En los últimos dos años, ¿cómo ha sido el proceso de revisión de nuestro modelo educativo y el modo de adecuarlo a las necesidades de los tiempos actuales? 

Debido a la necesidad, planteada por los decanos, de revisar nuestro modelo educativo, se constituyó una Comisión Técnica y, desde el VRAC, desarrollamos un benchmark de análisis comparativo de los modelos de universidades extranjeras y nacionales, el cual nos permitió identificar qué aspectos debían ser reforzados.

La comisión ha sesionado semanalmente. Son diez grupos de trabajo –integrados por profesores y personal de la PUCP– que abarcan temas como el pregrado y la articulación con los Estudios Generales, el posgrado, la educación continua, el estudiante y su proceso de aprendizaje, entre otros. Un representante de cada grupo ha ido presentando los avances a la comisión para recibir sugerencias de los distintos miembros. Actualmente, estos avances los estamos presentando a un comité asesor del VRAC. Estamos muy agradecidos con todos los involucrados en este proceso.

En paralelo, hace pocas semanas, empezamos a recoger los aportes de la comunidad universitaria, así como de egresados y empleadores. Todos ellos serán integrados e iremos consolidando un documento final orientador de nuestra labor. La siguiente etapa será empezar a diseñar lineamientos que nos permitan implementar, ya en el día a día, este modelo educativo. Allí el trabajo con los docentes será clave.

La PUCP viene realizando esta revisión de su modelo académico pero manteniendo algunos aspectos. ¿Cuáles considera son los pilares en los que se asienta y seguirá asentándose la educación impartida en nuestra Universidad?

La necesidad de revisar nuestro modelo educativo surge por las transformaciones -sociales, tecnológicas, entre otras- de los últimos 30 años, a las que se le suma la pandemia. Mundialmente, vemos que los problemas sociales requieren abordajes más interdisciplinarios y holísticos. En ese sentido, necesitamos repensar nuestro modelo para que sea más flexible e incluya estas dimensiones.

Esta revisión se asienta sobre los pilares del modelo educativo de la PUCP, que son la apuesta por la formación integral, la excelencia académica, y la dimensión humanista y científica. Buscamos que nuestra formación prepare a los estudiantes para las nuevas demandas y tecnologías manteniendo nuestro compromiso con el desarrollo humano y social.

La pandemia significó una serie de desafíos para nuestra Universidad, entre ellos el realizar las clases totalmente a distancia. Ahora que se ha logrado cierta estabilidad y la crisis de mayor escala está superada, ¿hacia dónde apunta la PUCP?

Además de los lineamientos mencionados, la Universidad en el presente y hacia el futuro va a tener que ir incorporando, progresivamente, distintas modalidades de estudio en su formación. Algunos programas seguirán optando por la enseñanza presencial con actividades mediadas por la tecnología; otros serán semipresenciales; y también habrá programas totalmente virtuales, especialmente de posgrado y educación continua.

En el actual proceso de cambio y reformas que está viviendo nuestra Universidad, ¿cómo se está tomando en cuenta la nueva etapa pospandemia que tiene que empezar la PUCP?

El regreso progresivo al campus no será para volver a la universidad que dejamos en el 2020, sino a una nueva que hay que construir entre todos. Eso implica un trabajo de manera colaborativa con las facultades y departamentos académicos para decir qué cursos serán presenciales, semipresenciales o virtuales y cómo optimizar los espacios físicos de la PUCP.