Entre 2020 y 2023, se han reportado 385 casos de hostigamiento sexual en 58 universidades del Perú, según la Superintendencia Nacional de Educación Superior (Sunedu). Esta preocupante cifra impulsó la realización del evento «Experiencias y desafíos sobre la prevención y respuesta al hostigamiento sexual en universidades», organizado por el Instituto de Analítica Social e Inteligencia Estratégica – Pulso PUCP y el Banco Mundial el pasado 29 de agosto.

Durante el encuentro, expositores y expositoras de la Universidad Privada Cayetano Heredia (UPCH), de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco (Unsaac), de la PUCP y del Banco Mundial compartieron sus experiencias, dieron alcances sobre la prevención de este problema, y analizaron los desafíos que aún persisten en nuestro país. 

No obstante, esta realidad no se limita únicamente a las universidades, sino que refleja una preocupante tendencia a nivel nacional.

“Entre 2019 a 2023 se han reportado 3,200 casos de hostigamiento sexual en los Centros de Emergencia Mujer en el país. Solo entre enero y julio de este año, en estos mismos centros, se han reportado 152 casos, de los cuales más de la mitad han afectado a mujeres de 0 a 17 años”, reveló la Mag. Karina Vivian Olivas, coordinadora de la implementación de las inversiones del Banco Mundial en el Perú y profesora del Departamento de Economía de la PUCP.

152 casos de hostigamiento

sexual se han reportado entre enero y julio de este 2024 en los Centros de Emergencia Mujer a nivel nacional.

Prevenir el hostigamiento sexual en universidades

En ese contexto, Lorena Lévano, especialista en violencia de género e inclusión social en el Banco Mundial, presentó los esfuerzos que su institución ha adoptado para prevenir la violencia de género en el país. Estos son la creación de la app Yanapp, comunicaciones innovadoras con adolescentes y el curso «Hostigamiento sexual en universidades», este último desarrollado en colaboración con la PUCP. 

«El objetivo del curso fue promover entornos seguros y libres de violencia a fin de reducir la prevalencia de la violencia de género y el hostigamiento sexual entre estudiantes en universidades, así como promover la intervención antes, durante y/o después de incidentes de hostigamiento sexual entre alumnos (sobrevivientes o testigos) en estos espacios educativos, sean públicos o privados”, explicó.

Lévano también informó que, según la Encuesta Nacional de Estudiantes Universitarios (Eneesu) realizada en 2019 a 100,403 alumnos de 15 universidades públicas, el 17% de los encuestados afirmó conocer casos de hostigamiento, mientras que menos del 3% reportó haber sido víctima. Además, un número considerable de estudiantes optó por no denunciar y la mayoría de los casos fueron cometidos por otros estudiantes.

Dificultades para erradicar el hostigamiento sexual

Por su parte, la Dra. Tesania Velázquez, profesora del Departamento de Psicología e investigadora afiliada a Pulso PUCP, se enfocó en la funcionalidad del curso y cómo se buscó que el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) lo adoptará como un recurso accesible para todos los universitarios del país.

“En el contexto en el que estamos ahora, donde el MIMP va a desaparecer, las cifras, las estadísticas y lo grave de la situación a nivel regional no nos hace reflexionar, sino retroceder. Qué difícil es innovar en tiempos de crisis y adoptar métodos no convencionales. Apostamos por innovación, por la creatividad, por metodologías diferentes, pero no siempre pueden ser aceptadas y comprendidas. No solo tenemos que luchar contra el patriarcado y un discurso machista, sino que hasta en temas metodológicos vamos contracorriente”, aseveró. 

Qué difícil es innovar en tiempos de crisis y adoptar métodos no convencionales. Apostamos por innovación, por la creatividad, por metodologías diferentes, pero no siempre pueden ser aceptadas y comprendidas. No solo tenemos que luchar contra el patriarcado y un discurso machista, sino que hasta en temas metodológicos vamos contracorriente”.

De igual modo, Velázquez se refirió a la participación que los estudiantes pueden tener para erradicar el hostigamiento sexual en las universidades. «Tenemos un reto de cómo incluimos y fomentamos su participación activa. Creo que eso hace sostenible un producto y un resultado, pero a veces eso no basta porque si no hay una respuesta institucional y una voluntad política, de qué me sirve la participación de los estudiantes», refiere.

Asimismo añadió que «los cambios se dan de abajo para arriba y de arriba para abajo. Si no se puede recoger esa participación, no se va a poder generar un cambio«. «En la PUCP, hemos logrado una política bastante sostenida».

Retos que enfrentan las universidades

Como parte del evento, se llevó a cabo una ronda de preguntas en la que Andrea Chávez, representante del programa «Te Acompaño», de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAES) de la PUCP, enfatizó que uno de los principales retos a los que se enfrentan es la falta de voluntad política que puedan tener las universidades, tanto a nivel de designación de recursos como de personal y presupuesto, así como el hecho de nombrar el problema. «Si es que la Universidad no reconoce la existencia del problema, no se pueden presentar ni siquiera soluciones”, explicó.

Además, destacó que “dentro de las universidades hay personas con el compromiso personal para atender la violencia del hostigamiento sexual». Y añadió que «lo que queda ahora es ver cómo estos esfuerzos individuales, esos compromisos, se transforman en respuestas institucionales a largo plazo”.

Asimismo, Chávez consideró que «es importante que la problemática se visibilice, cualitativa y cuantitativamente, y esa información debe estar abierta a la comunidad universitaria. Tiene que haber un marco normativo nacional que aporte, que acompañe los esfuerzos que pueda tener el marco normativo de las universidades”.

Es importante que la problemática se visibilice, cualitativa y cuantitativamente, y esa información debe estar abierta a la comunidad universitaria. Tiene que haber un marco normativo nacional que aporte, que acompañe los esfuerzos que pueda tener el marco normativo de las universidades”.

Experiencias en otras universidades

En tanto, la Dra. Vilma Pacheco, investigadora de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, señaló que los desafíos en las universidades para implementar políticas contra el hostigamiento sexual son de naturaleza normativa, educativa, organizativa e informativa. «Falta que la educación cumpla su rol educativo más allá del informativo. Somos personas con derechos y esto no se discute, se defiende”, sentenció Pacheco. 

Incluso se animó a contar algunas experiencias que su institución ha atravesado en ese aspecto. «Desde el estatuto se habla y se condena el hostigamiento sexual, pero de manera no clara. Además supone la responsabilidad de la prueba en la víctima. En mi experiencia personal, tengo 75 confidencias, de las cuales solo 5 chicas decidieron denunciar y de todas ellas, solo 1 ganó. Tenemos el estatuto, el reglamento que ha sido actualizado tras una llamada de atención de Sunedu en el 2022 y, a la fecha, se sigue actualizando”, sostuvo. 

Reconoce los límites: campaña de prevención del hostigamiento sexual en la PUCP

Esta campaña se ha creado para prevenir el acoso y hostigamiento sexual en nuestra comunidad PUCP,  haciendo de la Universidad un lugar más seguro para todas y todos.

Desde el 2019, esta iniciativa institucional reafirma nuestra lucha contra esta manifestación de la violencia basada en el género, que afecta principalmente a las mujeres. Esta campaña cuenta con el respaldo de la Dirección de Asuntos Estudiantiles. A través de “Te Acompaño”, la PUCP brinda acompañamiento a través de la atención de estudiantes que han vivido casos de violencia basada en género.

Si has sido víctima o quieres denunciar casos de hostigamiento sexual, puedes escribir a:

denuncias_hostigamiento@pucp.edu.pe