Buenas tardes con todas y todos,

Cuando me invitaron a dar este discurso, sinceramente, no sabía cómo comenzar. Es que ¿cómo resumo en 7 minutos todo lo que les espera a los alumnos en este nuevo año académico? Es bastante complicado, pero haré mi mejor esfuerzo.

Como geógrafa recién egresada de la PUCP, puedo confirmar que el paso por la Universidad es una experiencia única y transformadora, siendo las personas que salen bastante distintas a las que entraron. Porque no solo nos llevamos conocimientos académicos sino también nos formamos como personas, enriqueciéndonos de experiencias, valores y amistades. Evidentemente, qué tanto nos llevemos dependerá de la disposición que tengamos para ello. La Universidad te abre caminos, pero tú decides cuál seguir.

El paso por la Universidad es una experiencia única y transformadora. No solo nos llevamos conocimientos académicos sino también nos formamos como personas, enriqueciéndonos de experiencias, valores y amistades".

Pertenezco a una generación bastante cansada de la realidad que se vive en el país. Harta de noticias indignantes y deprimentes, y decepcionada de gobernantes, leyes y decretos sin sentido. ¿Cómo es posible que se aprueben leyes que amenazan los recursos naturales y paradójicamente no se ratifiquen tratados que los protegen? Y ni hablar de la corrupción, informalidad, ilegalidad, violencia, pobreza y degradación de ecosistemas. Claramente hemos progresado, pero pareciera que, por cada dos pasos que avanzamos, retrocedemos uno y medio.

Frente a esto, los jóvenes adoptamos predominantemente tres posturas. La primera es querer estudiar algo y buscar mejores oportunidades en el extranjero. La segunda es resignarse, y buscar la forma de sobrevivir a este contexto adverso y desigual. Y la tercera es, por el contrario, indignarse y estar determinado a cambiar esta situación. En mi experiencia, la gran mayoría de alumnos de la Católica pertenecemos a este último grupo. Esta indignación e impotencia se convierten en una motivación sumamente fuerte que, bien encaminada, tiene un gran potencial de éxito. Y es justamente aquí donde la Universidad juega un rol fundamental.

La indignación y ganas de generar un cambio fue la razón principal por la que decidí estudiar Geografía y Medio Ambiente, disciplina que busca un desarrollo humano sostenible que nos permita vivir en armonía con la naturaleza".

Tomemos mi caso como ejemplo. Esta indignación y ganas de generar un cambio fue la razón principal por la que decidí estudiar Geografía y Medio Ambiente, disciplina que busca un desarrollo humano sostenible, que nos permita vivir en armonía con la naturaleza. Y si bien las ganas las tenía, me faltaba muchísimo por aprender y todavía me falta, pero tras mi paso por la PUCP, definitivamente, estoy mejor que al inicio. ¿Y por qué? Porque esta Universidad me enseñó la realidad de mi país, la diversidad de su gente, su cultura y paisajes. Pero también sus problemas, contradicciones, desigualdades y fracasos. Además, me preparó para analizar y comparar perspectivas, herramientas, metodologías y posibles soluciones. Así como para escuchar, dialogar y respetar diferentes opiniones formadas en contextos, culturas y ciudades distintas. Y algo que todos aprendemos es que equivocarse es parte del proceso, que de los errores se aprende, y que lo importante es levantarse y seguir adelante.

Esta Universidad me enseñó la realidad de mi país, la diversidad de su gente, su cultura y paisajes. Pero también sus problemas, contradicciones, desigualdades y fracasos. Además, me preparó para analizar y comparar perspectivas, herramientas, metodologías y posibles soluciones. Así como para escuchar, dialogar y respetar diferentes opiniones".

