"El referéndum ecuatoriano ha resultado más disputado de lo que el oficialismo esperaba"
El director del Instituto de Opinión Pública de la PUCP, fue invitado por el Centro de Asesoría y Promoción Electoral de América Latina (CAPEM) a participar en el reciente proceso de referéndum en Ecuador como miembro de una misión observadora. A su vuelta, conversó con PuntoEdu para contarnos sus apreciaciones sobre el proceso.
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Fernando Tuesta Soldevilla
Docente del Departamento de Ciencias Sociales
¿De qué se trató el reciente proceso de referéndum en Ecuador?
Esta es una consulta popular en la que se solicita al electorado ecuatoriano que responda diez preguntas sobre temas muy variados y dispares. Pero hay dos preguntas que son las centrales: una que tiene relación con el tema de la justicia y otra que tiene que ver con los medios de comunicación.
La primera preocupó a la opinión pública pues busca darle al ejecutivo mayor capacidad de decisión en el nombramiento de jueces. La oposición culpó al oficialismo, por ello, de querer intervenir en un poder del estado que debe permanecer independiente: el judicial.
¿Y la segunda?
La segunda ha sido de mucho interés también pues tiene que ver con la creación de un consejo de regulación de medios (escritos, de radio y de televisión) que estaría encargado de controlar la difusión de contenidos discriminatorios, violentos o sexuales y, además, de determinar la responsabilidad ulterior de los comunicadores o de los medios emisores.
Hay que tener en cuenta que esto se produce en un contexto de conflicto intenso entre el presidente Rafael Correa y los medios de comunicación privados, que son constantemente cuestionados. Para los críticos del gobierno ecuatoriano este es un intento del ejecutivo por controlar los medios.
Y, bueno, existe otra medida vinculada también a los medios en este referéndum. Con ella se busca prohibir que los dueños de medios de comunicación sean también dueños de otras empresas fuera del rubro de las comunicaciones. Lo mismo para las instituciones financieras. Es decir que, para evitar conflictos de intereses, se quiere impedir que si, por ejemplo, eres dueño o accionista mayoritario de un periódico seas a la vez dueño de un banco.
¿Qué otros temas fueron consultados?
Hay una pregunta que tiene que ver con la prohibición de juegos de azar con fines de lucro. Otra con la prohibición por distritos (cantones) de matar animales en espectáculos. Los temas son muy variados y justamente eso hace este referéndum un tanto problemático: las preguntas son muy dispares y muy complejas en algunos casos, tan confusas que incluso algunas han requerido de un anexo explicativo. Todo esto es muy complicado para un elector promedio.
Por ejemplo, esta es una de las preguntas:
- «¿Está usted de acuerdo en enmendar el numeral 9 del artículo 77 de la Constitución de la república, incorporando un inciso que impide la caducidad de la prisión preventiva cuando esta ha sido provocada por la persona procesada y que permita sancionar las trabas irrazonables en la administración de justicia por parte de jueces, juezas fiscales, peritos o servidores, auxiliares de la función judicial como se establece en el anexo 1?»
¿Qué ciudadano no experto en la materia podría entender eso? He podido observar que los electores centraron su atención en algunas preguntas y respondieron a las otras más complejas por inercia.
Este tema ha sido también motivo de la crítica de la oposición ecuatoriana.
¿Se podría decir que el referéndum ha provocado que la oposición unifique?
No. Lo que pasa es que los partidos políticos están sumamente debilitados. Quienes asumieron gran parte de la tarea de oposición fueron los medios de prensa, pero ellos no son un bloque. Han hecho una fuerte crítica a la iniciativa oficialista del referéndum pero no han podido evitar que se realice la consulta popular.
¿Y cuál sería su visión general del proceso?
Bueno, los referéndums son siempre complicados porque suelen dividir al país. Ahora bien, en el caso particular de esta consulta popular en Ecuador, creo que hay varios elementos que han hecho de este proceso algo más complicado:
- Desde una mirada técnica, las preguntas son muy disímiles en cuanto a temas y en cuanto a su grado de complejidad.
- Desde una mirada más política, Correa está aprovechando la aprobación popular con la que cuenta en este momento para tratar de legitimar muchos de sus actos a través del voto popular directo, sin pasar por el Congreso.
- Desde una mirada más administrativa, creo que Correa ha hecho una campaña muy clara a favor del referéndum en su calidad de «sujeto político». Esto puede estar en conflicto con su posición de presidente, que debería ser más neutral.
Creo que la consulta popular es válida pero por los motivos que acabo de explicar me parece que el ecuatoriano es un proceso bastante complejo.
Ahora viene otro tema, el de la información electoral y los resultados. Llama mucho la atención que se estén demorando pues se trata de contar votos a favor o en contra. Es algo simple, más simple que el conteo de una elección general.
¿De cuántos electores estamos hablando?
De poco más de 11 millones de electores.
¿Para cuándo se esperaban los resultados?
Normalmente había un conteo rápido. Este conteo rápido lo hacía Participación Ciudadana, una ONG equivalente a Transparencia acá. Pero esta vez no lo hizo, pues sus representantes señalaron que no tenían recursos.
Entonces ¿quién lo hizo? Lo hizo el gobierno, hizo su propio conteo rápido. Esto es muy raro pues, en realidad, se trata de un instrumento que ayuda a fiscalizar el resultado oficial. Ellos, además, se llamaban observadores, es decir que se observaron a sí mismos.
Pero, además, hubo un exit poll (encuesta a boca de urna) bastante particular. Por lo general los medios contratan empresas que hacen sondeos a boca de urna que luego son publicadas. Lo llamativo es que en Ecuador estas empresas deben estar inscritas y que para en este proceso la convocatoria fue hecha en muy poco tiempo. Esto hizo que no se presentaran muchas empresas salvo una cuyo dueño es allegado a Rafael Correa.
Sucedió que esta empresa dio una diferencia a favor del sí bastante grande (lo cual entusiasmó mucho a Correa), pero luego esta brecha se fue acortando. Lo que tenemos ahora es un panorama en el que los votos están bastante divididos y en el que el conteo avanza con lentitud.
El referéndum ecuatoriano ha resultado más disputado de lo que el oficialismo esperaba. Esperemos a ver los resultados finales.
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