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“Tenemos una sensación generalizada de impunidad, de que es factible saltarse la ley”

Saltarse las reglas en busca del beneficio propio parece ser un estilo de vida para más de uno. Sin sanciones efectivas, cada vez más personas lo encuentran normal. El Mg. Nicolás Zevallos, Investigador principal del Laboratorio de Criminología Social y Estudios sobre la Violencia de la PUCP, explica por qué es importante combatir la impunidad y señala puntos clave que el Estado debe tener en cuenta en esta tarea.

  • Nicolás Zevallos
    Investigador del Laboratorio de Estudios Sobre el Crimen y la Violencia del CISEPA
  • Texto:
    Israel Guzmán

Toda sociedad tiene normas ¿Por qué es importante que su transgresión no quede impune?

La idea del estado moderno tiene que ver con la lógica hobbesiana del contrato social, que implica la suspensión de ciertas libertades individuales como acuerdo mínimo para la búsqueda del bien común. Entre los varios elementos que abonan a la eficacia de ese contrato se encuentran los mecanismos de control, y cuando hablamos de impunidad nos referimos a la carencia o debilidad de esos mecanismos de control. ¿Hasta qué punto la Policía o la Justicia aseguran que se cumpla este pacto? En nuestro contexto presentan varias limitaciones y tenemos una sensación generalizada de impunidad, de que es factible saltarse la ley porque no habrá posibilidad de que te sancionen.

¿Qué relación existe entre la impunidad detrás de pequeñas infracciones y actividades criminales?

Ambas tienen como elemento común la sensación de que nadie te va a sancionar. En el discurso del infractor cotidiano prolifera el “si no sancionan a otro, ¿por qué me van a sancionar a mí?”.  En el ámbito criminal hablamos de un actor más racional. Pensemos desde la óptica de las economías ilícitas. La carencia del estado para controlar su desarrollo es parte del análisis costo-beneficio que desarrollan las personas involucradas a estas. Ellos buscan  generar renta y parte de sus cálculos es ver qué posibilidades tiene la Policía y el Poder Judicial de atraparlos y sancionarlos. Se siente que la presencia del Estado no llega, no los disuade, y cuando llega es fácilmente permeable. Eso incentiva tanto a quien roba celulares en la vía pública, como a quien saca un embarque de oro ilegal o cocaína.

¿Qué tan importantes son los casos mediáticos para combatir la impunidad?

La visualización de una sanción eficaz es un elemento comunicativo poderoso que funciona en dos sentidos: desincentiva la transgresión y genera percepción de seguridad en la ciudadanía. Pero en términos de eficacia y sostenibilidad de la política pública en el control de actividades ilícitas, y sobre todo sobre el elemento impunidad, se requiere tener claridad sobre la lógica económica de la actividad ilegal. La política antidroga, por ejemplo, se constituye come eslabones estancados respecto a actividades ilícitas puntuales pero no entiende todo el circuito comercial. Eso implicaría cortarlo donde se genera mayor rentabilidad.

¿Hay ejemplos de éxito?

En los años noventa se cortó el puente aéreo que sacaba droga del Huallaga. Eso redujo la superficie de coca y los precios se fueron al piso. Es el mejor ejemplo de que toda actividad económica ilegal responde a un circuito, a un mercado y que hay puntos donde es más factible cortar la cadena. En un Estado con carencias como el nuestro no podemos ser eficaces en todo el circuito, pero por lo menos podríamos luchar contra la impunidad en puntos claves.

Curiosamente, las instituciones que deberían combatir la impunidad son vistas como las más corruptas ¿Cómo cambiar esta percepción?

La Policía, el Ministerio Público y el Poder Judicial necesitan especializarse y la extensión de recursos es básica para ello. Pero también hay que priorizar elementos. Si tienes una procuraduría especializada, dedícala a los grandes casos. La gran corrupción, aquella que trata de montos importantes o de casos emblemáticos, tiene que ser perseguida a nivel judicial por grupos especializados; y la pequeña corrupción que sea perseguida con actividades de control y prevención. El uso de enfoques técnicos, racionales, analíticos y basados en evidencia va a ser un elemento importantísimo en romper esa cadena de impunidad. Tenemos que contar con instituciones que tengan funcionarios de carrera, gente especializada y mecanismos de control para que no sea permeada.

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