Entonces, ¿qué les diría a los estudiantes de la Católica frente al año que se viene? Antes que nada, ¡aprovechen! Sé que a veces puede ser estresante, pero la etapa universitaria es una de las mejores de la vida. Así que vayan a clases, lean sus lecturas, vuelen con ideas, hagan mil preguntas, emociónense, sean curiosos y proactivos. Porque nunca más van a tener 5 años o más donde su única o principal tarea sea aprender y llenarse de todo el conocimiento posible. Nunca pierdan esas ganas por arreglar al país, será frustrante, los tildarán de idealistas y locos, pero no estarán solos porque aquí conocerán a personas con los mismos objetivos. Y nada de ir solo a clases y luego a casa. Aprovechen la gran oferta de actividades extracurriculares que tiene la PUCP. Métanse a asociaciones estudiantiles o voluntariados, postulen a concursos culturales o de RSU, vayan a los cineclubs, karokes y conciertos. Participen en los icónicos Interfacus, bailetones y cachimbadas o simplemente échense un buen rato en los pastitos. ¿Por qué? Porque también merecemos divertirnos un poco y porque de estas experiencias también se aprende. Les prometo que cuando egresen las van a extrañar. Porque la Católica no solo se vuelve tu centro estudio, sino también tu segunda casa.

Puede ser estresante, pero la etapa universitaria es una de las mejores de la vida. Así que vayan a clases, lean sus lecturas, vuelen con ideas, hagan mil preguntas, emociónense, sean curiosos y proactivos. Porque nunca más van a tener 5 años o más donde su única o principal tarea sea aprender y llenarse de todo el conocimiento posible".

Y, cuando salgan, lleven todos sus aprendizajes y conocimientos a donde vayan, porque el conocimiento es poder, y puede y debe contribuir a generar una transformación duradera.

Y bueno ya que los tengo al frente, querido equipo docente, por favor, téngannos paciencia. Perdón por las veces que los sacamos de quicio, pero recuerden que estamos aprendiendo y que en algún momento estuvieron en nuestro lugar. Sé que es un reto, pero la labor que cumplen es fundamental y no siempre les mostramos el aprecio que les tenemos. Somos jóvenes que queremos ayudar al Perú, pero al inicio no sabemos cómo y son ustedes los que nos orientan, forman nuestro pensamiento y desarrollan en nosotros habilidades que probablemente usemos el resto de nuestras vidas. Un profesor puede volverse un modelo, un referente, un amigo y, aunque a veces no se percaten, de cada uno de ustedes nos hemos llevado algo. Desde algo tan simple como aprender a redactar correos formales hasta motivación para seguir adelante. Así que gracias y mucha suerte para este 2024.

Nunca pierdan esas ganas por arreglar al país, será frustrante, los tildarán de idealistas y locos, pero no estarán solos porque aquí conocerán a personas con los mismos objetivos".

Y, finalmente, estimado personal administrativo, de limpieza y de seguridad: gracias por su esfuerzo y arduo trabajo en la Universidad. Sin ustedes, esta no funcionaría. Y gracias por su constante disposición y amabilidad, amabilidad que expresan con simples saludos y sonrisas, acciones simples, quizás imperceptibles o rutinarias, que pueden significar mucho para una persona. Demostrando que frente a todo, siempre, debe primar la empatía y humanidad en nuestro accionar.

Quiero terminar recalcando que tenemos una deuda pendiente con el Perú, una deuda social y ambiental. Debemos erradicar la pobreza, desigualdad y discriminación, y llevar bienestar a cada peruano para que, aparte de no faltarle nada, pueda realizarse como persona y disfrutar de su país. Debemos revalorizar y estar orgullosos de nuestras diversas culturas, costumbres, lenguas e historias, erradicando toda la marginalización histórica que lamentablemente ha sufrido. Debemos también proteger nuestros ecosistemas no solo porque que brindan beneficios, sino porque son elementos integrales del Perú que tenemos que respetar y saber apreciar.

Tenemos una deuda pendiente con el Perú, una deuda social y ambiental. Debemos erradicar la pobreza, desigualdad y discriminación, y llevar bienestar a cada peruano para que, aparte de no faltarle nada, pueda realizarse como persona y disfrutar de su país".

Como jóvenes, tenemos harto trabajo y sabemos que el camino es largo, nada fácil y bastante frustrante. En un mundo donde prima el individualismo y conformismo, la educación y el paso por universidades como la PUCP nos transforman, llenándonos de conocimientos que nos dan el poder para cambiar sociedades.

Entonces, a toda la comunidad PUCP le diría que cumplamos con nuestro lema, por más cliché que suene, y seamos todos «la luz que ilumine las tinieblas». El país nos necesita.