Lant Pritchett: «La inequidad y la falta de justicia están destruyendo nuestras instituciones»
Lant Pritchett, economista experto en desarrollo, participará en Aula Magna XXVIII el martes 19 de noviembre a las 7:30 p.m. para ofrecer su ponencia “Crecimiento económico y democracia”. En esta entrevista, reflexiona sobre la educación, la crisis institucional y la urgencia de enfrentar la inequidad para construir un sistema económico más justo y fortalecer nuestras democracias.
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Lant Pritchett
Economista, profesor visitante en la London School of Economics e invitado de Aula Magna XXVIII
Entrevista:
Eduardo Dávila Lynch
Lant Pritchett es un destacado economista del desarrollo y será uno de los invitados principales en Aula Magna XXVIII. Habiendo trabajado en el Banco Mundial y la Universidad de Harvard, y actualmente como profesor visitante en la London School of Economics, Pritchett es conocido por sus investigaciones sobre la calidad educativa, la capacidad estatal y el impacto de las instituciones en el desarrollo económico. Su mirada crítica y su enfoque pragmático lo han posicionado como una voz influyente en políticas públicas y economía del desarrollo.
¿Qué lo motivó a enfocar su investigación en la educación en países en desarrollo?
Durante los años noventa, trabajando en programas de ajuste estructural, noté que el gasto educativo no generaba resultados satisfactorios. En India, observé que los puestos de maestros eran utilizados como recompensas políticas y que, a pesar de una alta inversión en educación, las habilidades básicas de los estudiantes eran muy bajas. Me di cuenta de que la educación no se estaba traduciendo en aprendizaje real, y esto, en esencia, era un engaño para los niños. Sentí que era fundamental entender y abordar estos problemas para construir sistemas educativos efectivos.
¿Cuáles son los mayores desafíos en los sistemas educativos de países en desarrollo?
Uno de los problemas críticos es la falta de compromiso real con el aprendizaje. En muchos países, el sistema educativo funciona más como un sistema de selección, donde solo algunos estudiantes prosperan, mientras que el resto se queda atrás. Sin una adaptación del currículum y métodos de enseñanza a las necesidades de los estudiantes, la educación se convierte en un ejercicio superficial y sin sentido. Es esencial que los sistemas educativos realmente se enfoquen en transmitir habilidades fundamentales a todos los estudiantes en lugar de solo medir la asistencia o matrícula.
Recientes estudios muestran que mujeres con habilidades como la lectura tienen mejores resultados de vida, independientemente de sus ingresos".
¿Cómo se relacionan la calidad educativa y el crecimiento económico?
Mi interés en mejorar la calidad educativa va más allá de los beneficios económicos. Mi preocupación principal es asegurar que los niños realmente aprendan y adquieran habilidades esenciales. Recientes estudios muestran que mujeres con habilidades como la lectura tienen mejores resultados de vida, independientemente de sus ingresos. Enfrentamos una crisis de aprendizaje que no solo afecta a los sectores más desfavorecidos, sino también a las élites, pues muchos sistemas educativos son débiles en todos los niveles. Esta falta de aprendizaje verdadero es cruel, y una traición a la confianza de las familias y las comunidades en las instituciones educativas.
¿Por qué cree que incluso las élites en muchos países reciben una educación de baja calidad?
En países con sistemas educativos débiles, incluso los sectores más favorecidos suelen recibir una educación deficiente a nivel global. He trabajado con datos que muestran que estudiantes en países como Vietnam, sin importar su nivel socioeconómico, superan significativamente a sus pares de familias acomodadas en otras regiones. Esto demuestra que, cuando los sistemas educativos no son efectivos, no solo los sectores desfavorecidos son afectados, todos sufren la falta de una verdadera preparación educativa.
Cuando los sistemas educativos no son efectivos, no solo los sectores desfavorecidos son afectados, todos sufren la falta de una verdadera preparación educativa".
¿Qué políticas considera necesarias para cerrar las brechas en educación?
Creo que los sistemas educativos deben comprometerse realmente con el aprendizaje y medir el rendimiento. No basta con solo matricular estudiantes o mantenerlos en las aulas, sino que es fundamental que realmente adquieran conocimientos y habilidades prácticas. Además, las prácticas exitosas de otros países deben adaptarse a contextos locales, no simplemente copiarse. En última instancia, la educación debe enfocarse en el aprendizaje real y en apoyar y recompensar a los maestros que están enseñando efectivamente.
La crisis de la institucionalidad y la inequidad afectan el desarrollo y la cohesión social
En relación con la crisis institucional en la región, ¿cómo afecta la falta de equidad en las oportunidades?
