¿Qué características de Silicon Valley pueden motivar la relación entre las empresas y la academia?

La principal es que gran parte de la financiación de las universidades hoy en día viene de las empresas. La mayor parte de los expertos han salido de las universidades cercanas, montan una empresa, tienen éxito y reinvierten el dinero en la empresa. O sea, en el largo plazo ese intercambio de conocimiento y financiación es mutuo y beneficioso para las dos partes claramente y eso pasa mucho en Silicon Valley.

Durante la charla con los docentes de Ciencias de la Gestión se observaba que muchas veces es difícil lograr esta coincidencia de objetivos entre empresa y academia. La clave estaría en la tolerancia hacia las diferencias de opinión.

La diversidad en Silicon Valley es un factor muy importante para las universidades, pero también para las empresas…

Las empresas tienden a buscar uniformidad, no diversidad; porque son máquinas de eficiencia, no de descubrimiento. No creo que de golpe deba cambiarse ese paradigma y que busquen gente muy diversa y que el 90% de tu empresa sea así. Creo que el 90% de tu empresa tiene que ser parecida y deben buscar la eficiencia. Pero me gustaría invitar a las empresas peruanas a que inviertan un 10% o un 5% de su dinero en crear equipos de alta diversidad, con alto riesgo para explorar la innovación. En el fondo la idea sería invertir en equipos muy diversos en el que sabes que el retorno de la inversión, a través de contar resultados es muy bajo, o sea, es un alto riesgo, pero hazlo.

¿Y a las universidades?

Stanford creó d.school (http://dschool.stanford.edu/ ), que es esta escuela interdisciplinaria y no pertenece a ninguna facultad. Ellos mismos no ofrecen ningún tipo de programa educativo sino que ofrecen clases a las otras facultades y juntan gente de todas disciplinas. O sea, imaginemos que la universidad tiene estos nodos que no pertenecen a ninguna facultad, sino que hace ofertas educativas a todas las facultades para que sus estudiantes hagan clases diversas.

Finalmente, se requiere un grupo de características que deben formarse en los estudiantes para que tengan un perfil de innovador: proactividad, espíritu crítico, y que sepan convertir ideas en acciones.

¿Se puede desarrollar estas capacidades en las universidades?

Sin duda alguna. De hecho, la universidad está más preparada para esto que la empresa porque en el fondo la empresa al final está vinculada a encontrar resultados. La universidad está vinculada al aprendizaje. El desarrollo de prototipos es una herramienta para lograrlo. Y el método es simple: Tengo una pregunta, y quiero una respuesta; tengo una hipótesis que quiero comprobar. Esto es lo que se hace en las universidades. Entonces, el mejor entorno para desarrollar vehículos de aprendizaje se llama universidad. Sin duda alguna, la universidad el mejor lugar para promover la innovación.

Por: Jorge Bossio