Las mejores ideas surgen cuando nos sometemos a situaciones estresantes que nos retan a pensar fuera de la caja, a usar nuestro ingenio y creatividad para encontrar soluciones. Esta tierra ha sido bien bendecida por lo que, popularmente, llamamos “creatividad e ingenio peruano”. Y es que, ante esta crisis de salud, no tenemos otra opción más que pensar y crear nuevas soluciones, nuevas ideas de negocio y encontrarnos una vez más con nuestra alma emprendedora que nos dote de una salida a los problemas que afrontamos en una economía que ha sacrificado su éxito por el bien común.

Ante esta crisis de salud, no tenemos otra opción más que pensar y crear nuevas soluciones, nuevas ideas de negocio y encontrarnos una vez más con nuestra alma emprendedora».

Sin embargo, este salto entre la idea de negocio y la puesta en marcha de un plan no es fácil de concebir y es lo que muchas veces detiene a muchas personas de convertirse en emprendedores.

Esto es comprensible. Crear un negocio desde cero es agotador, no solo en el aspecto financiero sino que también emocionalmente, pues requiere una gran inversión de ambas fuentes. Y, en estos tiempos de incertidumbre por la COVID-19, el panorama de nuestra economía no mejora. Sin embargo, en cualquier clima económico, no hay mejor remedio para una recesión que los esfuerzos de una sociedad pujante como la nuestra. Cabe rescatar que empresas exitosas nacieron de recesiones por la necesidad de innovar, como Hewlett-Packard, Disney, IBM, General Motors o Microsoft, por mencionar algunas.

Cabe rescatar que empresas exitosas nacieron de recesiones por la necesidad de innovar, como Hewlett-Packard, Disney, IBM, General Motors o Microsoft, por mencionar algunas».

Y aunque muchas veces el proceso de innovación sea extenuante, es importante mantener presente que muchas ideas de negocio están destinadas a fracasar, pero este es un proceso del cual se aprenden valiosas lecciones para nuestro siguiente emprendimiento. En nuestra escuela, he escuchado muchas historias de emprendimientos y cómo sus creadores han logrado sacar adelante sus ideas.

Los aspectos que más resaltan y que buscamos enseñar en nuestras aulas es la importancia de mantener sus redes y contacto con otros emprendedores y posibles socios o nuevos clientes, dotando de herramientas para poder aprender de otros y de poder alimentar posibles alianzas estratégicas. Igual de importante es encontrar la línea divisoria entre usted y su emprendimiento, pues es común que nos metamos en nuestro proyecto a cabalidad, muchas veces sacrificando varios aspectos de nuestra vida fuera del trabajo. Sin embargo, y a pesar de la carga de estos retos, emprender está en nuestro ADN y quizás sea un arma más contra la recesión.