La inequidad, más que la desigualdad, está destruyendo nuestras instituciones y socavando la democracia. No es solo que algunos tengan más que otros; el problema surge cuando quienes prosperan no lo hacen por mérito, sino por su posición o conexiones políticas. Esta falta de justicia es profundamente dañina porque corroe la legitimidad de las instituciones y genera desconfianza en el sistema. Cuando el éxito depende de favores y no hay un acceso igualitario a oportunidades, el sistema económico pierde su legitimidad y se desmorona, afectando no solo el crecimiento económico, sino también la cohesión social. La desigualdad no es el problema: la inequidad y la falta de justicia están destruyendo nuestras instituciones.
Cuando el éxito depende de favores y no de un acceso igualitario a oportunidades, el sistema económico pierde su legitimidad y se desmorona, afectando no solo el crecimiento económico, sino también la cohesión social".
¿Qué consecuencias tiene esta inequidad en la percepción ciudadana sobre las instituciones?
La falta de equidad socava la idea de que todos pueden aspirar a una vida mejor a través del esfuerzo. Cuando las personas ven que quienes triunfan lo hacen por su conexión con el poder y no por mérito, se pierde la fe en el sistema. Sin esta creencia básica, que debería ser el cimiento de la democracia y del desarrollo, es difícil construir una sociedad próspera y estable. Esto, a la larga, genera resentimiento y desconfianza en las instituciones.
¿Cuál es el impacto de estas condiciones en la democracia de los países en desarrollo?
Cuando los ciudadanos sienten que las instituciones no funcionan para ellos, sino para unos pocos privilegiados, se destruye el sentido de comunidad y de igualdad ante la ley. La democracia se vuelve un sistema vacío cuando el acceso a recursos y oportunidades depende de favores y de la relación con el poder. Sin igualdad ante la ley, no hay una verdadera democracia y la sociedad pierde su cohesión.
La democracia se vuelve un sistema vacío cuando el acceso a recursos y oportunidades depende de favores y de la relación con el poder. Sin igualdad ante la ley no hay una verdadera democracia y la sociedad pierde su cohesión".
¿Cuál es el papel de los jóvenes en superar esta crisis institucional?
Los jóvenes tienen la responsabilidad de participar activamente en la construcción de un sistema institucional fuerte y justo. Tienen que rechazar la tentación de buscar soluciones rápidas o personas mesiánicas que prometen arreglarlo todo. Mi consejo es que trabajen en reformas que respeten la equidad, y busquen cambios sólidos y sostenibles en el tiempo, construyendo un sistema donde todos tengan las mismas oportunidades.
¿Qué importancia tienen la autonomía y capacidad estatal en el desarrollo de un país?
La capacidad estatal es esencial. Sin instituciones que funcionen de manera autónoma y eficiente, cualquier intento de progreso se verá comprometido. Las naciones más prósperas cuentan con un Estado que no solo fija objetivos, sino que tiene la capacidad de ejecutarlos. Esto requiere un sistema que no esté comprometido por intereses particulares, y que pueda actuar de manera justa y equitativa en beneficio de todos.
El progreso real y sostenible se construye con esfuerzo y reformas graduales que fortalezcan la igualdad ante la ley y las instituciones".
¿Qué mensaje le gustaría compartir con la comunidad PUCP?
Mi mensaje es que tengan esperanza, pero una esperanza fundamentada en el incrementalismo. Eviten la ilusión de soluciones mesiánicas o revoluciones rápidas. El progreso real y sostenible se construye con esfuerzo y reformas graduales que fortalezcan la igualdad ante la ley y las instituciones. Cada paso cuenta para alcanzar una sociedad más justa y democrática. No debemos destruir lo que ya tenemos, necesitamos reconstruir sobre una base de justicia y equidad. El avance hacia una democracia robusta y equitativa no será inmediato, pero con visión a largo plazo y compromiso con los principios fundamentales, podemos construir una mejor sociedad para todos.
Lant Pritchett en Aula Magna
Lant Pritchett estará en la PUCP para Aula Magna XXVIII, evento académico que se celebrará del 19 al 21 de noviembre de 2024, y que abordará el tema «Democracia y crisis institucional: retos y perspectivas regionales». En un contexto de creciente desconfianza en las instituciones y cuestionamientos sobre el papel de la democracia en América Latina, expertos analizarán las complejas relaciones entre instituciones, crecimiento económico y bienestar social, con énfasis en los desafíos de Perú y la región.
El martes 19, a las 7:30 p.m., Pritchett ofrecerá la ponencia «Crecimiento económico y democracia», donde analizará la relación entre la crisis institucional y el crecimiento económico en Latinoamérica.
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