Nuestra educación pública ha dejado en el olvido a la formación artística, especialmente en estos dos últimos años de pandemia, cuando las escuelas pasaron a la modalidad virtual. Consciente de esta situación, nuestro egresado de Psicología David Vallvé (27) fundó Tiempos de Arte, una organización sin fines de lucro que diseña y ofrece talleres de arte gratuitos para estudiantes de primaria y secundaria de comunidades vulnerables del Perú.

“La formación artística en el colegio es de vital importancia. Promueve el desarrollo de los procesos cognitivos superiores, como la creatividad y la resolución de problemas. Facilita la gestión emocional, y permite que los estudiantes desarrollen su autonomía, toma de decisiones, identidad personal y apertura a otras culturas y formas de pensar. La falta de cercanía al arte afecta a todas estas áreas”, dice Vallvé, quien antes de iniciar este proyecto realizó una investigación de diagnóstico.

“La cantidad de horas de arte y cultura en el currículo nacional cambia con cada gobierno, a veces aumenta o disminuye. Actualmente, se proponen tres horas semanales, pero esto no se cumple porque no hay suficientes docentes de educación artística para atender a todos los colegios. A nivel cualitativo, hay quejas y observaciones de que el tiempo de arte no se respeta y se usa para otro tipo de actividades”, dice el coordinador general de esta organización cuyo propósito es suplir esta falta formativa.

Juntos por el arte

Desde junio del 2020, David lidera esta iniciativa que, a la fecha, ha desarrollado 36 cursos artísticos para los cinco niveles de educación básica. Con el compromiso de un equipo de 41 voluntarios, en agosto se iniciará un nuevo ciclo de tres meses que ofrecerá cinco talleres en la modalidad virtual:

Para diseñar cada taller, la organización cuenta con un área de innovación pedagógica, conformada por psicólogos y educadores que brindan capacitación a los voluntarios talleristas. Las clases se orientan a escolares de comunidades seleccionadas, a las que se tiene acceso gracias a una red de aliados institucionales.

“Nos dirigimos a familias que no puedan pagar talleres de arte a sus hijos y que tampoco reciben esta formación en las escuelas. La mayoría de los estudiantes nos dice que su primer taller artístico lo realizan en Tiempos de Arte. También participan adolescentes con una vocación artística por explorar, pero que no lo pueden hacer debido al factor económico, y a que las familias y la sociedad los desalientan”, comenta David, quien se motiva a continuar con el voluntariado al conocer las experiencias positivas de los pequeños participantes.

“Los niños dicen que les encantan las clases y lo demuestran: se conectan todos los sábados que tenemos sesiones, siempre participan y nos muestran sus trabajos con orgullo. Los papás y mamás también están comprometidos, se comunican con nosotros por Classroom y en los chats de WhatsApp. De esta manera, construimos una bonita comunidad”, añade David.

“En Tiempos de Arte, nos hemos dado cuenta de que todos tenemos una capacidad para crear iniciativas, proyectos, clases, obras de arte, y de esa forma tener un impacto positivo en los más jóvenes y aportar a su desarrollo. Es importante recordar esto en un contexto de pandemia en el que hemos sufrido muchas pérdidas de vidas, de trabajos, de significados”, dijo nuestro egresado, quien ha visto cómo la experiencia en la organización ha sido la semilla de ocho nuevos proyectos sociales a cargo voluntarios y exvoluntarios.

Hecho en la PUCP

Procedente de Huaraz, David conoció la PUCP como concursante de una olimpiada escolar, experiencia que lo convenció de postular a una disciplina que le permitiera ayudar a las personas. Aunque pensó en ser abogado o periodista, encontró su vocación en la psicología educacional.  

“La Universidad no se limita a formar competencias académicas, sino que fomenta muchas experiencias con enfoque humanista como los voluntariados. En Estudios Generales Letras, pude conocer a compañeros de diversas carreras como Gestión, Comunicaciones, Derecho, Contabilidad, que fueron los primeros en apoyarme en la creación de Tiempos de Arte”, dice Vallvé, quien ha recibido el respaldo de la Universidad para su proyecto.

“Presentarnos como una organización de voluntariado de la comunidad PUCP nos da el respaldo y la confianza para tratar con otras organizaciones, y facilita el acceso de nuestros talleres de arte en las comunidades. Es una satisfacción y una responsabilidad formar parte de una institución que se preocupa por apoyar a la sociedad”, dice David, cuyo reto es consolidar a Tiempos de Arte como organización sin fines de lucro y abrir nuevos talleres para nuevos públicos.  

Así, entre agosto y septiembre, Tiempos de Arte da un paso adelante: abrirá talleres artísticos presenciales para los estudiantes PUCP que ingresaron durante la pandemia. Encuentra más información en el booklet e inscríbete aquí.

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