25N: la PUCP impulsa la igualdad, seguridad e inclusión frente a la violencia basada en género y discapacidad
Conmemorando el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25N), el Día Internacional de las Personas con Discapacidad (3D) y el Día de los Derechos Humanos (10D), nuestra Universidad presentó las Directrices para la prevención de la violencia basada en género hacia las personas con discapacidad en el ámbito universitario, las prácticas preprofesionales y el ámbito laboral. Conoce esta y otras iniciativas que impulsamos para fomentar una convivencia segura, respetuosa e inclusiva en nuestro campus.
Texto:
Diana ChávezIlustración:
Augusto PatiñoFotos:
Jorge Cerdán
La violencia basada en el género sigue siendo un problema estructural que afecta profundamente a mujeres y diversidades en nuestra sociedad. Hasta septiembre de este año, se registraron 123 feminicidios en el Perú y más de 124 mil casos de violencia familiar en los Centros de Emergencia Mujer, según información del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP).
Frente a esta coyuntura y en el marco de la conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se articula con el 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad y el 10 de diciembre, Día de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la PUCP reafirma su compromiso con la promoción de los derechos humanos y la igualdad, tanto dentro del campus como en la sociedad peruana.
La prevención de la violencia basada en el género en mujeres con discapacidad debe ser una prioridad en todas las esferas de la sociedad".
«La prevención de la violencia basada en el género en mujeres con discapacidad debe ser una prioridad en todas las esferas de la sociedad», recalcó sobre el vínculo de las fechas la Mag. Marcela Huaita, jefa de la Oficina para la Igualdad de Género y Diversidad. «La condición de discapacidad puede hacer que una persona tenga mayores dificultades para cumplir sus objetivos de estudio o de inserción laboral, viéndose en una situación de mayor vulnerabilidad. Por ello, es importante mirar esos escenarios para establecer medidas que busquen prevenir hechos de violencia y asegurar un desarrollo académico en bienestar».
Directrices para la prevención de violencia basada en género hacia personas con discapacidad
Así, en el marco de las conmemoraciones del 25N, el 3D y 10D, este viernes 22 de noviembre se llevó a cabo el conversatorio “Género y discapacidad: construyendo espacios seguros”. Durante el evento se presentaron las “Directrices para la prevención de la violencia basada en género hacia las personas con discapacidad en el ámbito universitario, las prácticas preprofesionales y el ámbito laboral”, uno de los dos documentos trabajados este año por la OIGD orientados a la prevención. El otro, las «Directrices para la prevención del hostigamiento sexual y la violencia basada en género en el trabajo de campo», se presentó el 7 de noviembre pasado.
En el marco del 25N, nos reunimos para compartir un documento que contribuye al camino hacia una universidad más segura, inclusiva y comprometida con el respeto y la dignidad de todas las personas que forman parte de nuestra institución”.
El conversatorio de este 22 contó con la participación de destacados panelistas, entre ellos María Angélica Pease, directora de la DARS; Eva Luz Salazar, estudiante de Derecho PUCP; Nora Grados, coordinadora del Programa de Apoyo en la Inclusión a Estudiantes (DAES); Anthony Limas, egresado PUCP; Renata Bregaglio, integrante de la Comisión Multidisciplinaria de Discapacidad; y Rafael Polar, representante estudiantil ante la Asamblea Universitaria. Todos ellos reflexionaron y aportaron valiosas perspectivas sobre esta importante iniciativa.
El vicerrector académico, Dr. Waldo Mendoza, dio las palabras de bienvenida al evento, resaltando la importancia de este esfuerzo: “En el marco del 25N, nos reunimos para compartir un documento que contribuye al camino hacia una universidad más segura, inclusiva y comprometida con el respeto y la dignidad de todas las personas que forman parte de nuestra institución”.
Además, subrayó el impacto de la violencia de género en el ámbito universitario, especialmente en mujeres y personas con discapacidad, y enfatizó el compromiso institucional con la implementación de estas directrices: “Como comunidad, debemos aprender y mejorar continuamente para hacer de nuestra universidad un ejemplo en la prevención de la violencia de género y el apoyo inclusivo”.
