El sábado 19 de febrero se estrenará la obra teatral Cuando se aleje la niebla, escrita y dirigida por el dramaturgo y docente PUCP Dr. José Manuel Lázaro. Con esta puesta en escena, que va hasta el 28 de febrero, el Centro Cultural PUCP (CCPUCP) retoma el teatro presencial. El montaje está a cargo de alumnas y alumnos de octavo ciclo de la Especialidad de Teatro de la Facultad de Artes Escénicas (Fares).

La obra es una adaptación libre de la obra Final de partida, del dramaturgo irlandés Samuel Beckett, y trata sobre cinco personas que viven encerradas en una residencia ante la invasión de una extraña neblina marrón que ha traído una misteriosa enfermedad. El conflicto estalla cuando los hijos adoptivos del dueño del lugar deciden escapar de la vivienda al intuir que la niebla se está alejando y ya no representa una amenaza.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Teatro FARES PUCP (@teatro.pucp)

Metáfora de la pandemia 

Para Lázaro, lo que lo motivó a adaptar Final de partida fue “hacer una obra que hablase sobre la situación de pandemia”. “La obra original en sí misma ya habla de esa situación de confinamiento, pero como es el del 57 trae mucho la angustia de la posguerra y la neurosis de un posible holocausto nuclear, así que la trasladé al siglo XXI”, explica el dramaturgo. 

«El elenco se ha entregado mucho a un proceso de investigación que ha permitido fortalecer el trabajo paralelo que yo estaba haciendo como dramaturgo a partir de la obra original».

Dr. José Manuel Lázaro, dramaturgo y docente PUCP

La idea de la pieza es retratar aquellas sensaciones, deseos e inquietudes, a veces contradictorias, que surgen entre las personas durante los confinamientos a raíz de la pandemia, como las ansias de libertad, los miedos, la angustia, la paranoia, la depresión, la tristeza y los conflictos que pueden aparecer producto de una cercanía extrema y forzada. 

“Estudiar e investigar toda esta sensación humana en la pandemia y sus diferentes características, para resumirla en la obra, fue un objetivo bastante interesante pero también bastante trabajoso, y que expresamos a través de los diferentes personajes”, afirma Lázaro. 

Cuando se aleje la niebla es la primera pieza que dirige el dramaturgo desde que empezó la pandemia. “Tenía muchas ganas de escribir y hacer una obra. Me dio lo que yo llamaría una locura creativa. Solo escribirla ya ha sido revitalizante”, señala.

Este montaje teatral de estudiantes de octavo ciclo de la Especialidad de Teatro es el resultado de una investigación teatral y dramatúrgica.

Un trabajo en conjunto con estudiantes

Las alumnas y alumnos de la Especialidad de Teatro que participaron en la pieza no solo elaboraron su montaje, sino que además su elenco se encargó de realizar diversas investigaciones que ayudaron a Lázaro a escribir la obra. “El elenco se ha entregado mucho a un proceso de investigación que ha permitido fortalecer el trabajo paralelo que yo estaba haciendo como dramaturgo a partir de la obra original”, precisa el director. 

Para la estudiante Tatiana Rocha, quien interpreta al personaje principal de la obra, Pétreo, volver al campus para trabajar junto a sus compañeros y el director fue una experiencia tremendamente emotiva. “Compartir nuestros procesos cara a cara es un gran regalo en estas épocas, sobre todo teniendo el reto de interpretar al personaje de Pétreo. Él es muy distinto a mí en todo aspecto y ha sido interesante ir descubriendo sus distintas capas a partir de la dirección de José Manuel, la guía de Talía Coloma (jefa de Práctica) y la interacción con mis compañeros”, señala.

Por su parte, el estudiante Lucky Lucciano, quien interpreta al personaje de Arco/Cosmos, destaca que el proceso de preparación de la obra fue una experiencia muy gratificante, con mucha “diversión, juego, seriedad, tensiones dramáticas y unas pizcas de locura y emoción”. “Ha sido una experiencia muy retadora y motivadora, totalmente envolvente de emociones”, dice Lucciano. “Poder volver a crear a través del espacio escénico, físico, del movimiento, de la sonoridad plástica y de la sonoridad verbal que nos ofrece cada espacio teatral ha sido un disfrute para mí”, expresa.