Desde que nuestro país adquirió el buque de investigación científica BAP Carrasco, en el 2017, el interés por la producción académica y de investigación relacionados con el continente antártico han aumentado. Con ello, muchos estudiantes y profesionales de las ciencias buscan desarrollar proyectos para explorar aquel fascinante continente.

Eduardo Tirado Romero y Gabriel Tasayco son estudiantes de octavo ciclo de nuestra Especialidad de Ingeniería Geológica. Pese a su corta edad, tendrán esta gran oportunidad, pues la PUCP forma parte de un proyecto de investigación que se realiza en la misma Antártida.

“En esta oportunidad, el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico nos invitó a participar en los proyectos que ellos están llevando a cabo en la Antártida. Nosotros propusimos un proyecto en particular, llamado Orca II, el cual estamos trabajando en colaboración con un investigador de la Universidad de Luleå, en Suecia, entidad con la que tenemos un convenio”, explicó la Dra. Silvia Rosas, coordinadora de la Especialidad de Ingeniería Geológica, quien acompañará a los jóvenes en su travesía científica.

Viaje de oportunidades

Los estudios que realizarán están relacionados con el retroceso glaciar. Si bien es un fenómeno que ocurre a nivel global, en el caso particular de la Antártida se da de una manera distinta. “Las reacciones que están ocurriendo en este momento en las rocas descubiertas por el glaciar son nuevas. Es la primera vez que tienen un contacto directo con la atmósfera”, explicó Rosas.

Para esta iniciativa, la docente consideró que la participación de estudiantes es importante. Gracias a esta, tendrán experiencia en trabajo de campo y podrán beneficiarse al trabajar en sus respectivos proyectos de tesis con la información que recopilen. Por ello, Eduardo y Gabriel, alumnos destacados de su especialidad, fueron convocados.

“Esta es una oportunidad única, porque Antártida es un paraje que no ha sido contaminado ni destruido por el hombre. Es relevante analizar los cambios que se están dando. En ese sentido, podemos producir material para el desarrollo académico y el quehacer investigativo en la especialidad”, comentó Gabriel.

Asimismo, Eduardo considera que este proyecto les permitirá aprender mucho sobre los métodos físicos, químicos y minerales que se emplean para el análisis de los elementos. “Aparte de aprender lo más que pueda, me gustaría poder aportar con información de calidad sobre este estudio y que, gracias a ello, se puedan generar más proyectos de este tipo en el futuro, donde puedan participar otros compañeros”, finalizó.

El equipo partió el 27 de enero. Son, aproximadamente, 26 días los que pasarán realizando trabajo de campo en la Antártida en compañía de otros investigadores externos que apoyan el proyecto.