Sobre la Federación Peruana de Fútbol: “Hay que eliminar la idea de que el objetivo es el Mundial”
A más de un mes de la salida de Manuel Burga de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), y en plena búsqueda de un nuevo director técnico para nuestra selección nacional, el Mg. Daniel McBride, profesor del Departamento de Ciencias de la Gestión, explica los retos que debe asumir Edwin Oviedo como nuevo presidente de la FPF
-
Daniel McBride
Docente del Departamento de Ciencias de la Gestión
Texto:
Diego Grimaldo
¿Cómo se debería tomar la salida de Burga de la Federación Peruana de Fútbol?
Hay que tomarla con esperanza. Se ha hecho un cambio importante respecto a una línea de trabajo que se mantuvo con Burga y que se desarrolló desde la presidencia de Nicolás Delfino. Ya veremos qué sucederá en los próximos meses, aunque ya han pasado algunas cosas interesantes que me indican que esa esperanza es verdadera.
¿Cuáles han sido las características de esta línea de trabajo?
Hubo cosas buenas y otras malas. No se puede negar que se incrementó la infraestructura. Se hicieron obras alrededor del país y se trabajó mucho con los gobiernos regionales, los departamentos y las ciudades del Perú, pero más allá de eso no ocurrió nada importante. Desde que entró Delfino y durante la gestión de Burga no hubo cambios en cuanto a gobernabilidad, mejor gestión, o mirada a largo plazo de los clubes profesionales. Si bien la FPF no es dueña de los clubes, tiene que influir en ellos, pues es la única manera de tener masa crítica de jugadores y que esto sea algo que mejore con el tiempo. La relación con los medios de Burga era muy mala y por eso todo el mundo pensaba que él era el causante de todos nuestros problemas, lo que no era necesariamente cierto.
¿En qué aspectos debería concentrarse la actual gestión?
Para mí son claros dos aspectos. Edwin Oviedo tiene que entender –y creo que así lo está haciendo– que, en verdad, es líder de dos sistemas. Por un lado es líder la organización FPF, la cual tiene un grupo de gente, infraestructura, objetivos y estrategias. En su discurso inaugural dijo que quería mejorar y modernizar la institución, lo cual es ir por buen camino. Parte de esta labor fue nombrar a Juan Carlos Oblitas como director deportivo y a Alberto Tejada, que tiene mucha experiencia gestión pública, como gerente general, y mantener, de la gestión anterior, a Antonio García Pye. Esto no dice: “todo lo anterior estuvo mal”, sino que quiere mejorar. Por otro lado, Oviedo no solo es líder de la FPF como organización, sino también del sistema del fútbol peruano, que es más amplio y requiere de un liderazgo mayor.
¿Esto qué quiere decir?
Que debe trabajar con todos los actores del sistema, el cual está formado, por ejemplo, por los clubes profesionales, los gobiernos regionales, los alcaldes de cada ciudad, los clubes amateurs, los colegios y el Ministerio de Educación. Allí es más complejo, porque se debe generar la articulación ante una visión compartida, además de generar condiciones para que los demás hagan lo que deben. Por ejemplo, si la FPF ve el campeonato junto a la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP), se debe pensar en cómo diseñarlo para que los clubes puedan tener una mejor gestión. Hay que preguntarse ¿qué se quiere de un club? Pues que tenga mirada a largo a plazo, buenas divisiones menores o que no haya caudillismo. En otra materia, a nivel de masificación, preguntarse ¿qué otras condiciones se tienen que generar para que la gente haga más fútbol? Se deben crear condiciones y estrategias, algo que no han hecho las gestiones anteriores.
En el sistema de fútbol profesional existe la ADFP, ¿su existencia genera algún conflicto con la FPF?
Estoy de acuerdo en que debería de ser un solo ente, pero mientras existan dos, el presidente de la FPF no debe enfrentarse a la ADFP y tratar de trabajar en conjunto conociendo qué cosa le compete a una institución o a otra.
¿En cuánto tiempo podrían obtenerse los resultados de estas mejoras?
Una cosa es traer buenos cuadros y otra tener una estrategia a largo plazo que sea trabajada a corto plazo. Oviedo está tomando las medidas adecuadas al rodearse de estas personas (Oblitas, Tejada, etc.), pero lo que pasará es que, mediáticamente, todo se va a mover ahora en torno al director técnico de la selección de mayores –encargada a Oblitas–, mas su gestión no debe ser solo eso. Tiene que haber una estrategia de largo plazo sobre qué es lo que se quiere sobre el sistema del fútbol peruano. Hay que sacar la idea de que el objetivo es el Mundial, cuando el objetivo real debería ser mejorar la competitividad del sistema de fútbol peruano en todos sus niveles. En todo caso, como consecuencia de ello, por ahí podríamos llegar a un Mundial o mejorar en la Copa América. Hay que tomar decisiones y, si se hace una estrategia a largo plazo sobre este punto, seguramente, se tendrá que elegir un buen técnico para la selección hoy en día que nos brinde una identidad.
De todo lo conversado, ¿qué es lo que le resulta más importante cambiar?
Es fundamental, dentro de la estrategia, trabajar con los clubes profesionales y hacer que realmente sean profesionales. La selección se nutre de los jugadores que salen de los clubes. Si estos no tienen buenas divisiones menores, ganan campeonatos y o no cuentan con roce internacional constante, nunca se tendrán buenos deportistas. Hay que buscar tener 30 o 40 jugadores, salidos de estos clubes, que jueguen en ligas internacionales. Se le echa la culpa a Juan Vargas o a Claudio Pizarro, por ejemplo, cuando estos tienen que cargar con 10 años de la selección peruana. Nosotros tenemos tres o cuatro jugadores que son suplentes en buenos equipos –salvo Paolo Guerrero que está bien en el Corinthians– y otros 10 o 12 que están en ligas menores. Ningún técnico va a hacer maravillas con esa base. ¿Cómo la FPF ayuda a crear condiciones para que los clubes profesionales sean más profesionales y tengan una mirada a largo plazo? Esa es la parte más importante.
El Perfil
Nombre: Daniel McBride
Deja un comentario