Existen muchos jóvenes peruanos imposibilitados de canalizar su talento y capacidades intelectuales en una carrera profesional por falta de medios económicos. Afortunadamente, esta  realidad está cambiando gracias al apoyo de instituciones educativas, privadas y estatales, que ofrecen programas de becas y crédito educativo a los alumnos que más lo necesitan.

Uno de estos ejemplos es Beca 18, una beca integral impulsada por el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del gobierno peruano. La PUCP se encuentra en la lista de universidades que se ha unido a esta iniciativa, y recibe alumnos de todo el Perú que logren pasar el examen de ingreso y cumplan con los requisitos que la beca pide a sus aspirantes.

“El programa beca 18 tiene ya dos años de vigencia. El año pasado ingresó un grupo de 14 estudiantes y este año, 49”, cuenta el Mg. Gonzalo Rivera, jefe de la Oficina de Becas de la PUCP. Debido a que el programa cubre los gastos del becario una vez que este haya ingresado, el costo del examen de admisión constituía una barrera para muchos, por lo que la Universidad implementó un examen gratuito en el 2013. “Para el 2014, habrá otro salto cualitativo: no solo se ofrecerá un examen gratuito sino también descentralizado”, sostiene el Mg. Rivera.

Calidad más que cantidad

Un aspecto importante que se está impulsando es la permanencia de los becarios en la PUCP, cuidando su rendimiento académico a través de un sistema de tutorías.

En el caso de Beca 18, el alumno debe mantener un promedio aprobatorio, de lo contrario, corre el riesgo de perderla. “Hay que entender que no existe inclusión social si el alumno no rinde y pierde la beca”, asegura el Mg. Rivera. Por eso, la tutoría que ofrece la Oficina de Becas es fundamental en el primer año del alumno, tanto en términos académicos como de adaptación. Así, ofrece  espacios de nivelación, reforzamiento académico y estrategias de estudio, además de soporte emocional y clarificación vocacional.

Sobre BECA 18

Este programa cubre integralmente los costos directos (pensión, matrícula, derechos académicos y seguros) e indirectos (movilidad, alimentación, alojamiento, aprendizaje del inglés) del estudiante universitario, desde el inicio hasta el final de la carrera.

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Más información en la página de Pronabec.