"Todos los comerciantes de La Parada reconocían que el mercado había colapsado"
El Centro de Análisis y Resolución de Conflictos realizó el año pasado un estudio sobre la problemática de un eventual traslado a los comerciantes del mercado La Parada en el cual había algunas recomendaciones sobre el procedimiento que se debía seguir. Fabián Pérez, Responsable del área de consultoría, mencionó sobre cuáles eran los nichos de conflicto que se habían encontrado.
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Fabián Pérez
Responsable del área de consultoría del Centro de Análisis y Resolución de Conflictos PUCP.
Texto:
Susana Navarro
Cuando el CARC hizo el estudio hace más de un año, ¿era previsible que hubiera un conflicto de esta magnitud?
Conflictos de este tipo son dinámicos y el año pasado era difícil de prever una situación como esta, pero se conocía que los minoristas y ambulantes serían los principales afectados con el traslado, porque ellos vivían de la presencia de los mayoristas de la zona. Era previsible que pudiera haber algún tipo de reacción o movilización como lo que pasó ahora, pero no sé si en esa escala. Se pronosticaba que iba a ser un traslado difícil, requería de mucho trabajo previo de sensibilización, información y de ayudar a la gente a entender mejor lo que iba a suceder. Además, se conocía que siempre iba a haber gente que estaría en contra.
¿Cuáles son los actores en la problemática del mercado La Parada?
Los actores de los que estamos hablando incluye a comerciantes, estibadores, transportistas manuales, mayoristas y minoristas. También existen los concesionarios que tienen un contrato con EMMSA (Empresa Municipal de Mercados S.A.) que en algunos casos alquilaban el puesto a un tercero. Es decir, que no todos los que alquilaban eran a la vez comerciantes. Por otro lado, se debe tomar en cuenta a los grupos de ambulantes que estaban en los alrededores y que también tenían sus propias preocupaciones frente al traslado. Además, no todos los negocios de los comerciantes estaban dentro del mercado, sino que ya se había desbordado la capacidad de este, entonces algunos estaban localizados en los alrededores.
Según su estudio, ¿cuáles eran las preocupaciones de los comerciantes respecto al traslado a Santa Anita?
La principal tenía que ver con las expectativas por mayores ingresos, algunos de los comerciantes consideraban que en La Parada podrían lograr mayores ganancias, otros estaban preocupados por el traslado y lo que eso significaría en cuanto a que bajarían las ventas mientras los clientes se acostumbren en ir al otro mercado. Por otro lado, también mostraban un interés por las condiciones de trabajo que tendrían en Santa Anita, lo cual ellos veían como positivas. En cuanto a los puestos, condiciones de venta y atención a los clientes, además, deseaban recibir más información sobre cómo y cuándo se realizaría el traslado, quiénes iban formar parte de este, ya que ellos sabían que no era la totalidad de comerciantes, cómo iba a funcionar el nuevo mercado, cómo iba a ser la movilización de los productos y cuál iba a ser el destino de La Parada cuando se retiren. De hecho, había un grupo que no consideraba que el traslado fuera positivo y tenían mucha desconfianza, ellos querían continuar con sus actividades ahí porque, según ellos, la gente no iría a Santa Anita.
¿Cuáles eran las deficiencias que presentaba el mercado de La Parada?
El lugar ya había quedado totalmente pequeño para la actividad que se realizaba, todos los comerciantes reconocían que tenían problemas en cuanto al espacio para el manejo de los productos, para facilitar el acceso de los camiones, la gran inseguridad, la preocupante tugurización y la falta de limpieza, que por más que se esforzaban por mantenerla se hacía difícil. Definitivamente, todos los comerciantes reconocían que el mercado había colapsado y que se necesitaba un cambio, la incógnita era saber cómo se realizaría.
¿Quiénes conforman el grupo de personas que se oponen al traslado?
Había una mayoría que estaba a favor del traslado y quienes no lo querían era un grupo reducido. El tema en algunos era porque se debía a personas mayores que han estado ahí por muchísimo tiempo y estaban acostumbrados a ese manejo, otros porque alquilaban los puestos que tenían y sacaban muy buenas ganancias por ellos pagando rentas menores a la municipalidad. En Santa Anita, eso no iba a estar permitido, ya que cada uno tendría que manejar su puesto, por lo que este grupo perdería una forma de ingreso pero ciertamente es un grupo minoritario.
¿Cuáles fueron las recomendaciones que ustedes dieron en su estudio?
La principal era el suministro de información. En ese momento se nos comentó que estaban haciendo otros estudios para ver cuál era el flujo de los productos, saber cómo era el movimiento y cómo podría ser el traslado a Santa Anita, nosotros sugerimos que se era necesaria la realización de un buen plan de comunicaciones que debía ser claramente establecido y oportuno para que no haya problemas luego. Además, vimos que era de suma importancia el trabajar adecuadamente con los grupos que iban a ser los menos favorecidos con el traslado, saber cuántos de ellos iban a ir, establecer criterios muy claros para seleccionarlos y alternativas en caso que no puedan trasladarse.
¿Cuál era el camino que se debía llevar a cabo para la realización del traslado?
No sabemos cómo fueron los procesos de sensibilización en el mismo mercado pero creo que debió haberse trabajado de manera más consistente con los comerciantes, se conocía que iba a haber un grupo que no iba a estar de acuerdo, incluso existe un grupo que se ha retirado al mercado Unicachi. Como veedor externo, si algo pudo haberse hecho mejor, quizás fue planificar de manera más cercana y consistente, aunque es cierto que hay muchos intereses económicos que iban a rechazar el traslado. Ahora, es importante ver que los afectados, como los grupos de estibadores y minoristas, tengan una propuesta o una nueva opción, de lo contrario se estaría generando otro foco de conflicto. Por otro lado, es importante que quede claro el destino de La Parada, se dice que el terreno será dado a la Policía, que será un parque o un centro recreacional, pero no hay nada concreto. Finalmente, todos debemos aprender un poco de esto y la lección es que estos procesos de traslados de situaciones complejas requieren una planificación e intervención muy cercana con muchos canales de diálogo, pero también con firmeza para definir una situación y hacer que se cumpla la ley o el acuerdo entre las partes.
El Perfil
Nombre: Fabián Pérez
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