Lee la columna de opinión de la Mag. Marcela Huaita 25N: la importancia de prevenir la violencia basada en el género en mujeres con discapacidad
Sin brechas, sin barreras, sin violencia: un enfoque interseccional
La Dra. Nani Pease, directora de la Dirección Académica de Responsabilidad Social (DARS), indicó que el Día de los Derechos Humanos nos permite reflexionar sobre los derechos de género y los derechos sexuales y reproductivos como parte integral de los derechos humanos. “En este marco, la lucha por la eliminación de la violencia debe entenderse como un derecho en sí mismo: los derechos de las mujeres son derechos humanos», dice.
Además, resaltó que una mirada integral permite abordar realidades tangibles que afectan a distintas personas en distintas maneras: «Es importante conectar estas fechas desde un enfoque interseccional, considerando cómo las violencias en nuestro país, especialmente contra mujeres, diversidades sexuales y personas con discapacidad, tienen un componente estructural muy fuerte. La violencia hacia personas con discapacidad es una de las más invisibilizadas, por lo que resulta crucial visibilizar esta conexión”.
Es importante conectar estas fechas desde un enfoque interseccional, considerando cómo las violencias en nuestro país, especialmente contra mujeres, diversidades sexuales y personas con discapacidad, tienen un componente estructural muy fuerte".
En ese sentido, este año se han desarrollado dos documentos con propuestas de prevención: «Directrices para la prevención del hostigamiento sexual y la violencia basada en género en el trabajo de campo» y «Directrices para la prevención de la violencia basada en género hacia las personas con discapacidad en el ámbito universitario, las prácticas preprofesionales y el ámbito laboral».
Para la Mag. Marcela Huaita, jefa de la Oficina para la Igualdad de Género y Diversidad (OIGD), es importante que estas directrices existan porque brindan orientaciones para prevenir la violencia basada en género en el alumnado con discapacidad. La exministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables resaltó que nuestra Universidad implementa un enfoque integral para prevenir la violencia basada en género con acciones dirigidas a tres niveles: a toda la comunidad universitaria, grupos en mayor exposición a enfrentar hechos de violencia y aquellas personas que buscan prevenir una situación de violencia.
Prevención de la violencia basada en género
Algunas de las acciones que desarrolla la PUCP para prevenir la violencia basada en género son la campaña «Reconoce los límites«, dirigida a toda la comunidad universitaria; y los cursos de prevención del hostigamiento sexual, que están dirigidos a estudiantes, cachimbos, personal administrativo y docentes.
Asimismo, para atender y acompañar a las personas que han sido víctimas de VBG y hostigamiento sexual-independientemente de que denuncien o no-, pueden acercarse al Programa «Te Acompaño« para ser orientadas en este proceso.
Directrices reflejan compromiso de la PUCP por un campus seguro
La Mag. Astrid Flores, investigadora del Grupo Interdisciplinario de Investigación en Discapacidad, pasante en la OIT y consultora en la elaboración de estas directrices, resalta que estas son esenciales para garantizar entornos inclusivos, seguros y libres de violencia basada en género y hostigamiento sexual.
«Este documento proporciona pautas estratégicas preventivas, a nivel primario, secundario y terciario, reconociendo que las formas de violencia que enfrentan las mujeres con discapacidad se complejizan y toman matices diferenciados por la conjunción de los elementos: relaciones de poder, estereotipos de género, tipo de discapacidad y barreras que genera la sociedad. Es importante resaltar que se construyó de manera participativa, incluyendo la perspectiva de estudiantes con discapacidad de nuestra casa de estudios».
Es importante resaltar que este documento se construyó de manera participativa, incluyendo la perspectiva de estudiantes con discapacidad de nuestra casa de estudios".
Asimismo, Briana Quinto, estudiante de Derecho y representante estudiantil ante la Asamblea Universitaria, destacó que «este proyecto refleja el deber y visión que tiene la Universidad de construir un campus en el que cada estudiante, docente y administrativo, sin importar sus condiciones, pueda desarrollarse y participar en un entorno seguro y libre de cualquier forma de violencia o discriminación».
La REA agregó que estas directrices son necesarias porque guían y ofrecen un camino claro para actuar, prevenir y sensibilizar a cada uno de los integrantes de la comunidad PUCP. «No son solo una herramienta institucional, sino también una invitación a la comunidad a poder reflexionar y comprometerse con una convivencia inclusiva y respetuosa». Por ello, invitó a los estudiantes a conocerlas y aplicarlas en sus acciones para que así tengan un impacto en la sociedad.
