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Orgullo PUCP

Los cardenales Robert Prevost y José Tolentino de Mendonça recibieron la medalla de honor R.P. Jorge Dintilhac de la PUCP

Los dos cardenales fueron recibidos por el Dr. Carlos Garatea Grau, rector de la PUCP.
El cardenal Tolentino recorre la vía principal del campus.
El grupo también visitó la Biblioteca de Ciencias Sociales.
El equipo rectoral, nuestro Gran Canciller y los representantes del Episcopado Peruano ante nuestra Asamblea Universitaria se reunieron con los cardenales.
El cardenal José Tolentino de Mendonça recibió la Medalla Dintilhac.
"Recibir este reconocimiento es una gran sorpresa que no me esperaba", expresó el cardenal Prevost.
Los representantes estudiantiles en el Consejo Universitario pudieron conversar con los cardenales.
El Consejo Universitario en conjunto celebró la visita de ambos cardenales.

El rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Dr. Carlos Garatea Grau, entregó la Medalla de Honor Jorge Dintilhac a los dos cardenales representantes de la Santa Sede. Esta visita afianza la relación que hay entre la Iglesia y la PUCP.

  • Texto:
    Eduardo Dávila
  • Fotos:
    Renato Pajuelo

El pasado miércoles 15 de noviembre, el campus de la Pontificia Universidad Católica del Perú recibió a sus eminencias el cardenal José Tolentino Calaça de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, y al cardenal Robert Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos del Vaticano, presidente de la Pontificia Comisión para América Latina y antiguo miembro de nuestra Asamblea Universitaria. Los dos cardenales recibieron la Medalla de Honor R.P. Jorge Dintilhac.

En una visita corta pero fructífera, ambos cardenales fueron recibidos por el Dr. Carlos Garatea Grau, rector de la PUCP; el cardenal Pedro Barreto Jiménez, Gran Canciller de la PUCP; monseñor Paolo Rocco Gualtieri, nuncio apostólico en el Perú del papa Francisco; monseñor Carlos Castillo Mattasoglio, arzobispo de Lima; Mons. Miguel Cabrejos, Mons. Javier del Río, Mons. Ricardo García y Mons. Juan José Salaverry, representantes del Episcopado Peruano ante nuestra Asamblea Universitaria; la Dra. Cristina Del Mastro, vicerrectora académica; el Dr. Aldo Panfichi, vicerrector de Investigación; y el Dr. Domingo González, vicerrector administrativo.

«La visita de los cardenales Robert Prevost y José Tolentino Calaça de Mendoça demuestra de manera inequívoca que la relación que tenemos como Pontificia Universidad Católica del Perú con la Santa Sede y con la jerarquía de la Iglesia peruana es estupenda», expreso nuestro rector, el Dr. Carlos Garatea. «Además, es una relación fluida, de compañía, de diálogo y de una forma de buscar juntos siempre la mejora del bien común”, precisó.

Asimismo, ante la presencia de sus eminencias, el Gran Canciller de la PUCP, cardenal Pedro Barreto, dijo: «Tenemos el privilegio, aunque sea de unas horas, de (recibir) a dos cardenales de la Iglesia. Para la Iglesia peruana, significa el reconocimiento importante de un obispo y hermano nuestro, como es el cardenal Robert Prevost. Él fue miembro de la Comisión Episcopal en la PUCP. Y el cardenal José Tolentino Calaça de Mendonça visita por primera vez a nuestra querida PUCP. Para nosotros, es un orgullo recibir a quien es como el ministro de Educación Católica de la Santa Sede, en representación del papa Francisco, para que la conozca directamente».

El rol de la PUCP para la Iglesia

Después del recibimiento en las oficinas de Rectorado, todos se dirigieron al Complejo de Innovación Académica (CIA) para presentarse ante el Consejo Universitario, y entregar las Medallas de Honor R. P. Jorge Dintilhac a los cardenales Prevost y Tolentino. Los dos expresaron su alegría de estar en el campus de nuestra Universidad, así como el claro rol que la PUCP está teniendo como lugar de enseñanza.

«En su larga historia, la PUCP tiene un papel muy importante, sobre todo, en la preparación de las nuevas y futuras generaciones en cuanto a liderazgo y valores cristianos. La Universidad cumple un rol sustancial al tener presencia por ser católica. Además, puede enseñar tanto a la sociedad promoviendo valores, especialmente de paz, de diálogo, de saber resolver conflictos cuando los haya y que sufre el Perú tantas veces», comentó el cardenal Robert Prevost.

Por su parte, el cardenal José Tolentino Calaça de Mendonça manifestó: «La Universidad es, a su modo, una experiencia eclesial, porque es un lugar donde, por aquellas cosas que son específicas de una universidad –la búsqueda de la verdad a través de todos los saberes, la diversidad de los caminos del conocimiento–, todo eso, por fin, converge por la cuestión de los sentidos de nuestra existencia y de aquellas respuestas eternas a las grandes preguntas que el corazón del hombre, del ser humano, transporta siempre».

PUCP e Iglesia católica: trabajo conjunto por el bien común

Después de recibir los reconocimientos, aprobados por el Consejo Universitario, los dos cardenales caminaron por el campus de la PUCP. Junto a nuestro rector, visitaron la Biblioteca de Ciencias Sociales, y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. En esta visita, el cardenal José Tolentino de Mendonça sorprendió al Dr. Carlos Garatea cuando le dijo que era aficionado de la arquitectura.

Mientras caminaban entre los estudiantes, ambos mandaron mensajes para ellos y nuestros docentes. «Para los jóvenes, quiero decir que reciban de verdad una gran oportunidad de ser estudiantes aquí, en esta universidad. Que sepan valorar lo que están recibiendo en cuanto a la formación intelectual, humana y cristiana. Y que sigan adelante para el bien y, especialmente, el futuro del país», dijo el cardenal Robert Prevost. «Recibir este reconocimiento es una gran sorpresa que no me esperaba. Estoy muy agradecido. He trabajado y acompañado a la PUCP durante varios años, y me da gusto volver al campus y participar en este evento», recalcó.

«Les mando a los estudiantes y docentes un mensaje de gran confianza. Les digo que están en una universidad que para Roma es muy querida, porque vemos todo el bien que hace y de la cual tenemos un gran orgullo. Es importante que continúen en trabajar haciendo su misión, porque es esa fidelidad de cada uno con la que después se torna más rico el conjunto», comentó el cardenal Tolentino de Mendonça.

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