realizar el plan de trabajo que tenemos previsto. Hay escenarios más complejos que otros. Estamos en proceso de transición con algunas unidades y en proyección con aquello que, en mediano plazo, necesita atención. Necesitamos administrar mejor los recursos que tenemos y producir más de los que generamos. Eso implica elaborar las pautas básicas y necesarias para una reforma del sistema administrativo. Y, es justo decirlo, necesitamos rendir cuentas, transparencia.

En 100 días vamos a ir a la Asamblea Universitaria para dar cuenta de qué es lo que hay en la Universidad que nos permita realizar el plan de trabajo que tenemos previsto. Estamos en proceso de transición con algunas unidades y en proyección con aquello que, en mediano plazo, necesita atención".

Se ha visto desde el inicio una mirada cohesionada entre los 4 integrantes del rectorado. ¿Cuál será el aporte de cada uno de los vicerrectores desde su experiencia y personalidad?

Estamos trabajando para dar continuidad a lo mejor, por lo tanto, no solamente somos los cuatro, sino también las personas que han trabajado en el rectorado anterior y las que nos acompañan ahora. En cuanto a los cuatro, hay virtudes bonitas. La primera es que nos tenemos confianza, la segunda es que dialogamos un montón. Hemos pactado que ninguno actúe concentrado en lo suyo y sin saber del resto. Estamos trabajando bastante para gestionar y decidir juntos lo que tenemos que hacer. En lo que a mí me toca, hemos trazado una ruta de encuentro y escucha con todas las unidades de la PUCP: académicas, administrativas, de servicio y también el sector estudiantil, gremial y de cogobierno. Estamos escuchando a la Universidad. Todas y todos serán parte de este gran proceso de diálogo que pone en el centro a las personas. Y eso creo que nos hace falta en el país en general: escucharnos más, tomarnos más en cuenta.

¿Qué prioridades han identificado para cada vicerrectorado?

La prioridad del Vicerrectorado Administrativo es la reforma administrativa. Debemos tener una mirada muy decidida en relación con la gestión de nuestros recursos, para que nos permitan dar mejores servicios en el campus. Tiene que haber transparencia en relación con lo que hacemos y lo que gastamos, me molestaría encontrar gente que se aprovecha para beneficio personal de los recursos de la Universidad.

¿Y en el caso del Vicerrectorado de Investigación?

La PUCP se ha caracterizado por ser una universidad que fomenta, desarrolla y cultiva la búsqueda de conocimiento, el respeto a la diversidad de ideas. Hay otras dos ramas importantes que a veces no tienen la visibilidad suficiente: la innovación y la creación. Tenemos una Facultad de Arte y Diseño que es brillante. Tenemos una relativamente nueva Facultad de Artes Escénicas. No nos falta creatividad, pero sí más apoyo institucional para que los estudiantes tengan una estrategia metodológica de investigación artística. Y con respecto a la innovación, tal como está el mundo, si no somos innovadores en los diferentes aspectos del desarrollo para atender las necesidades de la sociedad, no seríamos una buena universidad. Eso está muy claro en la ruta del Vicerrectorado de Investigación.

La atención de los Estudios Generales va a ser prioritaria para este rectorado. Son imprescindibles, no son negociables, porque ofrecen a la persona una mirada amplia del mundo y el espacio para desarrollarla”.

Y desde el Vicerrectorado Académico, ¿cuáles serán las prioridades?

Ahí tenemos la enorme ambición de la nueva Facultad de Ciencias de la Salud, que es la ruta que nos emociona, a nosotros cuatro y a nuestro amplio equipo de trabajo, en este momento. No podemos desentendernos de todo el modelo por competencias que se está desarrollando desde hace tiempo, sin olvidar que necesitamos diversos planes curriculares que puedan conectarse entre sí, así como de las opciones para el bienestar de los estudiantes o de la formación de los profesores.

Para EE.GG.LL. y EE.GG.CC. propone, por primera vez, una línea común de cursos obligatorios. ¿Por qué va a ser importante acercar ambas unidades académicas?

La atención a los Estudios Generales va a ser prioritaria para este rectorado. Son imprescindibles, no son negociables, porque ofrecen a la persona una mirada amplia del mundo y el espacio para desarrollarla. Aspiramos a tener algunos cursos comunes a ambas facultades. Estamos empezando con uno: Medio Ambiente y Sostenibilidad: el Cuidado de Nuestra Casa Común, que ha sido construido sobre la base de la encíclica “Laudato Sí” del Santo Padre, el papa Francisco. Estamos trabajando para que sea obligatorio, de primer semestre. Aspiramos a que sea el curso bandera de la integración de los Estudios Generales y este semestre dará sus primeros pasos como piloto electivo común, mientras se avanza con las aprobaciones correspondientes que esperamos conseguir. Esa integración tiene un correlato interesante, permite despejar estereotipos negativos, es un reto que vale la pena, hará que los estudiantes transiten su campus, generen nuevas redes de contacto y, de esa manera, vean que la universidad es común a todos.

