La Dra. Cristina Del Mastro, vicerrectora académica 2019 – 2024, explica los que considera han sido los principales hitos de su gestión: la respuesta a los desafíos la pandemia, la renovación del Modelo Educativo, la reacreditación institucional del IAC-Cinda, el impulso a la carrera docente, y el énfasis en la formación y bienestar de nuestro alumnado.

Uno de los principales desafíos que tuvo su gestión fue la pandemia, ¿cuál es su balance de esta etapa y qué lecciones nos dejó?

Durante el confinamiento, la Universidad se adaptó rápidamente para seguir brindando la excelencia en formación académica. En el 2020, tuvimos 85.4 % de los cursos de pregrado en modalidad virtual y el 89.49 % de posgrado. Asimismo, más de 2,000 profesores y predocentes fueron capacitados en el uso de Paideia y otras herramientas para asegurar la calidad de la enseñanza no presencial.

En la encuesta de satisfacción, que evaluó la experiencia formativa 2020-2021, nuestros estudiantes de pregrado le dieron 7.8 puntos sobre 10, mientras que los estudiantes de posgrado le otorgaron un 8.1. A partir del año 2021, se inició un plan de retorno gradual, seguro y flexible. En el 2022-2, el 80.3% de cursos se ofreció de manera presencial. 

Cabe resaltar que volvimos al campus pero no para hacer lo mismo que en el 2019. La situación producida por la pandemia nos brindó valiosas lecciones. En esa línea, se inició el plan de licenciamiento de programas semipresenciales o a distancia, logrando licenciar 77 maestrías y 29 programas de segunda especialidad, y se impulsó una alianza con la plataforma Coursera.

Quiero expresar mi profundo agradecimiento a todas las personas que han sido parte de este viaje. Ha sido una gran responsabilidad pero también un honor ser vicerrectora académica durante estos 5 años y espero haber aportado a la mejora de nuestra querida Universidad".

Nuestro Modelo Educativo (ME) tuvo una importante renovación. ¿Qué acciones se realizaron para su creación e implementación?

Desde el Vicerrectorado Académico (VRAC), en el 2020, promovimos un proceso participativo para la revisión del Modelo Educativo (ME). El resultado fue la elaboración de un nuevo ME, aprobado en el 2021, que coloca en el centro de la formación a los estudiantes y sus aprendizajes; reafirma nuestra formación integral, humanista y científica; y apuesta por un modelo orientado a competencias. Actualmente, contamos con 49 planes de estudios del pregrado alineados con perfiles de egreso por competencias y 18 han evaluado los resultados.

Para llevar este documento a la práctica, hemos desarrollado una serie de políticas y acciones. Entre ellas la flexibilidad curricular, bajo la cual se han creado hasta el momento 37 concentraciones; la incorporación de las competencias genéricas en los planes de estudio, el enfoque de género en las mallas curriculares; y el fondo para el desarrollo de proyectos piloto, por el cual el VRAC seleccionó 33 proyectos en el 2023 y 38 en el 2024, propuestos y desarrollados por las unidades académicas del pregrado.

En su periodo también se consiguió la reacreditación institucional por parte del IAC-Cinda, ¿cómo fue este proceso y cuál es la importancia de este reconocimiento?

Desde marzo del 2022 empezamos este proceso que no hubiera sido posible sin el compromiso de nuestra comunidad PUCP, la cual participó en las etapas de autoevaluación así como en la evaluación externa, que consistió en la visita de los pares evaluadores en noviembre del 2023. Obtuvimos la reacreaditación institucional en marzo del 2024 por 5 años en las áreas de gestión institucional, docencia de pregrado, investigación y docencia de posgrado. Haberla conseguido demuestra que estamos comprometidos con la excelencia académica y nos impulsa a seguir mejorando de manera continua. 

¿Cómo se ha impulsado la carrera docente y de qué manera se buscó fortalecer la excelencia de nuestra plana de profesores?

Nuestros y nuestras docentes son fundamentales para asegurar la excelencia de la calidad de la formación y la creación de conocimiento en la PUCP. Para consolidar nuestra plana académica, se incorporaron 42 profesores Tenure Track. Asimismo, se diseñó e implementó el programa de asignaciones especiales por alto desempeño, que en el 2021 obtuvieron 113 maestros, 32 en el 2022, y 44 en el 2023.

A la par, la Universidad ha continuado ofreciendo distintos estímulos, entre ellos el Fondo Concursable para la Innovación en la Docencia Universitaria, que ha apoyado a 52 proyectos en estos 5 años. Asimismo, se crearon espacios para dialogar y compartir buenas prácticas, como el Encuentro de experiencias docentes y el Programa de formación docente del IDU.

¿Cómo han sido las acciones orientadas a la formación integral de nuestros estudiantes?

En estos 5 años, nuestros estudiantes han sido el centro de la labor formativa. Hemos identificado etapas en el tránsito de nuestros estudiantes, como la Admisión, los primeros años en Estudios Generales, el paso a las facultades y su tránsito hacia el mundo laboral.

También hemos hecho énfasis en el bienestar integral del alumnado. Se fortalecieron las dimensiones de promoción de la salud integral y autocuidado, mediante servicios de atención médica y de salud mental; la actividad física y el deporte; y el reconocimiento, adaptación y atención de todas las diversidades, con énfasis en la igualdad de género. Para fomentar un entorno seguro, aprobamos el Reglamento Unificado Disciplinario; establecimos un protocolo de prevención, atención y protección para víctimas de violencia de género; se ofreció desde la DAES el programa Te Acompaño; y se creó la Oficina para la Igualdad de Género y Diversidad (OIGD).

Antes de concluir su gestión, ¿cuál sería su mensaje final?

Confío en el poder de la Universidad para fomentar el desarrollo de las personas mediante la formación integral, académica y profesional. Mediante la educación tenemos la responsabilidad de acompañar a las personas a construirse permanente desde lo que son hacia lo que pueden llegar a ser. Buscamos que nuestros y nuestras estudiantes lleguen a ser profesionales y ciudadanos que aprendan a lo largo de su vida, se adecúen a los cambios, busquen soluciones creativas, y contribuyan con sus conocimientos y valores a construir una sociedad mejor. Como comunidad universitaria, debemos tener presente este compromiso, teniendo en el centro a las personas.

Quiero expresar mi profundo agradecimiento a todas las personas que han sido parte de este viaje. Ha sido una gran responsabilidad pero también un honor ser vicerrectora académica durante estos 5 años y espero haber aportado a la mejora de nuestra querida Universidad.