“Tenemos que recordar la importancia de trabajar por el bien común”
Conversamos con el padre Edmundo Alarcón Caro, nuevo director y capellán de nuestro Centro de Asesoría Pastoral Universitaria (CAPU). Teólogo, científico social y sacerdote diocesano, el padre Edmundo reflexiona sobre la compleja coyuntura de aislamiento social que vivimos y nos cuenta sobre las actividades del CAPU para este año.
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P. Edmundo Alarcón
Director del Centro de Asesoría Pastoral Universitaria (CAPU)
Texto:
Fiorella Palmieri
¿Qué representa para usted asumir el cargo de director del CAPU?
Lo tomo con mucha alegría. Para mí, el CAPU es un lugar de servicio. Encontré un lindo equipo que realizó un buen trabajo junto al padre Juan Bytton, quien dejó el cargo para realizar estudios en el extranjero. Hay un trabajo avanzado con comunidades establecidas, grupos de misioneros, talleres que combinan el arte con la espiritualidad, entre otras actividades. Estoy contento porque la pastoral universitaria ha sido bien llevada y pienso continuar la labor con alegría.
En una universidad católica, el rol de la pastoral define nuestra identidad».
¿Cómo observa el rol que ejerce el Centro de Asesoría Pastoral Universitaria en la PUCP?
En una universidad católica, el rol de la pastoral define nuestra identidad. Significa que contamos con un espacio para reflexionar, vivir y celebrar la fe católica en las misas. Es, además, un espacio donde nuestra comunidad puede recibir un acompañamiento espiritual. Además, se vive la fe a través del servicio a la comunidad. Tenemos un programa de voluntariado y misiones en una comunidad del distrito de San Juan de Lurigancho. A través del CAPU, también se impulsa un diálogo entre la fe y la razón. Hay personas con otras creencias que se acercan a dialogar sobre la fe. Establecemos un puente y una apertura.
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¿Qué actividades organiza el CAPU en este periodo a distancia?
Desde el CAPU asumimos retos vinculados al acompañamiento de los jóvenes en un tiempo de confinamiento. Es difícil porque se trata de una etapa de la vida que representa la actividad, las salidas continuas. Hemos organizado actividades para este periodo de emergencia. Se brindará acompañamiento espiritual virtual a quienes lo soliciten (ver Datos). También hemos abierto el voluntariado virtual Uyariy, dirigido a apoyar a niños de quinto y sexto grado de primaria del colegio Hanni Rolfes, de San Juan de Lurigancho. En coordinación con la directora del colegio, profesores y padres de familia, nuestros voluntarios conversan por teléfono con los niños dos veces por semana, durante 30 minutos, para asesorarlos en sus tareas y reforzar su aprendizaje. También se ha abierto un programa virtual de confirmación con más de 150 inscritos, alrededor de 50 pertenecen al personal administrativo. Pronto, el equipo del CAPU va a lanzar por Facebook el programa radial “Todas las voces”, un espacio de 30 minutos para hablar de temas de actualidad y entrevistas.
Se brindará acompañamiento espiritual virtual a quienes lo soliciten».
En este momento complejo de aislamiento social y emergencia nacional, ¿qué oportunidades observa para el aprendizaje personal y la transformación social?
Tenemos que recordar la importancia de trabajar por el bien común. Nuestra apuesta como país debe ser que todos tengan condiciones dignas para vivir. Estos tiempos son desafiantes porque observamos las carencias: no se ha invertido lo suficiente en salud, educación, entre otros aspectos. El Dr. Miguel Giusti recordó hace poco a Habermas con la frase “nunca hemos sabido tanto de lo que no sabemos”. Creo que, en estos tiempos de incertidumbre, necesitamos preguntarnos dónde está el ser humano, cuál es su lugar en el mundo, qué hacemos y por qué hemos llegado a este punto. Es un tiempo para mostrar a Dios a través de las obras, la solidaridad, el servicio, la compasión. Esta pandemia saca lo mejor y lo peor de todo al mismo tiempo.
Finalmente, ¿qué mensaje le gustaría enviar a la comunidad universitaria?
Este es un tiempo para mantener firmes la fe, la esperanza y la caridad. Mantener firme la esperanza significa que el futuro le pertenece a Dios. El Emmanuel, que quiere decir “Dios con nosotros”, nunca nos abandona.
Datos
- Si deseas recibir acompañamiento espiritual virtual, puedes enviar tu solicitud a los correos snovoa@pucp.edu.pe y mloayzau@pucp.pe.
- Sigue las actividades del CAPU a través del Facebook y de su sitio web.
El Perfil
Nombre: Edmundo Alarcón
Nacionalidad: peruana
Grado académico: doctor en Ciencias Sociales por la Pontificia Universidad de Santo Tomás (Roma, Italia) y licenciado en Sociología por la Pontificia Universidad Gregoriana
Trayectoria: el padre Edmundo Alarcón Caro decidió ser sacerdote alrededor de los 16 años, inspirado por las historias de San Francisco de Asís. Al salir del colegio, inició su formación en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima, y posteriormente en el Seminario San Jerónimo de Arequipa. En 1983, se ordenó sacerdote, vocación que lleva a la par de su carrera como científico social. “Ser sacerdote y sociólogo son aspectos de mi vida que se complementan. Como sacerdote, busco servir desde la fe e iluminar esa realidad que cambia y nos desafía; como estudioso de la sociedad, puedo conocer y profundizar en las causas de los problemas sociales”, comenta el padre Edmundo. En el 2012, pasó un año en República Dominicana con los inmigrantes indocumentados de Haití. Fruto de esta experiencia, escribió el libro “Vida y Muerte en los Bateyes. Sufrimiento y esperanza de los inmigrantes haitianos” (2016). Por muchos años, alternó su trabajó parroquial con la docencia en la Universidad Católica de Santa María (Arequipa). En el año 2016, se incorporó a la PUCP como docente del curso Enseñanza Social Cristiana, en Estudios Generales Letras. En enero de este año, fue designado director del CAPU.
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