“El cocinero clandestino”, es una historia que trata sobre Wilson Quispe, un muchacho de rasgos andinos, que pese a haber obtenido una beca para ser chef en España y ser muy bueno, ningún restaurante de prestigio en Lima lo contrata. Por distintas situaciones conoce a un sociólogo que le da la idea de por qué no buscar a alguien que sea alto, blanco y rubio que pueda servir de pantalla, y es así como encuentran a Alessandro Bartucceli, que si bien no es bueno en la cocina, recibe la propuesta de ser el chef que dé la cara. Luego se vuelve famoso, mientras que Wilson es quien está en la cocina. La historia se desencadena cuando llega la novia de Wilson de España y se entera que todo era un fraude.

Si bien el libro no está basado en una historia real, el profesor Ardito desea resaltar que en el Perú hay ciertas actividades en las que el tener ciertos rasgos físicos, determina que algunas personas puedan o no desarrollarse profesionalmente, por más que tengan las capacidades para ello. “Encuentro que en el mundo de la gastronomía puede pasar que ciertos productos que son de todos, queden como apropiados o asociados a una elite, aunque en realidad los campesinos, productores, cocineros y demás, son muchos, pero el tener un apellido europeo le da prestigio”, menciona el profesor.

Validación externa

“Pareciera que los peruanos esperamos que otro nos diera una legitimidad, si a los demás les gusta es bueno, también está vinculado a la inseguridad y al peso que le ponemos a la aprobación de los otros”, explica el profesor al referirse a que en su libro lo que busca es mostrar que el tener un apellido extranjero le da más prestigio a la persona y a lo que hace. “No es que la persona de rasgos blancos aproveche esto deliberadamente, sino que es algo que la misma sociedad va generando”, agrega el abogado que desea explorar la idea que si bien hay personas que tienen talento y las capacidades, hay otros factores que influyen en su desarrollo, como lo racial.

Si bien la novela está ambientada más o menos hace diez años, cuando empieza el boom gastronómico, antes de Mistura, el profesor concuerda que sí se da el caso de muchas personas que pueden destacar mucho y lograr el éxito pese a todo, pero es necesario tener cuidado con esto. “También podríamos decir que como Obama es exitoso no existe racismo en Estados Unidos, lo cual no es cierto y lo mismo sucede aquí, hay personajes que vencen los estereotipos, pero no quiere decir que el racismo se haya superado”, menciona el abogado.