Fe y comunidad: la PUCP recibió al Señor de los Milagros en la puerta del campus por primera vez

La mañana del domingo 26 de octubre de 2025, nuestra Universidad fue el escenario de un acontecimiento especial al recibir, por primera vez en la historia, la visita y la bendición del Señor de los Milagros. El frontis de la PUCP se convirtió en un espacio en el que se mezclaron una profunda emoción, fe y comunidad: la sagrada imagen detuvo su peregrinar hacia el Callao en la puerta principal de nuestro campus, en símbolo de encuentro entre la fe y la vida académica.

Gracias, Señor, por pasar ante nuestra casa de estudios. Gracias por bendecirnos con tu presencia. Y gracias por recordarnos que, si caminamos contigo, también nosotros podemos hacer milagros cada día».

El recorrido comenzó temprano: la imagen partió del templo de Iglesia de Las Nazarenas hacia las 6:15 a. m., subiendo al “Nazareno Móvil”, un moderno tractocamión acondicionado, equipado con sensores de seguridad, freno automático y marcha lenta, pensado para hacer más seguro el trayecto de procesión. Tras recorrer las avenidas Tacna, Nicolás de Piérola, Colonial, Tingo María y Mariano Cornejo, la santa imagen llegó a la PUCP, donde la esperaban cientos de fieles.

Aguardar al Señor de los Milagros con el corazón abierto

Autoridades, profesores, estudiantes, administrativos, egresados, vecinos y otros fieles -muchos de ellos, junto con sus familias- se congregaron en el frontis de la puerta principal de la PUCP desde las 6:30 a. m. La espera fue un momento de compartida devoción en comunidad. De aguardar en la fe, con el corazón abierto.

La Universidad, fiel a su carácter de católica y pontificia, desplegó un gesto de apertura y devoción significativo al gestionar este paso procesional. Y es que, al conocer que el Señor de los Milagros pasaría por la puerta principal de la Universidad, el rectorado se puso en contacto con la Hermandad del Señor de Los Milagros de Nazarenas para coordinar la realización de este homenaje que involucró a nuestra comunidad universitaria.

Entre los miembros de la comunidad PUCP presentes estuvieron la rectora (e) y decana de la Facultad de Educación, Dra. Diana Revilla; la directora académica de Planeamiento y Evaluación (DAPE), Dra. Augusta Valle; el Secretario General, Dr. Roberto Reynoso; el padre Rodolfo Silva, director del Centro de Asesoría Pastoral Universitaria (CAPU); el trabajador de seguridad Liderman, Claudio Inga; y la representante estudiantil Irene Papa, quienes subieron al “Nazareno Móvil” con ofrendas y ramos de flores. Fueron minutos de alegría y reverencia.

Fue un momento de fe compartida, de esperanza y de gratitud, que nos recordó la fuerza de nuestros lazos como comunidad católica».

La rectora (e) y decana de la Facultad de Educación, Dra. Diana Revilla, dio unas palabras en nombre del rector, Dr. Julio del Valle, y de los vicerrectores Dr. Waldo Mendoza, Dr. Eduardo Ísmodes y Dra. Mónica Bonifaz, quienes se encuentran rumbo al Vaticano para participar en una audiencia con el papa León XIV: «Gracias, Señor, por pasar ante nuestra casa de estudios. Gracias por bendecirnos con tu presencia. Y gracias por recordarnos que, si caminamos contigo, también nosotros podemos hacer milagros cada día».

La Dra. Augusta Valle resaltó que la visita del Señor de los Milagros ha sido muy conmovedora para los estudiantes, egresados, docentes, trabajadores, familiares y vecinos, reunidos en la puerta de nuestra Universidad para recibir su bendición. «Fue un momento de fe compartida, de esperanza y de gratitud, que nos recordó la fuerza de nuestros lazos como comunidad católica. Somos una comunidad que se nutre de la fe, del compromiso con el bien común y de mantener viva la espiritualidad en la vida académica», explicó.

Pero no fue un domingo cualquiera. Al tiempo que la imagen del Señor de los Milagros avanzaba, en la Universidad se desarrollaba un simulacro de examen de admisión. Las familias que esperaban afuera aprovecharon para depositar sus súplicas ante la imagen: “Señor, bendice a mi hija que está por ingresar”, «guía a mi hijo en este camino universitario”.

Este cruce entre lo académico y lo espiritual puso de relieve cómo la fe se integra en la vida cotidiana de una comunidad universitaria. A las 9:30 a. m., el “Nazareno Móvil” hizo su aparición en la puerta de la PUCP. La imagen avanzó lentamente, mientras la emoción de los presentes era evidente en los rostros, los aplausos y las palabras que se fundían con la música que evocaba tonos de fe y esperanza.

La presencia del Señor de los Milagros en la PUCP reafirma a nuestra casa de estudios como un espacio abierto a la fe, que celebra los principios católicos que le inspiran, y que promueve la comunión entre vecinos, estudiantes y fieles. Al concluir el acto en el frontis de la PUCP, el Señor de los Milagros continuó su camino hacia el Callao, a donde volvió después de 22 años.

Para la comunidad universitaria —docentes, estudiantes, egresados, personal administrativo— y para el vecindario, esta jornada quedará como memoria viva: de fe, de encuentro, de tradición que se renueva en el espíritu universitario.