La PUCP es un bastión de la educación superior de calidad y esta debe defenderse de los cambios que la están afectando. ¿Qué riendas se debe tomar en estos momentos en que las reformas urgentes del sector se han ido debilitando?

No podemos desentendernos de cómo la ley universitaria y sus modificaciones afectan al sistema nacional de educación superior, pues tiene que ver con el compromiso del futuro de este país. Hay que defender a capa y espada que las modificaciones que puedan haber a la ley no menoscaben los criterios mínimos para garantizar la formación de calidad. Eso requiere estar muy alertas respecto a cualquier manipulación política.

No podemos desentendernos de cómo la ley universitaria y sus modificaciones afectan al sistema nacional de educación superior, pues tiene que ver con el compromiso del futuro Perú”.

¿Qué implica esa defensa desde la PUCP?

Implica articular con otras universidades, tener la disposición de construir acuerdos, que no son tácitos. Hay instituciones que están muy empeñadas en sacar el mayor provecho al menor costo con la educación superior. No puede haber universidades que engañen, que estafen. La PUCP debe tener muy claros los principios que va a defender. La educación es un compromiso con el país, además de un compromiso con las personas.

La pluralidad de ideas es uno de los principales activos de la PUCP. ¿Cómo fortalecerla y mantenerla como baluarte frente a los extremismos de estos tiempos?

En nuestra pluralidad reside la esencia de la PUCP. La Católica tiene que ser un referente de convivencia de diferentes maneras de pensar, siempre y cuando estas se respeten entre sí, y propongan algo para el bienestar de los estudiantes, en primer lugar, y del país. Debemos ser ejemplo de que eso es posible. Las polaridades van a existir siempre, lo que debemos contener y conjurar es que estas no sean destructivas, que entre los extremos haya un medio sabio y equilibrado. De lo contrario, no hay democracia, lo que implica alternancia de visiones de mundo, de visiones políticas.

¿Va a extrañar estar un tiempo fuera de las aulas?

Este va a ser el primer semestre en que no tenga carga docente. Nunca he dejado de tener clases, nunca. Incluso cuando estaba haciendo mi doctorado en Alemania, también era profesor. Ya extraño tener mi clase.

En cinco años, ¿cómo debería estar posicionada la PUCP? ¿Con qué debería estar identificada?

Debe ser una luz para el país siempre, y que nos vean como esa luz que alumbra y que permite que las ideas se generen, se desarrollen y colaboren con el crecimiento del país. Que nos miren con confianza, que no nos miren con sesgo, que nos miren como una comunidad unida, feliz y orgullosa de lo que somos como Universidad y que ese orgullo sirva positivamente al país, sin soberbia.

Lee también las entrevistas a los tres vicerrectores

“La creación de una Facultad de Ciencias de la Salud en la PUCP será un aporte valioso para nuestro país”

En esta entrevista, el Dr. Waldo Mendoza, vicerrector académico de la PUCP, habla sobre sus planes y objetivos para nuestra Universidad: desde la creación de una Facultad de Ciencias de la Salud y la priorización de algunas competencias en nuestro modelo educativo hasta una propuesta de clases abiertas para aumentar la visibilidad y fortalecer la admisión. Las apuestas son de mediano y largo plazo e implican un diálogo con la comunidad que ya se viene desarrollando.

“Necesitamos lograr que la administración se repiense a sí misma en una lógica de calidad y cercanía con la academia”

Nuestra vicerrectora administrativa, la Dra. Mónica Bonifaz, reúne 17 años de trabajo en la PUCP y una larga trayectoria en gestión empresarial. A un mes de haber asumido sus nuevas funciones, detalla los principales objetivos y desafíos que conlleva su gestión, y su enfoque de integrar los servicios administrativos al modelo académico, con el fin de mantener la calidad y la excelencia educativa de la PUCP.

«Nuestra Universidad se ha convertido en un faro importante de promoción de la investigación en el Perú»

Eduardo Ismodes es ingeniero mecánico por la PUCP, magíster en Comunicaciones PUCP y doctor en Historia de América Latina UPO. Conoce en esta entrevista a nuestro nuevo vicerrector de Investigación, y sus planes para mantener a la PUCP como líder, en el país, en la generación de investigación, innovación y creación.