Para realizar tus películas te basas en el principio de improvisación, ¿de qué trata este principio?

El objetivo de este principio es crear una historia con mucha autenticidad y muy cercana a la realidad. Se trata de crear personajes creíbles, cercanos al público y a la vida real. Mezclamos actores y no actores. Normalmente los protagonistas son actores profesionales inmersos en un entorno real. Por ejemplo, Nos volveremos a ver (2003) se rodó en un asilo de ancianos, con personas reales que actúan haciendo cosas que normalmente no harían, pero en su contexto. Creamos a los personajes sobre la base de sus propias vidas. Es importante especificar que lo que se busca es hacer una ficción, aunque en el entorno real, con los problemas y situaciones del lugar. El principio de improvisación es un acercamiento muy interesante para crear personajes y desarrollar historias.

¿Cómo utilizas esta herramienta para armar la historia?

¿Es difícil trabajar de esta manera?

Sí y no. Nos volveremos a ver la hicimos en orden cronológico. Cada tarde después del rodaje decidíamos como continuar al día siguiente. Empezamos la historia desde el inicio y desarrollamos los personajes sobre la marcha a medida que avanzaba la historia.

¿Y si querían repetir una escena?

¿Crees que el principio de improvisación es una tendencia?