Estas directrices no son solo una herramienta institucional, sino también una invitación a la comunidad a poder reflexionar y comprometerse con una convivencia inclusiva y respetuosa".
El rol de la investigación y la academia en combatir la violencia contra las mujeres
«Conocer y comprender las causas de la violencia contra las mujeres es esencial para prevenirla y erradicarla», comentan la Dra. Patricia Ruiz-Bravo, directora de la Cátedra Unesco de Igualdad de Género en Instituciones de Educación Superior de la PUCP, y la Mag. Aranxa Pizarro, investigadora de la misma.
Así, ambas recalcan el rol de la investigación y la academia en combatir la violencia contra las mujeres. «La academia no solo se dedica a la producción de conocimiento, sino que también tiene la responsabilidad ética de vincular sus hallazgos con acciones prácticas orientadas a la erradicación de la violencia. Este compromiso requiere un enfoque interdisciplinario que combine teoría y praxis, además de promover la colaboración con actores sociales y gubernamentales», indica. Así, toda investigación es clave como aporte que servirá de base para el diseño de políticas públicas basadas en evidencia.
«La academia no solo se dedica a la producción de conocimiento, sino que también tiene la responsabilidad ética de vincular sus hallazgos con acciones prácticas orientadas a la erradicación de la violencia. Este compromiso requiere un enfoque interdisciplinario».
Dra. Patricia Ruiz-Bravo y Mag. Aranxa Pizarro
Cátedra Unesco de Igualdad de Género en IES de la PUCP
Actualmente, desde la Cátedra UNESCO, se vienen desarrollando diversas acciones para abordar la violencia de género desde una perspectiva interseccional e interdisciplinaria. En colaboración con la Unión Europea y AECID, se está elaborando una «Guía de ciberseguridad para universitarias», coordinada por la profesora Natalia Iguíñiz, que busca proporcionar herramientas para proteger la privacidad y seguridad en línea.
Además, en alianza con Pulso-PUCP y el Grupo de Investigación en Psicología Comunitaria, se está realizando un diagnóstico sobre el hostigamiento sexual en la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco. Finalmente, en agosto, se llevaron a cabo las Clases Magistrales de Igualdad de Género con la filósofa Miranda Fricker, donde se discutieron las injusticias epistémicas y testimoniales, promoviendo una reflexión crítica sobre las desigualdades de género y posibles medidas correctivas en el ámbito académico e institucional.
Compromiso de los trabajadores PUCP contra la violencia hacia la mujer
Por su parte, Roxana Huaynate Estrada, representante del personal administrativo ante la Asamblea Universitaria de la PUCP, destaca -en el marco del 25N- el compromiso de los trabajadores administrativos en la lucha contra la violencia hacia la mujer como parte de su rol dentro de la comunidad universitaria. “Como institución educativa, es nuestra responsabilidad ser un referente en la promoción de los derechos humanos y la igualdad de género. Los trabajadores administrativos no solo estamos para cumplir funciones, sino para aportar en la construcción de un entorno que promueva respeto y equidad”, señala.
Los trabajadores administrativos no solo estamos para cumplir funciones, sino para aportar en la construcción de un entorno que promueva respeto y equidad”.
También subraya la importancia de apoyar las políticas institucionales de prevención y erradicación de la violencia basada en género, afirmando que “la alineación con estas iniciativas garantiza una implementación efectiva de las medidas”. Para ella, este esfuerzo colectivo no solo es esencial dentro de la Universidad, sino que también tiene un impacto significativo en la sociedad: “Nuestra responsabilidad ética y social como miembros de la comunidad educativa es contribuir a una sociedad más justa y libre de violencia”.
Canales para denunciar violencia basada en género y hostigamiento sexual
En todos los casos de hostigamiento sexual y violencia basada en género, ofrecemos contención y acompañamiento a las víctimas, y consideramos importante poder generar denuncias formales que permitan investigar y sancionar estas conductas.
Para presentar una denuncia ante casos de violencia basada en género, escribir al correo secretariatecnica@pucp.edu.pe; y de hostigamiento sexual, al correo denuncias_hostigamiento@pucp.edu.pe.
Asimismo, el programa Te Acompaño (generodaes@pucp.edu.pe / teléfono 983781882) es un canal de contención emocional, orientación en rutas de denuncia y apoyo para la gestión de servicios de protección.
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