La pandemia está afectando de manera distinta a cada país y los protocolos responden a estos diferentes contextos. ¿Cómo se recibe la retoma de actividades deportivas en el Perú?

La pandemia se está moviendo a ritmos distintos en cada país según la capacidad de respuesta que tiene el Estado respectivo. Alemania y China, por ejemplo, están retomando los entrenamientos y reiniciarán el fútbol de alta competencia en vista de que el número de contagios está decreciendo y se está controlando su expansión. En ese sentido, la capacidad de respuesta que tiene el Perú es diferente. Tenemos una respuesta estatal que ha tratado de controlar lo mejor posible el número de contagios pero que, claramente, está teniendo muchas dificultades para mantener lo que el presidente Vizcarra llamó “la meseta”. Así, se está permitiendo retomar una serie de actividades que podrían poner en riesgo la posibilidad de recuperarnos de esta pandemia. 

Podemos contar con profesionales del deporte muy especializados y con experiencia en este espacio, pero estamos enfrentando una situación sin precedentes. Cualquier criterio técnico tiene que ser lo más conservador posible».

En cuanto a los protocolos dispuestos, ¿cuál es el panorama para el reinicio del fútbol profesional en el país?

No tengo la menor duda de que los protocolos de seguridad que se han propuesto al Gobierno para poder reiniciar el deporte profesional han sido considerados rigurosamente, aunque no los conocemos en su totalidad, es importante anotar eso. Sin embargo, el contexto nacional detrás de los protocolos rigurosos plantea serias dudas sobre cuán seguro va a ser que se reinicie el fútbol. Podemos contar con profesionales del deporte muy especializados y con experiencia en este espacio, pero estamos enfrentando una situación sin precedentes. Cualquier criterio técnico tiene que ser lo más conservador posible. 

La FIFA ha comunicado que no tienen injerencia en la activación del fútbol profesional en cada país, pero que hay que velar por los contratos de los clubes y sus jugadores. ¿Su regreso tiene un interés netamente económico? 

Que el fútbol sea la punta de lanza de la reapertura de las actividades deportivas profesionales en el Perú es solo un indicador de la importancia económica que tiene. Los derechos de transmisión de los partidos son un tema gravitante aquí porque, sin partidos de fútbol, se caen los programas de televisión que los transmiten, así como el sistema de comentaristas y los sponsors. Es todo un sector económico que gira alrededor de que los jugadores estén en la cancha. Su importancia económica no puede ser menospreciada, pero al mismo tiempo es importante colocar en la balanza este aspecto versus los criterios sanitarios relevantes. 

Su importancia económica no puede ser menospreciada, pero al mismo tiempo es importante colocar en la balanza este aspecto versus los criterios sanitarios relevantes».

¿Cómo se presenta el regreso del fútbol profesional en la realidad peruana?

Un paralelo con otra actividad económica importante de nuestro país se evidencia en la minería. Si bien al inicio fue una de las actividades exceptuadas en la cuarentena, luego se planteó una serie de protocolos rigurosos para que los trabajadores, mineros y empresas puedan operar sin mayores alteraciones. Ahora, es la actividad que concentra la mayor cantidad de casos de COVID-19 entre todos los sectores económicos y eso es alarmante. Es decir, estos protocolos rigurosos en uno de los sectores económicos más importantes del país aparentemente no están funcionando.

¿Qué significa el regreso del fútbol profesional para nosotros como sociedad?

El fútbol va a ser siempre importante para los peruanos que hemos crecido viendo partidos. Anímicamente, puede ser relevante para ayudarnos a pasar este periodo de cuarentena; sin embargo, no somos solo un país futbolístico. Tenemos muchas otras pasiones y podemos encontrar sosiego también en otras maneras, como la cultura, las artes, la danza,  la música y tantas otras expresiones culturales que se han visto maltratadas durante esta cuarentena. Si lo que estamos buscando es reiniciar el fútbol para darle un boost anímico a la sociedad peruana, no es lo adecuado. 

El fútbol va a ser siempre importante para los peruanos que hemos crecido viendo partidos. Anímicamente, puede ser relevante para ayudarnos a pasar este periodo de cuarentena; sin embargo, no somos solo un país futbolístico».

En ese sentido, ¿por qué otras actividades deberíamos estar apostando?

 Nuestro país está tan solo detrás de Brasil, en el ranking de Sudamérica, en la expansión de los casos; es un escenario bastante desolador, me parece que no estamos cogiendo suficiente cable a tierra de esta situación y en este contexto pensar que el fútbol puede volver me parece bastante irresponsable. Sí, el fútbol es importante, pero la vida lo es más. No podemos sacrificar nuestras posibilidades de controlar la pandemia solamente porque queremos ver un gol. Una apuesta importante que se debería revalidar en esta crisis es la cultura. Especialmente, con todos los artistas que están encerrados y que necesitan el apoyo económico para poder continuar viviendo de su trabajo. También es una oportunidad para pensar en qué otras formas de sociabilidad podemos desarrollar desde nuestros hogares, los barrios, e idear protocolos comunitarios de autocuidado para que podamos desarrollar actividades deportivas que podamos realizar pero con limitaciones.

Datos

• Puedes leer el artículo «La profesionalización del fútbol durante el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas en Perú (1968-1975)» aquí. Los autores son la Mag. Gisselle Vila y el Dr. Aldo Panfichi.
• La Mag. Gisselle Vila es coautora del libro El otro partido. La disputa por el gobierno del fútbol peruano, junto con Aldo Panfichi, Noelia Chávez y Sergio Saravia.