¿Cuán preocupantes son las amenazas de Corea del Norte?

Norcorea es un Estado comunista militar y su hobby es preparar planes bélicos. Cada cierto tiempo, ‘flexiona sus músculos’ y anuncia ataques. Por otro lado, anualmente Corea del Sur y Estados Unidos realizan ejercicios militares en los que se simula un ataque del norte y se evalúa posibles contraataques frente a una invasión. Están balanceando fuerzas, pero yo podría apostar que no va a haber una guerra.

¿Por qué está tan seguro?

Si tú quisieras hacer una guerra, no anuncias que vas a hacerla, disparas de frente y se acabó. No es una estrategia inteligente decir “te voy a atacar”. Además, en Corea del Norte, la clase dirigente lleva una vida espectacular. Ellos no van a arriesgar su statu quo para quedar en la pobreza y encerrados en un búnker. No tendría sentido hacer una guerra porque los perjudicaría de manera irreparable.

¿Cómo está tomando la población de ambas Coreas esta situación?

Su gobierno controla todos los medios. Deben pensar que están viviendo en el país de las maravillas y que su líder y su ejército son lo máximo. Para los norcoreanos, el estado de guerra es permanente. Cuando vivía en Japón vi un programa educativo en el que, a través de dibujos animados, se mostraba a un niño que se quedaba dormido en clase de Física. En su sueño imaginaba ser un general del ejército que observaba cómo se acercaban los barcos norteamericanos a invadirlo y debía calcular el ángulo de ajuste de sus cañones para hundirlos.

¿Y en el caso de Corea del Sur?

En el sur están preparados para soportar una invasión del norte, hay una cultura de prevención trabajada desde hace varios años. Resulta común encontrar misiles antiaéreos como parte del paisaje urbanístico de Seúl o escuchar la alarma de simulacro de ataque y observar a la población moverse a nivel subterráneo. El ciudadano común surcoreano ha escuchado tantas veces las amenazas del norte que ya está acostumbrado a ellas, y el tema le resulta intrascendente y no le genera preocupación.

¿Resulta entonces exagerada la preocupación internacional por este tema?

En realidad no, porque la situación cambia cuando se tiene una bomba nuclear de por medio. Lo que sí te puedo asegurar es que Corea del Norte no va a lanzar jamás un misil a Corea del Sur, sería un suicidio. Quieren conquistarlo, no destruirlo. Mi teoría es que probablemente atacaría a Japón o a Estados Unidos. Según medios oficiales, estaría en la capacidad de hacerlo pero si lanza un misil y cae en una ciudad norteamericana, la respuesta sería intensa, por más pequeño que haya sido el objetivo.

Y en este hipotético caso, ¿China podría intervenir?

Ese es el problema. China ya ha intervenido antes y podría volver a hacerlo para tener cierto control en Corea del Norte.

¿Cree que se ha llegado a esta situación producto de la inexperiencia o la juventud de Kim Jong-un?

No creo que haya sido así, porque un partido comunista no toma decisiones individuales sino grupales. Y en Norcorea debe haber habido conversaciones al interior de su junta militar. Dudo que haya sido un arrebato de Kim Jong-un porque si fuera así de impulsivo, ya hubiera apretado el botón de lanzamiento.

Y en medio de estas amenazas, Park Geun-hye asumió el cargo de presidenta de Corea del Sur.

Es la primera mujer presidenta de Corea del Sur y es hija del exdictador militar Park Chung-hee, que puso en orden al país, permitió el desarrollo de su economía y, además, la lanzó a lo que es ahora. Cuenta con respaldo popular, en particular de aquellos que recuerdan cómo se produjo este cambio.

¿Considera que los medios de comunicación occidentales están magnificando este escenario?

Lo que pasa es que es un tema muy vendedor. Se puede tratar de un enfrentamiento entre dos países, pero ya se está hablando de una Tercera Guerra Mundial y nuclear. Hay cosas que se están quemando al otro lado del mundo y estas noticias tapan los problemas. Los ejercicios militares van a terminar en unos días, EE.UU. se retirará, Corea del Sur se tranquilizará, y no pasará nada con Corea del Norte.

¿Es cuestión de esperar cuáles serán las próximas movidas?

Este es un ajedrez geopolítico, y los demás actores están esperando a ver qué ficha se mueve primero para decidir su intervención. Acá no hay límite de tiempo. Yo dudo mucho que haya una guerra, porque a ninguno de los dos les conviene. La tensión va a ir bajando de todas maneras.

El Perfil

Nombre: Gustavo Kato